recetas
UTFSM | 2012

“Vamos en camino a una disminución de la disponibilidad energética”

Analizando las dimensiones de la crisis energética en Chile y el mundo, el Dr. Sergio Mancilla, ex jefe de la División de Energía del BID, visitó al Universidad Santa María.

“Vamos en camino a una disminución de la disponibilidad energética”
Comunicado de prensa

“Vamos en camino a una disminución de la disponibilidad energética”

“Yo diría que estamos casi atrasados. Las medidas hay que tomarlas ya. Los recursos no renovables que se formaron durante millones de años en la Tierra y que permitieron en dos siglos crear una forma de civilización industrial moderna se empezaron a agotar, y ya es una realidad”. Para el Dr. Sergio Mancilla, quien se desempeñó hasta 1998 en el Banco Interamericano de Desarrollo, primero como jefe de la División de Energía y luego en la División de Finanzas en Infraestructura Básica, la situación es altamente demandante.

Estudioso y experto en el tema, dictó una charla en la Universidad Santa María, casa de estudios en que se tituló de Ingeniero Civil Electricista hace 52 años. En su larga trayectoria,

además del BID (al que ingresó en 1975), se desempeñó desde 1962 en la Empresa Nacional de Electricidad de Chile (ENDESA), de la cual llegó a ser su Director diez años más tarde, momento en el cual se trasladó a New York, como representante de la firma.

“En los próximos 25 años va a disminuir la disponibilidad mundial de energía. Es decir, no vamos hacia una estabilidad”, afirma, agregando un importante agravante: “no hay tecnología actual disponible para reemplazar toda infraestructura instalada para la distribución de combustible a nivel mundial, cuyo remplazo requeriría al menos 25 años”.

Durante su intervención, también se refirió a la crisis energética en Chile, sus alcances y origen. A su juicio, este último estaría dado por

“la privatización del sector de la energía eléctrica. La empresa privada por sus propias características tiene un objetivo: ganar lo máximo posible en el menor tiempo”.

Además, remarca la situación del gas natural en Chile. “Cuando Argentina exportaba gas

natural al país lo hacía a un precio extremadamente bajo. En el norte llegó a ser el 46% de toda la capacidad instalada y en el sistema central del orden del 26%. El problema es que siendo un recurso natural agotable nadie se preocupó de verificar cuánto había y cuánta capacidad de producción tenía Argentina para exportar”.

Explica que cuando se habló de crisis energética en Chile “fue porque Argentina disminuyó el suministro de gas, pero no fue Argentina, fueron las empresas que agotaron el recurso”. Asume que su crítica no va a la empresa privada, “sí a aquellos que privatizaron sistemas básicos e indispensables estratégicos para el desarrollo y el bienestar de la población”, asevera.

En este escenario, ¿cómo se puede comenzar a abordar esta realidad? “Lo primero es dar a conocer el tema. Los intereses creados que impiden que esto se difunda a nivel global son demasiado grandes”, afirma el experto. “Los países que poseen reservas de petróleo, por ejemplo, basan en éstas su poder e influencia

geopolítica, por tanto no quieren reconocer su disminución”.

Asume que en la actualidad es muy difícil saber realmente cuántas reservas quedan. El tema ha comenzado recién a desclasificarse. Así un informe del Consejo de Inteligencia de EEUU, realizado en 2008, cifra que en la próxima década habrá una oferta de petróleo inferior a la demanda. “Hay que explicarle a la gente cuál es la realidad, por qué está subiendo el precio de los combustibles y los alimentos todos los días”, indica.

Energías renovables

En este contexto, el rol de las energías renovables pasa a ser preponderante, y su desarrollo y masificación altamente necesario. “Brasil está indicando un camino muy claro en este tema con la producción de etanol a partir de la caña de azúcar. Así, el 40% del combustible que se usa en ese país proviene de esa fuente”, afirma Mancilla. Agrega que por cada barril de combustible que se consume, considerando desde la plantación de la caña de azúcar hasta la producción del etanol en las

destilerías, se gana en energía ocho veces el valor invertido.

Puntualmente para el caso de nuestro país, el experto es enfático: “un claro camino es la hidroelectricidad, aunque no nos guste o haya gente que lo rechace. Para Chile, la hidroelectricidad es absolutamente básica”. Advierte también, a su juicio, los efectos positivos que tienen los embalses, ya que estos “pueden evitar inundaciones, protegiendo así a la población que está cerca de los ríos, además de mejorar la calidad del uso de la tierra”.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 23/04/2012


Este sitio usa imágenes de Depositphotos