Anahí Cárdenas, revisó las nefastas consecuencias que dejó el siniestro en el turismo de la Región de Magallanes, destacando que la principal tarea es mejorar las medidas de prevención.
“Cuando se paraliza el parque, se paraliza toda la provincia”. Así de concluyente fue la alcaldesa de Torres del Payne, Anahí Cárdenas, a la hora de analizar las nefastas consecuencias en la zona, tras el siniestro que a la fecha ya lleva consumidas más de 16.000 hectáreas y aún mantiene cuatro focos activos. Todo esto, en el marco de una visita al Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María que busca seguir avanzando en el convenio de colaboración profesional que mantiene con el municipio de esa comuna.
Según destacó la edil, “el incendio nos golpeo a todos por igual, no sólo a los que están ligados al
mundo del turismo, sino que también a toda la provincia y la región, porque el Parque Nacional Torres del Paine es el principal icono de la zona. Además, no sólo los grandes empresarios turísticos se vieron afectados, sino que también los pequeños y quienes dependen indirectamente de este rubro”.
Asimismo destacó que “es sumamente desastroso e impactante ver como está el parque. Es lo que nos tocó vivir y hay que seguir trabajando. Afortunadamente estamos en muy buen camino porque el turismo ya se está reactivando”, añadiendo también que “será sumamente importante, una vez que se terminen de extinguir los focos que aún quedan activos, ponernos a trabajar en materia de prevención, que en definitiva es la única alternativa que nos puede permitir evitar este tipo de emergencias”.
En lo que se refiere a las pérdidas que podría llegar a reportar el sector turístico, Cárdenas sostuvo que “aún no se han estimados los reales daños que finalmente ocasionará, porque todos los esfuerzos están cifrados en
superar totalmente esta emergencia. Si bien, el parque estuvo cerrado por cerca de una semana, ya se encuentra operando con relativa normalidad y muchos turistas permanecieron en la zona durante el siniestro a la espera de su reapertura. Además, ya se observa un importante aumento en el número de turistas, que esperamos se mantenga y siga en aumento en los próximos días”.
Además destacó que actualmente se trabaja en forma coordinada con personal del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, para ir revisando el tema de la recuperación de la vegetación dañada y en el censo de las especies que aún permanecen en el parque”.
Sobre la ocurrencia de este siniestro, que desde el 29 de diciembre de 2011 afecta a uno de los parques nacionales más importantes del país, puntualizó que “efectivamente, con mejores medidas de prevención esta catástrofe se pudo evitar. Además, el clima fue absolutamente desfavorable a la hora de intentar controlar la emergencia, con vientos que alcanzaban gran velocidad. El Gobierno
puso todos los recursos necesarios, lo sigue haciendo, pero lamentablemente las condiciones climáticas hicieron todo más difícil”.
Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 19/01/2012
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