Susana Toloza, Psicóloga del Departamento de Relaciones Estudiantiles del la Universidad Santa María, Campus Santiago, habla de la importancia del trabajo en equipo y la interrelación con compañeros y profesores.
El ingreso a la universidad obliga a los jóvenes a asumir nuevas responsabilidades y desafíos, que traen consigo una cuota natural de estrés y ansiedad ante lo nuevo y desconocido. Y sin duda, esto se hace más desafiante para aquellos que migran a otras regiones, cambio que exige un mayor esfuerzo para la adaptación a una nueva ciudad y estilo de vida. Sin embargo, al mismo tiempo es una experiencia que ayuda a asumir con mayor responsabilidad su autonomía y alcanzar mayores niveles de madurez.
Así, uno de los aspectos más relevantes es tener que enfrentar un cambio en los hábitos de estudio que se traen desde la educación media. Al respecto, Susana Toloza, psicóloga
del Departamento de Relaciones Estudiantiles de la Universidad Técnica Federico Santa María, Campus Santiago, comenta que “ahora se necesita mayor autonomía y proactividad, capacidad de organización y tolerancia a la frustración. La evidencia demuestra que los buenos hábitos de estudio son el mejor predictor de éxito académico”.
Pero además del tema académico, la especialista destaca que el inicio de la vida universitaria se desarrolla en un ambiente festivo y de relajo en el contexto de las actividades de bienvenida de las universidades, fiestas “mechonas” y su correspondiente inserción al mundo del “carrete” universitario, nuevas amistades y grupos sociales; “que son un sustento social y afectivo muy importante para esta etapa de la vida, pero que podría llegar a ser de riesgo al caer en excesos y perder el norte que cada uno de los estudiantes ha trazado para sí mismo”.
Por otro lado, “puede ocurrir que se inicie el período universitario con altos niveles de autoexigencia, donde se establezcan
parámetros de competitividad por sobre el grupo, dejando de lado actividades familiares, con amigos sociales y/o, deportivas, etc.; esto puede generar altos niveles de ansiedad o depresión, las que a mediano plazo se van a traducir en un rendimiento por debajo de lo esperado”, aclara.
Para enfrentar estos desafíos, Toloza recomienda “darse el tiempo para conocer a los profesores y sus estilos de enseñanza, conocer el grupo de compañeros y establecer relaciones de colaboración para el estudio. Es vital darse tiempo para familiarizarse con el perfil de la universidad, de la carrera y las diversas actividades que se ofrecen”.
También “es muy importante desarrollar una estrategia organizada para abordar el estudio, planificar una agenda semanal donde pueda distribuir diferentes niveles de profundidad en el estudio tales como: lectura, repaso, resolución de problemas, ejercitación, elaboración de mapas conceptuales, memorización, aplicación; estudio grupal, etc.”, dice.
A juicio de la psicóloga, es
necesario también establecer estrategias para tomar apuntes, técnicas de búsqueda y selección de información y entrenar la capacidad de atención y concentración. “Ante dificultades que se puedan presentar, siempre es importante pedir ayuda oportunamente a las diferentes instancias de la universidad, tales como compañeros; ayudantes, profesores y profesionales que se relacionan con el bienestar estudiantil. El trabajo en equipo es fundamental”, agrega.
Fuente: UTFSM / Direccion General de Comunicaciones - 16/03/2010
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