recetas
UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA | 2013

Experto inglés dicta en la USM taller sobre enseñanza y aprendizaje en Arquitectura

David McClean, de la Robert Gordon University de Aberdeen (Reino Unido), tiene más de 20 años de experiencia en el campo. Defensor de la formación autodidacta, afirma que es esencial contar con un perfil académico definido que le brinde a los estudiantes la libertad de explorar dentro de él.

Experto inglés dicta en la USM taller sobre enseñanza y aprendizaje en Arquitectura
Comunicado de prensa

Experto inglés dicta en la USM taller sobre enseñanza y aprendizaje en Arquitectura

En el campo de la enseñanza de la arquitectura, hay dos estilos distintos que se observan en las escuelas alrededor del mundo: el que continúa la antigua tradición del maestro y el aprendiz, y el que se centra en las capacidades del individuo para formarse de manera autodidacta.

David McClean, decano de The Scott Sutherland School of Architecture and Built Environment de la Robert Gordon University, Aberdeen (Reino Unido) y Doctor en Enseñanza de la Arquitectura, se siente mucho más inclinado a esta última corriente. Con 20 años de experiencia en el campo, el académico estuvo recientemente de visita en la Universidad Santa María, para realizar el Workshop “Enhancing the Learning Experience in Architecture”, dirigido a los profesores del Departamento de Arquitectura, gracias al apoyo de la Vicerrectoría Académica y la Dirección General de Docencia.

La actividad, concebida como una oportunidad para revisar las metodologías de enseñanza-aprendizaje en Arquitectura, en pos de mejorar la calidad de la educación superior de parte del cuerpo docente, se extendió por varios días y como explica el experto, “el plan fue ir de lo general a lo específico, partiendo por ideas iniciales sobre la naturaleza del a la naturaleza del plan de estudios y la identidad de la carrera, el perfil académico del egresado. El sentido era que el equipo pudiera intercambiar ideas y articularlas colectivamente, para empezar así a describir la carrera que se imparte en este momento y hacia dónde querrían continuar con su desarrollo. Y luego con el curso de los días, el taller fue progresando hacia lo particular, hacia la integración de los componentes de la carrera y la búsqueda de problemas más específicos, tratando de reunir distintas dimensiones, identificando qué se quiere lograr, evaluando cómo se están consiguiendo los objetivos y los estándares de enseñanza. Para todo eso se hace necesaria una estructura que contemple objetivos claros”.

Estudiantes que se forman a sí mismos

El académico destaca que son pocas las escuelas de arquitectura que apuestan por el tipo de formación autodidacta, y la de la USM es una de ellas.

Para él, es esencial “valorar los puntos de vista, ideas y observaciones de los estudiantes, desde el minuto en que entran a la carrera. Tal vez formalmente no son expertos en arquitectura, pero son seres humanos y traen sus experiencias e intereses, que pueden ser trabajados en forma arquitectónica”.

Como miembro del Royal Institute for British Architects (RIBA), que se encarga de acreditar escuelas de la disciplina dentro y fuera de Reino Unido, David McClean ha podido observar que en la enseñanza de esta carrera los problemas suelen repetirse pese a las diferencias culturales, sin ser muchas veces exclusivos de la profesión. “Hay asuntos que también abarcan carreras como diseño o arte y tienen que ver con la estructura del proceso de aprendizaje y la claridad de cómo los estudiantes aprenden y son juzgados –aunque no me gusta usar esa palabra– a la hora de la evaluación”.

Por eso, el workshop incluyó una reunión con representantes de los propios alumnos, de modo de tener su percepción sobre la carrera, comparándola con la de los profesores, “Eso le entrega al equipo un mejor entendimiento de la misma. Teniendo un perfil claro, los alumnos saben hacia dónde van; es como escalar una montaña, se siguen ciertas rutas, que son varias, pero la meta es una sola, la cima. Si no existe esa claridad al comenzar, y el alumno se pierde a mitad de la ruta, puede pasar cualquier cosa”, asevera, sobre todo en un mundo globalizado y tecnologizado donde el rol de la profesión y de los propios estudiantes cambia rápidamente, gracias a los múltiples medios existentes para adquirir conocimientos.

“Este ejercicio que hemos realizado es un desafío para muchas escuelas de arquitectura, porque consiste en desarrollar un marco que permita y facilite la exploración y la libertad de que los estudiantes encuentren sus propios métodos y modos de pensar, orientándose a sí mismos dentro de ese marco y formándose rigurosamente tanto en los aspectos propiamente académicos como en las herramientas para evaluar lo que se está haciendo”, detalla. “Es algo beneficioso tanto para el cuerpo de profesores como para los alumnos. Entonces el desafío es conformar una estructura de aprendizaje que esté bien articulada para ambos”.

Para finalizar, aclara que “como educador me inclino mucho más por el enfoque autodidacta, por propiciar que la gente se forme a sí misma en vez de ser formada por otros. Pero es una opción, no se puede descartar ni menospreciar el otro método, hay escuelas excelentes que aún utilizan el tradicional”, puntualiza.


Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 09/07/2013


Este sitio usa imágenes de Depositphotos