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UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA | 2014

Exposición fotográfica de la Octava Maravilla del Mundo se presentó en la USM

Un viaje dirigido a través de la joya arquitectónica del siglo XVII en Rusia, su entorno, la vida cotidiana y las costumbres de los zares y sus familias expuso la académica Yulia Poliakova.

Exposición fotográfica de la Octava Maravilla del Mundo se presentó en la USM
Comunicado de prensa

Exposición fotográfica de la Octava Maravilla del Mundo se presentó en la USM

Con el objetivo de abrir los horizontes de alumnos y profesores de la Universidad Técnica Federico Santa María, Yulia Poliakova, profesora de nacionalidad rusa del Departamento de Física y Máster en Historia, en conjunto con el Departamento de Estudios Humanísticos, realizaron una conferencia sobre la vida y costumbres de la familia real de la Rusia zarista, en el Palacio de Madera de Kolomenskoye, que hoy es considerado la Octava Maravilla del Mundo.

La exposición se ilustra con el registro fotográfico que realizó la académica entre los años 2010 y 2013 en Moscú, y al respecto, la profesora indicó que "cuando era joven viví muy cerca del palacio que se encontraba fuera de Moscú, a diferencia de donde está ubicado ahora. Visité la residencia real después de su reconstrucción durante los años 2010 y 2013, recolectando fotografías, investigando la historia e incluso revisando los archivos históricos. Ahora puedo contrastar las imágenes del interior del palacio con la historia”.

El palacio Suburbano del siglo XVII del Zar Aleksey Romanov evidencia el lujo y la opulencia que la realeza rusa intentaba demostrar ante los visitantes extranjeros. Es así como sus vestigios se convirtieron en el Museo Nacional Kolomenskoye, el cual llevó a cabo la reconstrucción de la propiedad, entre los años 1992 y 2010, siendo el principal protagonista de esta conferencia.

En la exposición se destacó la vida cotidiana dentro del palacio a través de fotografías que ilustraron las dos alas principales y sus detalles arquitectónicos, las terminaciones en madera de árboles autóctonos y la utilización de íconos religiosos en los ambientes y salones, tanto para la vivienda de la Zarina y las mujeres, como para la del Zar.

“En el palacio del Zar y sus herederos, sólo podían ingresar hombres y se realizaba el trabajo gubernamental. Por su parte, la Zarina, en su parte del castillo, llevaba inventarios de todas las compras de la vivienda para mantener un registro. Así también supervisaba la fábrica que existía en la propiedad, donde se confeccionaba la vestimenta de alta costura, de la familia real”, explicó la académica.

La conferencia culminó con fotografías de carácter personal y emotivo para la autora, donde se representa su sentimiento binacional y su papel como observadora ilustrada de la cultura rusa.


Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 09/04/2014


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