recetas
UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA | 2014

Sazoot: La nueva vitrina de las bandas musicales emergentes

Proyecto de estudiantes de la USM tiene más de 70 grupos en su catálogo, a solo dos semanas de su debut en la red. El objetivo: convertirse en el mediano plazo en una tienda virtual que prescinda de los grandes sellos discográficos y sea una alternativa 100% legal para los usuarios.

Sazoot: La nueva vitrina de las bandas musicales emergentes
Comunicado de prensa

Sazoot: La nueva vitrina de las bandas musicales emergentes

Plataformas como Spotify y Grooveshark son muy populares entre los usuarios de Internet: permiten reproducir canciones y también subirlas a la red. Una práctica muchas veces reñida con la legalidad, algo que queda demostrado con las numerosas demandas que enfrenta, por ejemplo, la segunda de ellas.

Los grandes sellos discográficos, asimismo, tienen una cuota importante de participación en las ganancias, cuando se trata de sitios autorizados para vender los discos. Algo que quiere cambiar un grupo de estudiantes de la Universidad Santa María: con su proyecto “Sazoot” aspiran a convertirse en una tienda virtual, sin la intermediación de los sellos.

Ganadora de la Feria de Software 2012, tradicional evento del Plantel, la iniciativa es desarrollada por José Oyarzo, Christopher Fernández y Francisco Fullenkamp, todos alumnos de Ingeniería Civil Informática de la Casa de Estudios. Y desde su puesta en marcha a fines de diciembre, ya contabilizan 70 bandas emergentes en su catálogo, quienes han aportado 26 discos que pueden ser reproducidos por los usuarios.

“El plan a largo plazo es un modelo en el cual las bandas puedan vender su disco y armar un negocio si es que quieren tenerlo, porque también tenemos la alternativa de que simplemente los regalen”, explica José Oyarzo. “Pero por ahora solo tenemos la opción de “pago social”: los discos se descargan a través de un tweet o una publicación en Facebook. Y además está el streaming, un reproductor gratuito en el cual se pueden escuchar todos los discos públicos que hay en el catálogo. En ese sentido, funciona más bien como una vitrina, pero pronto también será una tienda”.

El catálogo abarca diversos estilos musicales, desde el rock al dance, pasando por el pop y el folklore, provenientes de ciudades de todo el país. Incluso, se inscribió un grupo de Mar del Plata, Argentina. “El mínimo común denominador es que todos son independientes; algunos lanzaron su EP hace poco, otros tienen un par de discos, pero lo normal es un disco por grupo”, afirma.

Rentabilidad para los artistas

El equipo trabaja desde hace seis meses y han ido logrando mejoras en la web del proyecto, www.sazoot.com . “Siempre habrá desperfectos que solucionar con un público tan diverso”, advierte José Oyarzo. De hecho, todos admiten que lo técnico ha sido lo más complejo de trabajar.

Y es que el sitio aspira a grandes cosas. “Yo creo que de Grooveshark nos diferencia el hecho de que somos 100% legales: ellos tienen muchas demandas en ese sentido, porque los usuarios pueden subir cualquier cosa. Nosotros nos preocupamos de que quienes suben contenidos sean bandas y que lo que suban sea su música”, subraya.

“Por otro lado, está el tema de que al otro lado del computador hay un artista y está patente la interacción que tiene con su público”, añade. “Eso no se da en otras plataformas como Spotify, que son casi como un supermercado con cientos de discos; esto no, es personalizado, la relación de los usuarios con los músicos es directa. Por eso también estamos implementando elementos más sociales, de manera que si a un usuario le gusta o no le gusta un disco, se lo pueda decir directamente a la banda si así lo desea. Y lo mismo al revés, si la banda quiere regalar entradas para sus seguidores. Es mucho más personalizado, queremos ampliar la experiencia musical y volver a las raíces humanas que esto tenía antes”.

De aquí a marzo deberían estar habilitadas las vías de pago. “La mayoría de estas plataformas no son rentables para los músicos, sino para los grandes sellos. En este caso, queremos que el dinero vaya directamente del bolsillo del usuario que compra la música hasta el tipo que toca la guitarra”, señala Francisco Fullenkamp, sellando una apuesta dirigida en forma directa a los músicos independientes.


Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 15/01/2014


Este sitio usa imágenes de Depositphotos