Expertos USM trabajan en modelo matem�tico para optimizar asignaci�n de fondos regionales
Con la idea de determinar cu�l es la mejor forma de asignar los fondos de inversi�n, tanto p�blicos como privados que pueden llegar a las regiones, un equipo de expertos del Departamento de Industrias de la Universidad Santa Mar�a est� trabajando en la confecci�n de un modelo matem�tico computacional, que pueda facilitar y orientar la toma de decisiones a nivel gubernamental y empresarial.
Los acad�micos Max Ag�ero y Walter Fraser, ambos doctores en Econom�a, encabezan el grupo, que tambi�n est� conformado por Gilberto Campa�a (MS.c.), profesor del Departamento de Matem�tica del Plantel; y los estudiantes de Ingenier�a Comercial, Gonzalo Marambio y �scar Alzola.
Seg�n explica Max Ag�ero, el proyecto toma como base la presencia de recursos naturales en cada regi�n del pa�s. �Estamos preocupados principalmente de ellos, pero tambi�n entendemos que no es el �nico destino de la inversi�n. Un gobierno regional no solo tiene que preocuparse de explotar sus recursos naturales en forma adecuada y sustentable, sino que tambi�n satisfacer otro tipo de demandas, las de tipo social, como la educaci�n, la vivienda y salud, entre otras�, explica.
Tradicionalmente, en iniciativas que requieren fondos se vislumbra la rentabilidad de la inversi�n como m�ximo norte. �Pero cuando se pasa de la evaluaci�n privada a la social, aparecen las cosas buenas y malas de la inversi�n: al hablar de una regi�n, los recursos son de todos, de la regi�n y del pa�s, simult�neamente y, por ende, el beneficio tambi�n debe ser para todos. Por otro lado, en el tiempo, los procesos de uso o explotaci�n de los recursos naturales generan bienes y servicios pero tambi�n desperdicios e impactos en otros recursos y sectores, el medio ambiente y la sociedad en general. Es donde el asunto se complica, porque ya no existe un solo objetivo respecto a la inversi�n ni todo lo que se genera mejora el bienestar humano. Algunas inversiones pueden ser rentables desde el punto de vista privado en el presente, pero pueden no serlo a nivel social, ya sea ahora o en el futuro�, afirma.
Por ende, como la toma de decisiones es compleja y debe interrelacionar objetivos m�ltiples, la idea es ofrecer un modelo cuantitativo que tome debida cuenta de todos estos elementos y permita indicar cu�les son las �reas de recursos naturales m�s rentables y por ende, d�nde debiera ir la inversi�n, jerarquizando la asignaci�n de fondos e incorporando las restricciones necesarias. �La salud o la educaci�n pueden no ser las �reas m�s rentables a corto plazo, pero s� o s� se debe invertir en ellas�, ejemplifica.
Costos y oportunidades
El equipo del proyecto concluy� que el algoritmo para encontrar la o las soluciones al problema debiera ser un modelo de optimizaci�n sujeto a restricciones, pero con objetivos m�ltiples. �Esas restricciones pueden ser de diverso tipo: legales, institucionales, culturales, econ�micas, entre otras�, sostiene Max Ag�ero. �Y este modelo deber�a poder aplicarse a una regi�n determinada, con sus caracter�sticas y objetivos espec�ficos para la asignaci�n de fondos, aliment�ndolo con la informaci�n local y obteniendo como resultado un ranking de los sectores m�s y menos rentables, desde un punto de vista privado y social�.
Gonzalo Marambio a�ade que el eje de la iniciativa es contrastar los costos y oportunidades que tiene, por ejemplo, los cultivos agr�colas versus el desarrollo del turismo o la miner�a de peque�a escala. �Tienen distintas connotaciones en su cadena de valor, entonces la idea de ese contraste es ver cu�l es la mejor opci�n de invertir en determinados recursos, sectores o industrias, o bien entre industrias, cruz�ndolas. Por ejemplo, si hay un pa�o de tierra que puede utilizarse en la agricultura, y se descubre una veta minera en su interior, se puede evaluar cu�l es la m�s rentable, social y financieramente; quiz�s la miner�a puede parecer m�s rentable, pero tiene m�s costos sociales, como la eventual contaminaci�n y el hecho de tener mano de obra que no est� calificada para la miner�a, pero s� para la agricultura, que queda cesante, y eso en el corto plazo es muy dif�cil de revertir�.
El trabajo se basa en una anterior investigaci�n del Dr. Max Ag�ero para la Comisi�n Econ�mica para Am�rica Latina y el Caribe (CEPAL) de la Organizaci�n de Naciones Unidas (ONU), que entonces se enfoc� en los recursos costeros. Mientras se avanza en el modelo computacional, ya se planifica entrevistarse con actores como los consejeros regionales, �para ver qu� criterios usan y qu� problemas enfrentan para asignar los fondos de inversi�n. Podr�amos hacer mesas redondas con ellos, para conocer de ellos mismos sus necesidades de informaci�n y qu� tipo de decisiones deben tomar�, comenta el acad�mico.
Lo clave es que �no hay algo como esto: hay, sin duda, muchos modelos de asignaci�n sectorial, pero son muy puntuales o muy generales y por tanto poco pr�cticos. No hay uno que tome el problema regional como tal, de acuerdo a las condiciones imperantes en la actualidad y circunscrito a una regi�n en particular�, enfatiza.
La idea es que se recojan los impactos cruzados y se tomen decisiones en base a una gu�a cuantitativa y objetiva. �Este modelo incorpora en el c�lculo de los costos, aquellos de naturaleza ambiental, aunque no exista actualmente una ley que obligue necesariamente a internalizarlos. Lo mismo con el tema pesquero y el costo de agotar recursos, algo que tambi�n tiene un valor que debe incluirse en el an�lisis y las decisiones. Queremos enfatizar la idea de que la producci�n no solo genera bienes, tambi�n males en el camino, necesariamente. Todo proceso productivo produce residuos y algunos de ellos no se vuelven a procesar. A esos hay que atribuirles un costo y rest�rselo a la rentabilidad que supuestamente tienen los proyectos de inversi�n�.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 03/12/2013