Werner Creixell, académico del Departamento de Electrónica de la Universidad Santa María, analiza las principales características del más reciente lanzamiento de la compañía.
Han sido días de lanzamientos: al nuevo Lumia 925 presentado por Nokia, se sumó el más reciente intento de BlackBerry por recuperar la tajada del mercado que alguna vez le perteneció. Fue así como en Orlando se desarrolló el evento Live, donde mostraron al mundo su nueva creación, BlackBerry Q5, un teléfono low cost –de bajo costo–, enfocado principalmente al mercado emergente en América Latina, Asia, África, Europa y Medio Oriente.
Se trata de un equipo más barato que sus antecesores, provisto de un teclado QWERTY y una pantalla de 3,1 pulgadas, que vendrá en cinco colores distintos. Una nueva arremetida de la compañía, desde que hace cuatro meses entró a competir de lleno en el territorio de los más avanzados smartphones.
¿Qué se puede esperar de esta nueva oferta de BlackBerry, la compañía que alguna vez causó sensación en el mercado? Werner Creixell, académico de la carrera de Ingeniería Civil Telemática, del Departamento de Electrónica de la Universidad Santa María, desmenuza las claves del dispositivo, comparándolo especialmente con el teléfono más apetecido del último tiempo: el iPhone 5.
Marca de fábrica: Si hay algo que distingue a BlackBerry, es su teclado de botones, que lo aleja inmediatamente de la oferta del resto. Ofreciendo también la pantalla touch, el Q5 insiste en este sello característico, algo que a juicio del experto puede ser ventajoso o no, dependiendo del usuario. “Nadie lo dice, pero lo negativo del teclado virtual es que con el uso, al no ser oleofóbico, se ensucia mucho la pantalla y eso para alguien que envía muchos mails o mensajes cortos, es un dolor de cabeza”, opina. “Además, a mi modo de ver el teclado por hardware permite reconocer mucho mejor la ubicación de las letras, se puede escribir incluso sin mirar y es más confiable”. ¿Lo malo? Se reduce el espacio de la pantalla.
El hardware: Su procesador Dual Core a simple vista no se diferencia mucho del iPhone 5, salvo por el procesador gráfico dedicado de este último, que lo hace más rápido que BlackBerry Q5, que debe utilizar la CPU para funcionar. “Pero en lo general, ambos no son tan disímiles, algo que sorprende viendo el costo del Q5”, aclara. “En pixeles, por ejemplo, ambas pantallas tienen resolución similar, pero la del iPhone es más amplia. Y el procesador de este último es bastante normal, pues desde hace ya un par de años están disponibles los de doble núcleo. Apple está al debe”.
Una puerta de entrada: El académico afirma que los smartphones son cada vez menos un sistema y cada vez más una puerta de entrada a un sistema, partiendo por el operativo, que en el caso de BlackBerry es el B10.1, lanzado hace pocos meses. Estos sistemas incluyen una serie de aplicaciones, que vienen en un número bastante reducido en el caso de B10.1, lo cual aparece como una gran desventaja. “Si me quiero cambiar a BlackBerry, pierdo inmediatamente las aplicaciones que he comprado para Android o iOS”, ejemplifica, “porque son distintas tiendas y no son compatibles. Eso es un hándicap para un sistema operativo, porque han venido bajando sostenidamente su participación de mercado y deben entonces ofrecer un producto revolucionario, para que la gente se incline a cambiarse o para captar los nuevos usuarios. No es el caso”.
BlackBerry da una batalla cuesta arriba, pues además de lo anterior, tiene un problema adicional. “Se sigue utilizando paralelamente el sistema antiguo, entonces al programar para BlackBerry, hay que hacerlo para dos o más plataformas diferentes”, enfatiza el académico.
El teléfono del mundo corporativo: Muchos de los usuarios de BlackBerry solían pertenecer a empresas, en especial por la seguridad que ofrecen. “Todo el tráfico de datos tiene que pasar por sus servidores y eso era apetecido en el mundo corporativo, era una capa extra, pero como usuario me parece que es una complicación adicional”, sostiene Werner Creixell. No obstante, incluso en ese nicho han cedido espacio a las otras compañías. “Todo el mundo dice que el daño ya está hecho, que se concentraron demasiado en una plataforma antigua y que al venir el advenimiento de las pantallas táctiles, tardaron mucho tiempo en reaccionar así es que están frente a un gran desafío en este momento”.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 22/05/2013
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