Ya son nueve las piezas ferroviarias que han sido recuperadas y que se pueden ver en la vieja maestranza de Los Andes. En esta iniciativa participa también la Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario.
Ayer se cumplieron cien años de la inauguración del Ferrocarril Transandino, y ya existen los primeros resultados de un ambicioso proyecto de restauración, encabezado por Sergio Carmona, Jefe de la carrera de Construcción Civil de la Universidad Técnica Federico Santa María, y que ya cuenta con valiosas piezas ferroviarias completamente recuperadas.
Hace más de diez años que este docente, en directa colaboración con la Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario, se traslada los fines de semana hasta la vieja maestranza de Los Andes, para participar de esta iniciativa que ha logrado rehabilitar seis locomotoras, un choche de
pasajeros, un automotor y una góndola; máquinas que se espera, en el futuro, formen parte de un museo dedicado a este ferrocarril, que inició sus funciones el 5 de abril de 1910.
“El trabajo de recuperación que se ha implementado, parte con la conservación de las piezas, es decir, se impide que sean reducidas a simples trozos de chatarras, para luego continuar con una restauración más bien cosmética. Posteriormente, se realiza un proceso de evaluación para detectar qué máquinas es factible restaurar de forma operativa”, detalló el académico.
Luego de diez años de arduo trabajo, la restauración del equipo ferroviario ya cuenta con un remozado Barrenieves, la Locomotora a Vapor Kitson Meyer, cinco Locomotoras eléctricas suizas, el Automotor ADI Schindler, el Coche de pasajeros de 1905 y la Góndola Carril T-1024. “Esto es un verdadero tesoro. Hay piezas que son únicas a nivel nacional e inclusive hay diseños que son únicos a nivel mundial, porque fueron modelos exclusivamente hechos para el
Ferrocarril Transandino”, precisó Carmona.
Por otra parte, la necesidad de complementar el transporte terrestre entre Chile y Argentina ha permitido que en los últimos años se presenten dos interesantes iniciativas que buscan restablecer este servicio. No obstante, el alto costo y las pocas garantías de rentabilidad que ofrece este proyecto, no han permitido su consolidación.
Sobre la vialidad de un eventual regreso del Ferrocarril Transandino, Carmona precisa que “éste vendría a complementar el transito actual y que en este caso no se refiere al transporte de pasajeros, sino que al de carga, que es el causante de grandes congestiones vehiculares. Este el que se debe incentivar”, concluyó.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 06/04/2010
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