Werner Creixell, profesor de la Universidad Santa María, se refiere a las medidas que debiesen desarrollarse para que el uso masivo de esta nueva modalidad sea exitosa.
“En Chile el teléfono es una plataforma que tiene una penetración mucho más alta que el computador, por lo tanto habilitar este tipo de integración de sistemas proveería un mercado más grande para el comercio electrónico doméstico”, señala Werner Creixell, profesor del Departamento de Electrónica de la Universidad Santa María, en relación a la incipiente utilización del teléfono celular como medio de pago en el país.
Creixell, además de tener conocimientos académicos sobre este tema, se encuentra particularmente familiarizado con este sistema, ya que vivió durante 8 años en Japón, lugar donde éste se ha implementado exitosamente.
Por ello, el académico de la USM advierte que “liderazgo del
gobierno, en el sentido de fijar estándares, es lo que se necesita para implementar el uso de celulares como sistema de pago. Hasta hoy, los esfuerzos son aislados, por lo tanto para que se sumen más empresas y más consumidores debiera haber una estandarización con reglas claras para que éste pudiese operar con un menor costo y de forma confiable”.
“El que debiera estar detrás de toda esta implementación es Redbanc. En Chile tenemos una muy buena infraestructura en términos de pagar con tarjeta de debito y crédito, esta es otra vía más para desarrollar algo similar. Redbanc debiese liderar el proceso para proponer estándares, juntando y motivando a los bancos”, agrega Creixell.
El profesor de la USM, aclara que se trata de “un sistema confiable, seguro, cómodo y versátil, ya que la tecnología disponible así lo permite”.
Werner Creixell señala que “en Japón lo que se ha hecho es integrar al teléfono celular un tag RFID similar a la tarjeta del metro en el hardware del terminal,
mediante aplicaciones de software en el teléfono es posible implementar varias tarjetas o servicios en el mismo dispositivo. Entonces, por ejemplo, al pasar por los cobradores del tren se acerca el teléfono, se activa el sistema y se pasa. Además, se puede revisar el saldo en cualquier momento en el teléfono y con una aplicación especial, es posible cargar dinero en la tarjeta del teléfono haciendo la transacción con el banco”.
Para utilizar esta cómoda forma de pago “no se necesita tener batería en el celular. Mientras se tenga saldo se puede seguir utilizando. También hay lectores de ese mismo estilo que facilitan el pago de cuentas, en distintos comercios, como minimarkets e incluso en aeropuertos”, manifiesta Creixell.
En relación a las eventuales desventajas, el docente señala que éstas “van asociadas al riesgo de si la implementación de este sistema va a tener éxito o no, lo cual tiene que ver con una cuestión cultural y el perfil etario de los usuarios”.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 20/07/2010
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