Enfocadas en los alumnos de primer año, contemplan nivelar sus conocimientos, mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y apoyar su desarrollo personal.
Fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje, nivelar los conocimientos y apoyar el desarrollo personal, son algunas de las nuevas estrategias que viene implementado hace algunos años la Universidad Técnica Federico Santa María y que buscan fortalecer los niveles de aprendizaje de los alumnos de primer año. El balance que se registra es sumamente positivo, ya que si el 2000 se alcanzaba un porcentaje de aprobación de 62,9%, el 2011 aumentó a 83,9%.
Según explica Celin Mora, Coordinador institucional del Centro Integrado de Aprendizaje en Ciencias (CIAC), cuando los estudiantes ingresan a primer año, rinden pruebas de diagnóstico en matemática, física y química para evaluar sus conocimientos disciplinares. En el caso de quienes llegan muy bien preparados y registran buenos resultados en estos diagnósticos, se les brinda la oportunidad, previa rendición de un examen especial, de convalidar las asignaturas”.
Por otro lado, a quienes tienen malos resultados, se les ofrecen formas voluntarias de nivelación durante el primer semestre, a través distintos talleres. Además, durante el segundo semestre, destaca el profesor, “los alumnos pueden participar del Programa de Fortalecimiento Académico, impartido desde 2009, y que consiste en trabajar focalizadamente en las asignaturas de Matemáticas y Física, que son básicas para avanzar en cualquier carrera del nivel de ingeniería civil que se imparta en la USM”.
Otra fuente de ayuda, es la que entrega el Centro de Innovación para la Calidad Educativa (CICE) y si bien, en un principio, se enfocó en fortalecer la preparación académica, hoy, además, busca apoyar al alumno en su desarrollo personal, entregándoles las herramientas necesarias que les permitan vincularse adecuadamente con su nuevo entorno. A esta labor se suma también la Dirección de Relaciones Estudiantiles y el Grupo Punto de Encuentro que entregan apoyo médico y psicológico, además de diversos talleres.
En esta línea, son diversas las Unidades Académicas que han implementado además sistemas de apadrinamiento para los estudiantes de primer año y en los que participan tanto alumnos de cursos superiores como profesores. “Hay quienes ingresan con un excelente puntaje, pero fracasan en primer año. Nosotros hemos detectado que no reprueban por no saber, sino por otros factores, como el incorporarse a la vida universitaria o dejar a sus familias. Entonces, mediante jornadas de apadrinamiento, en que se les guía y apoya, logramos revertir los malos resultados”, explica Iván Szántó, profesor del Departamento de Matemática.
Estrategias académicas
En el Departamento de Química, las nuevas estrategias académicas apuntan a una docencia más activa, centrada en el rol del estudiante y que se implementa coordinadamente en todas las asignaturas, especialmente en aquellas carreras que presentan un bajo rendimiento. “Nuestro objetivo es que los alumnos logren resolver problemas, fortaleciendo su capacidad para leer de manera crítica, para escribir con claridad sus ideas y trabajar en equipo”, señala Arie Aizman, profesor de la unidad.
El trabajo en equipo, también ha sido implementado en el Departamento de Matemática para los alumnos de bajo rendimiento. “Hemos apostado por clases más activas, donde el profesor presenta un tema y los estudiantes comienzan a trabajar en grupo, a través de una serie de preguntas de desarrollo, discutiendo distintas ideas y tomando resoluciones al respecto”, detalla el profesor Iván Szántó, quien agrega, además, que “para esta labor los profesores están siendo capacitados”.
En el Departamento de Física se han enfocado en los “métodos activos” y en donde un factor clave es la disminución del tiempo de exposición del profesor. “En la primera parte de la clase, los estudiantes resuelven distintos problemas, que responden mediante el uso de tecleras; para luego iniciar una actividad denominada “construcción de conceptos” en donde se les guía para que a partir de herramientas matemáticas básicas logren construir conceptos eficientes. La parte final, corresponde a la resolución de problemas un poco más complejos y que contempla: la recopilación de información, el desarrollo de un plan, comprobar si éste funciona o no y finalmente se les hace reflexionar sobre lo aprendido”, detalla Hugo Alarcón, Director de la Comunidad de Investigación en Docencia para Ingeniería y Ciencias de la USM.
Para lograr mejores resultados en enseñanza-aprendizaje, explica Gonzalo Fuster, profesor del Departamento de Física, su unidad ha desarrollado diversos procesos de capacitación para docentes, como talleres y charlas. “En 2006 se comenzó a desarrollar un levantamiento de los objetivos de aprendizaje específicos de la física, esto nos permitió rediseñar todas las guías de problemas y los instrumentos de evaluación y después se comenzaron a probar distintas técnicas a modo de plan piloto. En 2012 se comenzó su implementación masiva y en donde participaron los alumnos con mayores debilidades”.
Para motivar a los estudiantes que cursan asignaturas ligadas a la computación, explica el profesor Pedro Godoy, del Departamento de Informática, “se han utilizado tecnologías como Facebook y Twitter, junto con enfocar su labor al desarrollo de distintas competencias transversales. Además, para lograr un adecuado traspaso de conocimiento entre pares, se realizan clases activas con equipos formados con alumnos de distinto rendimiento y se introdujo un cambio en el lenguaje de programación al incorporar el lenguaje Phyton en clases”.
Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 15/04/2013
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