Enfermedad no presenta síntomas reconocibles en sus primeras etapas y no están claros los factores de riesgo. El proyecto probará una tecnología inédita en el país para obtener diferencias entre células sanas y enfermas.
El cáncer colorrectal (CCR) es la tercera causa de fallecimiento por esta enfermedad a nivel mundial y en Chile ha aumentado en más de un 50% en la última década y se espera un nuevo incremento de un 50% de no mediar una intervención a nivel del sistema salud pública nacional. Si esta tendencia se mantiene en el tiempo, se estima que para el año 2020 la tasa de muertes por CCR alcanzará aproximadamente a 12,4 por 100.000, lo cual nos situará en el mismo nivel de los países con mayor incidencia de esta patología.
Su pronóstico está estrechamente relacionado al estadio de la enfermedad al momento del diagnóstico. Debido a que este
tipo de cáncer se desarrolla a partir de lesiones precancerosas removibles, una detección de la lesión en estado temprano mediante un determinado tipo de examen puede significar una reducción de la incidencia y mortalidad.
Estas razones y el interés por continuar desarrollando una nueva tecnología -sin precedentes en el país- denominada Metabolómica inspiraron el proyecto “Implementación de una Plataforma científica, clínica y tecnológica regional para el desarrollo de programas de diagnóstico y prevención del cáncer colorrectal”. La iniciativa liderada por el Dr. Hugo Peña-Cortés, Director del Centro de Biotecnología de la Universidad Santa María, cuenta con financiamiento del Gobierno Regional de Valparaíso y sus objetivos son pioneros en el uso de esta tecnología ya que pretende, por primera vez, utilizarla en el análisis de muestras de pacientes.
“Su uso aumenta cada vez más para caracterizar sistemas relacionados con la medicina por su un alto poder resolutivo y predictivo, ya que como
se pueden sacar radiografías de dos situaciones contrastantes es una tecnología muy promisoria para poder caracterizar o comparar, por ejemplo, pacientes sanos con enfermos a partir de una muestra determinada”, así explica Hugo Peña-Cortés qué es la Metabolómica, tecnología para cuyo desarrollo trabaja en conjunto con el Instituto Max Planck, la Clínica Las Condes y el Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso.
En la actualidad, el uso de colonoscopía junto a la biopsia endoscópica es el método clásico para diagnosticar inicialmente el cáncer colorrectal. Múltiples esfuerzos utilizando diversas tecnologías (moleculares, bioquímicas y químicas) se han aplicado en los últimos años con el objetivo de identificar posibles biomarcadores no invasivos que permitan establecer un método alternativo de diagnóstico y que contribuyan en establecer un examen preventivo de la enfermedad. Sin embargo, hasta la fecha no se ha logrado descubrir ni establecer un sistema de diagnóstico basado en un tipo de marcador
específico, menos aun utilizando como muestra de análisis sangre u orina del paciente.
Lo anterior es de suma relevancia no sólo al observar las cifras, sino que también porque esta enfermedad no señala síntomas claros ni reconocibles en sus primeras etapas. En la actualidad existe el Test de Sangre Oculta, que es un tipo de diagnóstico preliminar no invasivo pero cuya efectividad es baja, “sus resultados son bastante deficientes, los pacientes que se logran detectar por esta metodología -y que después son comprobados mediante otro examen- no llega al 10%”, explica el investigador. Por otra parte, está el examen denominado colonoscopía, que es considerada una tecnología bastante más efectiva y certera, pero “es posible que se haga muy tarde y a medida que avanza esta enfermedad los pronósticos de recuperabilidad son menores”, señala Hugo Peña-Cortés.
Unidad de Colonoscopía
Durante la primera etapa del proyecto se trabajará en la conformación de una Unidad especializada en Colonoscopía
en el Hospital Dr. Eduardo Pereira de Valparaíso. El proceso implica capacitación y formación de personal, implementación de la zona de toma de muestras, compra de equipos y desarrollo de un sistema de captación, registro y administración de pacientes en formato digital.
El entrenamiento al personal es parte fundamental de esta etapa, porque ellos serán los encargados, dentro de este trabajo conjunto entre el Hospital y los investigadores de la USM, de cautelar el registro adecuado de pacientes y el eficiente proceso de la toma de muestras para que lleguen en el mejor estado a la Universidad para su análisis utilizando la Metabolómica.
El Director del Centro de Biotecnología afirma que “el primer resultado objetivo que se va a conseguir en menos de un año es la instalación de la unidad que va a representar el primer centro regional de investigación de cáncer al colon en el país”, iniciativa que además es apoyada por la Clínica Las Condes, institución que desde hace algunos años viene
trabajando en la investigación de la patología, y el Instituto Max Planck, pionero en el desarrollo de la Metabolómica en el mundo.
La conformación de esta Unidad en el hospital porteño también tendrá un efecto al descongestionar la lista de pacientes que esperan, en promedio, seis meses por una colonoscopía. Lo anterior implica un aspecto de gran impacto en el corto plazo en la comunidad.
En una segunda etapa se trabajará para establecer los protocolos de análisis de las muestras que darán como resultado la Plataforma que da el nombre al proyecto. Esto, mientras se continuará en paralelo con la captación de pacientes para la toma de muestras, pues la idea es generar un amplio banco de datos con ambiciosas cifras que permitan tener la mayor cantidad de información para obtener resultados concluyentes.
“Como compromiso y objetivo del proyecto está el primer año capturar al menos 2 mil pacientes en la región de Valparaíso. Para eso existe todo un programa de difusión y educación, que
estamos trabajando en conjunto el Hospital Dr. Eduardo Pereira, los colegas de la Clínica Las Condes de Santiago, de tal manera que con el financiamiento que consigamos en tres años más podamos tener un banco de alrededor de 5 mil pacientes”, señala Peña-Cortés.
La iniciativa se proyecta a largo plazo considerando ir más allá del año de financiamiento otorgado por el Gobierno Regional planificando realizar un programa de investigación a través del tiempo con pacientes declarados con cáncer de colon o que sean reconocidos en sus primeras etapas y que son tratados con colonoscopía. La idea es que puedan ser objeto de un seguimiento por una plazo de tres a cinco años, para seguir en la tarea de la toma de muestras de sangre y orina para mejorar cada vez más el sistema de diagnóstico de la enfermedad y establecer un programa predictivo que permita reconocer los síntomas en estadios muy tempranos.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 09/08/2011
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