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UTFSM | 2012

Centro de Innovación Energética de la USM aplica exitoso proyecto de secado solar en Melipilla

Iniciativa introdujo modificaciones al tradicional secado de nueces en el fundo El Peral, reemplazando el uso de gas por energía solar para el deshidratado de los frutos.

Centro de Innovación Energética de la USM aplica exitoso proyecto de secado solar en Melipilla
Comunicado de prensa

Centro de Innovación Energética de la USM aplica exitoso proyecto de secado solar en Melipilla

Melipilla, zona agrícola de la Región Metropolitana, dedica gran parte de su actividad al nogal. Fruto de exportación, debe pasar por un procedimiento de secado que se realiza con aire caliente, que en forma tradicional se produce con gas. Esto llamó la atención de especialistas del Centro de Innovación Energética (CIE) de la Universidad Santa María, quienes vieron una potencial oportunidad de introducir mejoras utilizando energía solar.

Evaluando las ideales condiciones del lugar, tales como las altas temperaturas de Melipilla en la época de secado del fruto (marzo); la existencia de un galpón al interior del Fundo El Peral (perteneciente a la Sociedad Agrícola Carmen

Alto), quienes apoyaron y financiaron la iniciativa; y el favorable estado de la estructura, decidieron implementar un secado de nueces 100% natural.

El sistema resultó simple, de bajo costo y muy eficiente. Primero, se pintó de negro el techo, de manera que captara mejor la energía solar, y luego se aisló por la parte interior para mantener la temperatura. Además, se instaló un “techo falso”, en este caso de planchas de policarbonato. El resultado: el aire entra por este techo falso y se calienta, luego es dirigido por un ventilador hacia las nueces que se disponen sobre una superficie y opera el secado.

Lo más sorprendente ha sido la temperatura alcanzada por este sistema: 78°. “Tuvimos que hacer una modificación para que además ingresara aire desde el exterior y mezclarlo para alcanzar la temperatura ideal que son 33°”, indica Jaime Espinoza, Director del Centro de Innovación Energética, quien lidera este proyecto.

Otro resultado alentador se refiere a la disminución en la mitad del

tiempo para el proceso de secado: la carga de nueces (4 toneladas) que antes demoraba dos días con el actual sistema toma solo uno, trabajando las mismas 10 horas por jornada, que en promedio se inicia pasadas las diez de la mañana.

El tema de la humedad también aporta a esa rebaja de tiempo al haber arrojado diferencias positivas. “En Melipilla normalmente puede haber 40% de humedad. Con el sistema anterior, el quemar gas para calentar (lo que produce vapor de agua), implicaba elevar la humedad ambiental hasta casi 70%. Al calentar el aire con el sol, la humedad se reduce a solo un 20%, aumentando la capacidad de secado y la reducción en el tiempo”, afirma Espinoza.

Apostar por la Innovación

Para el dueño del Fundo El Peral, Alfonso Molina, fue importante contar con toda la información necesaria para embarcarse en este proyecto, pero confió desde un comienzo en su factibilidad y promisorios resultados que ahora considera más que sobresalientes. “No sólo por haber logrado lo perseguido

teóricamente, sino porque empleó elementos existentes en el comercio, de bajo costo y aplicó principios de fácil adopción”, asegura.

El empresario está convencido de la importancia de agregar sistemas y procesos innovadores utilizando energías renovables en la agricultura, ya que “corresponde por una cuestión de naturaleza, de cercanía con todos sus elementos, que no sólo le da más identidad al producto, sino por las ventajas y beneficios económicos que se pueden lograr”.

Sin embargo, considera que aun existe un abismo entre las actividades de los agricultores y los profesionales vinculados a ellas, “una brecha indebida entre la Universidad, la investigación, los programas de extensión. Hoy se debe estar más cercana la Academia para lograr enaltecer estos principios básicos y el necesario traspaso de los conocimientos y habilidades”, finaliza.

Seguir avanzado

Gracias a los excelentes resultados de la experiencia, ya se piensa en una segunda etapa para el proyecto. “Se trata de

introducir una caldera que trabaje con los residuos de la poda, que actualmente no se usan. Así, se podría generar la temperatura para calentar el aire durante la noche, con lo que se podría aumentar la jornada de secado, rebajando el tiempo total utilizado para este proceso. Se aumenta así también la posibilidad de que los agricultores puedan ofrecer este servicio a terceros para aprovechar al máximo el período de secado”, explica el Director de CIE.

A su juicio “las oportunidades de deshidratado o secado de productos en al agricultura son enormes, y el aporte de la energía solar también es increíble. Creo que no se ha avanzado en este tema por que no se ha llegado con la información a los potenciales usuarios de estas innovaciones”. Por eso, el experto está impulsando una iniciativa que pueda crear un centro nacional de apoyo a la agricultura en el ámbito de las energías renovables, destacando el aporte que como CIE pueden hacer debido a vasta experiencia desarrollando este tipo de asesorías.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 10/04/2012


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