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UTFSM | 2011

¿Vale la pena adelantar o retrasar relojes para ahorrar energía en una familia?

José Miguel de La Vega, docente de la carrera de Electricidad de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, explica que no basta sólo con prender las luces más tarde para ahorrar energía.

¿Vale la pena adelantar o retrasar  relojes para ahorrar energía en una familia?
Comunicado de prensa

¿Vale la pena adelantar o retrasar relojes para ahorrar energía en una familia?

Cada año es normal que los chilenos tengan que atrasar y adelantar los relojes en una hora, esto debido al famoso cambio de horario de invierno y verano, cuya justificación por parte de las autoridades es ahorrar energía aprovechando al máximo la luz del día.

Sin embargo esta justificación solo podría ser medible en una familia promedio, a través de la comparación de boletas. Así lo explica el docente de la carrera de Electricidad de la Sede Viña del Mar de la USM, José Miguel de La Vega, “en una familia normal que sea cuidadosa en el consumo de energía, la única forma de establecer el porcentaje de ahorro energético es ver entre el 20 de agosto, fecha en que

inicia el cambio de cambio de hora, y el 20 de septiembre el consumo de energía que ha tenido y compararlo con el consumo en el mismo período el año anterior, porque el 2010 no hubo esta restricción horaria”, dice el docente.

Esto debido principalmente a que la gente tiende a pensar que prendiendo las luces más tarde ahorra más energía, lo cual es un error, ya que si bien oscurece más tarde hay más horas luz disponibles para realizar actividades que requieren consumo energético alto.

“En el horario de la tarde tenemos más disponibilidad de luz. Estando en la casa vamos a ocupar menos alumbrado pero vamos a tener más tiempo para estar en el computador, vamos a tomar onces con más calma, vamos a hacer una sobremesa, vamos a usar más microondas, tostador de pan, calefactor de agua, etc. Y vamos a tener un período mayor de luz encendida que en las mañanas, ya que casi nadie va a ocupar el computador porque todos tienen que llegar a una hora determinada y la gente se levanta lo más próximo a la

hora de llegada al lugar donde tenemos que ir”, explica el profesor.

Pero eso no es todo, pues además se confabula en todo esto el clima, ya que al estar frente al televisor o a un computador la gente tiende a encender estufas, las cuales muchas veces son eléctricas y además conectan los calientacamas y por si fuera poco muchas familias utilizan la secadora de ropa en esta época del año.

Otro factor que no ayuda en el ahorro de energía, pese al cambio de horario realizado hace algunos días, es el movimiento estudiantil, “el consumo en las casas durante el movimiento ha subido porque la gente está en paro, por lo que pasan más tiempo en el computador o jugando en línea, etc. Por lo que es muy difícil evaluar en forma exacta porque los hábitos de las personas son diferentes”, finaliza el experto.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 01/09/2011


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