Sansanos se trasladaron hasta Arica para participar en el 1er Workshop Internacional de Energía Solar, donde se contactaron con gerentes de empresas y diversas autoridades para que los apoyen en la puesta en marcha del vehículo solar ERGÓN.
ERGÓN, el auto solar de la Universidad Santa María, que correrá en la primera carrera solar de Latinoamérica, sigue avanzando en su gestión. La construcción de un auto fotovoltaico puede significar desde 60 millones de pesos hasta los millones de dólares, que cuestan los que ganan el desafío mundial en Australia.
Motores especiales, ruedas especiales, carrocerías de fibra de vidrio o fibra de carbono, incluso carrocerías de telas especiales; celdas solares de la mayor eficiencia posible; baterías de ciclo profundo de altos voltajes, inversores, controladores y una complicada electrónica para hacer eficiente las transferencias
de energía son algunas de las necesidades de los emprendedores que apuestan por participar de este desafío. Pero no sólo eso, se requiere una permanente innovación en el diseño del fuselaje, las piezas menores, la buena aerodinámica y la resistencia.
La carrera es de 900 kilómetros por el desierto chileno, por lo que también se requiere un team de mantención, repuestos y vehículos de acompañamiento. Para ello, hay que conseguir los dineros, los auspicios, los convenios y los patrocinios, y por lo tanto, la gestión de relaciones públicas, la publicidad, la presentación en ferias y congresos es parte del trabajo persistente y esforzado de un equipo verdaderamente transdisciplinario.
“Lo interesante de todo esto es que el auto ERGÓN de la USM ha sido una iniciativa absolutamente estudiantil, que partió en la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María y ha logrado formar un equipo voluntario de más de veinte estudiantes de diversas carreras de la Universidad, logrando apoyo de las
direcciones y Rectoría, han hecho convenios con laboratorios y talleres. Participando en concursos de innovación han logrado más de 15 millones en celdas solares y equipo para el auto solar”, explica el profesor Pedro Serrano.
“En Arica negociaron un lugar en el 1er Workshop Internacional de Energía Solar y trasladaron su stand desde Valparaíso. Fue lejos el mejor de la muestra, y colocaron todo su entusiasmo y fuerza para convencer a gerentes y ejecutivos de compañías energéticas nacionales y extranjeras de lo importante de entregarles su auspicio, negociando espacios de publicidad, nominaciones y parches en equipos y ropajes. Durante el evento no cejaron en su empeño, convirtiéndose en los más jóvenes y referidos del evento. Y no les fue mal. Volverán a la USM con dinero para seguir con la construcción del vehículo solar”, añade el profesor.
“Aun faltan millones, pero por la fuerza que tienen lo van a lograr; muchos gerentes de grandes empresas, incluyendo un par de Seremis de
ascendencia sansana comentaban en los pasillos y comidas lo buenos que eran estos estudiantes de la USM; organizados, persistentes, innovadores y con fe en su proyecto. Esto es quizá lo más importante de todo. Aprender a emprender es un ejercicio que se aprende haciendo. Aunque parezca un trabalenguas esta es la única forma de incorporar esta competencia de liderazgo, tan necesaria hoy en la universidad; la formación en liderazgo y gestión no es sólo teórica, es extensamente práctica. Partir de cero con una buena idea y ser capaces de llevarla la realidad, en este caso construir un vehículo fotovoltaico y llevarlo a competir una carrera, es una experiencia intensa, inolvidable y altamente formativa. Este no es un tema de aula, es un tema en el mundo real, allí se están formando esta nueva generación de sansanos, profesionales de la Universidad Santa María, la que está verdaderamente tomando el futuro en sus manos”, destaca el académico.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 28/06/2011
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