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UTFSM | 2012

Sepa que cuidados debe tener con calienta camas y estufas eléctricas para evitar incendios

José de la Vega, docente de la carrera de Técnico Universitario en Electricidad de la Sede Viña del Mar de la USM entrega consejos para mantener en buen estado estos artefactos, además advierte cual es la estufa más recomendable y la más peligrosa.

Sepa que cuidados debe tener con calienta camas y estufas eléctricas para evitar incendios
Comunicado de prensa

Sepa que cuidados debe tener con calienta camas y estufas eléctricas para evitar incendios

Poco a poco se puede sentir cómo el invierno está llegando a pasos agigantados, y cada día las frías mañanas y noches obligan a buscar algún método de calefacción, por lo mismo ya muchas personas han empezado a sacar los calienta camas y estufas en busca de calor.

Sin embargo, son pocos los que se dan el tiempo de hacerles una buena mantención a estos artefactos antes de usarlos. En el caso de los calienta camas es importante que a la hora de haberlos guardado se haya respetado el doblez original de fábrica. Así lo explica José de la Vega, docente de la carrera de Técnico Universitario en Electricidad

de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María.

“Lo primero es ver que esté en buenas condiciones físicas, que no esté roto en ninguna parte, y que al conectarlos, el enchufe esté en buenas condiciones y el control de temperatura no presente ningún tipo de deterioro, ya sea por golpes o por deformación del material plástico debido a excesos de temperaturas producto de malos contactos al ser operado en forma incorrecta. El tema del doblado de fábrica es importante, ya que de esta manera se está protegiendo la estructura del elemento calefactor porque la fábrica lo dobla de tal manera que no se perjudique el elemento calefactor que lleva por dentro, si se le toma y se guarda enrollado o doblado en forma irregular se afectará la estructura del elemento calefactor”, dice el profesor.

Otro aspecto importante a considerar a la hora de desenfundar uno de estos aparatos es asegurarse de que no haya sido guardado en un lugar húmedo. “Normalmente no son guardados en forma cuidadosa, la forma de

evitar el deterioro durante el periodo que está guardado es en una bolsa plástica debidamente cerrada para evitar la absorción de humedad. De no cumplirse esto, el sistema comienza a absorberla y puede generar un problema de corto circuito, lo ideal es guardarlo sellado en la misma bolsa que viene”, explica el docente.

Ojo con las estufas eléctricas

A la hora calefaccionar con una estufa eléctrica, es fundamental ver las características técnicas de fábrica. Es fundamental el dato de la potencia del elemento calefactor, ya que de éste depende el consumo eléctrico y la capacidad de calefacción, lo cual está relacionado con el volumen a calefaccionar. Al respecto, José de la Vega manifiesta que, “hay estufas, como esas antiguas de dos barritas, que prácticamente su rendimiento calefactor es muy bajo, generaban un alto consumo y además eran peligrosas por la alta temperatura de las barras. El problema fundamental en estos elementos de calefacción es la temperatura que alcanza el elemento

calefactor. En los nuevos equipos de calefacción, el elemento calefactor viene muy bien protegido a los contactos de personas o elementos que pudieran generar una combustión”.

A juicio del experto, las estufas menos recomendables son las que el elemento calefactor genera una alta temperatura y está muy expuesto a contacto de personas y elementos combustibles por lo que fácilmente se podría generar un incendio si es que accidentalmente cayese un papel o topase el borde de una cortina.

Para el docente de la Sede Viña del Mar de la USM las estufas que han dado mejor resultado y tienen un bajo índice de peligrosidad son las oleoeléctricas, “porque esa estufa tiene dos componentes, una parte eléctrica y una oleosa que cuando se enchufa, calefacciona el calefactor eléctrico y aparte de eso calienta una cantidad de aceite que traen las columnas del artefacto, el cual una vez apagada o desenchufado el aparato sigue calefaccionado, ya que el aceite con una alta inercia térmica demora en enfriarse, lo

cual adiciona un tiempo de calefacción posterior al apagado eléctrico de la estufa. Además, la temperatura que alcanzan las columnas en ningún momento va a producir una combustión por contactos de elementos que puedan generar un incendio”.

Sobre las mantenciones para este tipo de artefactos, el experto recomienda que sean dos, una al guardarlas y otra cuando se va a utilizar, “fijarse de que vaya en buen estado, que no lleve ningún elemento dañado, ninguna fuga de aceite, enchufes en buen estado y la limpieza correspondiente de materiales en suspensión (pelusas, polvos, material particulado, etc)”, finaliza el profesor.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 11/05/2012


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