Equipamiento fue facilitado en el marco de Proyecto MECESUP que pretende potenciar el acceso de los estudiantes a contenidos bibliográficos electrónicos.
La tecnología ha traído consigo cambios radicales en la mayoría de las bibliotecas del planeta: de ser un lugar que almacenaba páginas y páginas de conocimiento en papel, estas se han ido convirtiendo paulatinamente en un sitio de estudio donde los contenidos se descargan desde un computador, que en la mayoría de los casos traen los propios usuarios desde su casa, portándolo en la cartera, el bolso o incluso el bolsillo.
Es por eso que la Universidad Santa María, en el marco de un proyecto MECESUP, ha impulsado a través de la Dirección General de Docencia y la Dirección de Información y Documentación Bibliográfica Institucional un plan piloto que consiste en la entrega en préstamo de 14 netbooks y cinco tablets a un grupo de estudiantes del Plantel, con el fin de potenciar el acceso de los estudiantes a los contenidos bibliográficos digitales.
En la iniciativa también participa la Federación de Estudiantes de la Casa de Estudios, y los beneficiarios son los estudiantes que cumplían con los requisitos de tener un alto rendimiento académico y una situación socioeconómica que justificara la entrega del equipamiento.
Contenidos electrónicos
“El punto de partida es la transformación que se está produciendo en el mundo de las bibliotecas y la información bibliográfica, que ahora en un alto porcentaje es electrónica”, explica Humberto Ravest, Director de Información y Documentación Bibliográfica Institucional. “Y esta institución en particular, proporcionalmente, por la cantidad de alumnos, debe ser una de las que está mejor situada a nivel de universidades nacionales en cuanto a recursos electrónicos disponibles para los alumnos”.
No obstante, esto acarrea dos obligaciones: difundir la disponibilidad de la información y conducir el acceso a ésta. Es por eso que se sondeó cuál sería el equipamiento más adecuado para facilitar dicho acceso, llegando a la conclusión de que los netbook y los tablet eran los más indicados.
“Los netbook son de alta capacidad y son muy portables”, explica el directivo. “Muchos alumnos no son de la zona, viven en pensiones o residenciales, y probablemente allí no cuentan con WiFi, entonces necesitan descargar todos los contenidos acá, dentro de la institución, y después llevárselos a su lugar de estudio”.
El respaldo se dio a alumnos que realmente lo requerían, y con prioridad académica. “Pudimos conjugar ambos factores, que son justamente los que menciona don Federico Santa María en su testamento, donde acuñó la figura del desvalido meritorio”, subraya Humberto Ravest, agregando que así se definió la nómina de beneficiarios y se les entregó los equipos, con el compromiso de que a fines de este año o comienzos del próximo se realice una evaluación en conjunto de su experiencia con el equipamiento, para obtener una retroalimentación y apuntar el 2014 a una compra más masiva, para más alumnos.
“El punto más relevante es que todos los contenidos que tenemos suscritos son de última generación. Los alumnos tienen acceso a información que se subió a la red ayer”, destaca. Y como la tecnología manda, la tradicional imagen de las bibliotecas va cambiando. “Eso implica que la gente que está dando soporte en biblioteca vaya también modificando su estructura: su apoyo ya no es prestar libros, sino ayudar a los alumnos a encontrar los contenidos que necesitan en la red. Esto no se trata de buscar en Google. Son bases de datos cerradas en las cuales hay que estar inscrito. Hay que tener las herramientas para saber buscar”, puntualiza.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 15/11/2013
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