Sansano refacciona combi y va a Brasil junto a la caravana mundialera

Sansano refacciona combi y va a Brasil junto a la caravana mundialera

Todo nació en un “carrete” con amigos. Ahí, compartiendo con ellos y viendo el último partido de la selección chilena, José Sánchez, exalumno de Técnico Universitario en Mecánica Automotriz de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María se decidió a ir a Brasil al Mundial de Fútbol. “Ya cabros, nos vamos al Mundial porque estamos al lado y hay que aprovechar”, confiesa que le dijo a sus amigos, quienes en un principio no le creyeron.

Sin embargo la idea del viaje era algo serio y no lo haría ni en avión, ni en bus, se iría al país de la samba nada más ni nada menos que en una tradicional “combi”, esa camioneta tipo furgón Volkswagen tan característica de la época hippie. “Pasaron 2 o 3 semanas y me compré la primera combi pero tuve problemas con los papeles que no los tenía, así que seguí buscando y me compré otra. De las dos quería hacer una, pero con esta segunda, también me fue mal con los papeles”, confiesa el sansano.

Lejos de darse por vencido, José cuenta cómo finalmente llegó el vehículo que lo llevará a cumplir su sueño y el de su primo. “Un día pasó por fuera de mi casa un caballero que vende verduras en una camioneta y me ofreció una combi, como vio que tenía dos me ofreció una. Mi primo siempre había querido tener una, así que compró esa que tenía papeles y todo en regla”.

Fue en ese momento cuando le dijo a su primo José Luis Sánchez, profesor de Música que lo acompañara, y juntos se pusieron las pilas y comenzaron a refaccionar la denominada “Kombi mundialera”.

Con la meta propuesta de llegar al mundial en la combi, estos primos oriundos de Villa Alemana se repartieron las tareas. A José le tocó arreglar toda la parte mecánica del motor y no era para menos, pues el sansano tenía los conocimientos necesarios para hacerlo. Sin embargo no fue fácil, pues tal como el reconoce, “fue un proceso complicado porque nunca había armado una combi y esto fue empezar de cero”.

Sobre los arreglos que tuvo que hacer, José cuenta que “tuve que restaurar lo más posible para hacer un viaje largo, el motor yo lo ajusté completo porque tengo los conocimientos para poder hacerlo, soy mecánico”.

Por su parte José Luis fue el encargado de la parte del diseño, puesto que el vehículo será su hogar los días que dure el viaje. “A mí me ha tocado la parte interior, el diseño, ver que quede bien, he tenido que comprar maderas, medir y elegir la mejor opción. No ha sido un proceso fácil diseñar los asientos que se conviertan en cama y cajón. Nos hemos tomado bastante tiempo en pensar, buscar ideas, ver imágenes, videos de otras combis que las adaptan hasta llegar a la mejor decisión que es la que tenemos ahora”, explica el profesor de música.

Es así como estos dos primos pidieron permiso en sus respectivos trabajos para llevar a cabo este sueño y poder cumplir con las expectativas que ambos tienen.

“Mi historia es ir a pasarlo bien y disfrutar el Mundial conocer Brasil y vivir la experiencia de esta fiesta”, dice José; mientras que para su primo este viaje tiene otro sentido. “Mi historia igual es disfrutar el viaje, la aventura, yo no soy una persona muy arriesgada. Quiero escribir un par de canciones del viaje, conocer la cultura de allá, los instrumentos, etc. y obviamente alentar a la selección que es el principal objetivo de ambos”.

José y José Luis junto a 3 amigos más son parte de la caravana mundialera, la cual reúne a más a de 600 vehículos que en los próximos días inician su viaje rumbo a Brasil. Ya tienen asegurada la entrada al primer partido de Chile y allá verán cómo se las arreglan para poder ver a la Roja de Todos. “Trataremos de buscar algunas para los otros encuentros o si no vamos a verlo en la playa, en las pantallas gigantes”, finaliza el sansano.

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 04/06/2014