En una emotiva ceremonia, la Institución conmemoró el natalicio del Prócer de la Independencia, tío abuelo del Benefactor de la USM, Federico Santa María, en homenaje a quien se denomina la Sede universitaria.
Como una manera de destacar y reconocer la contribución hecha por José Miguel Carrera, la Sede Viña del Mar de la Universidad Técnica Federico Santa María conmemoró el natalicio de quien fuera tío abuelo de Federico Santa María, benefactor de la institución.
La historia de la Sede Viña del Mar está ligada a la figura de José Miguel Carrera. Ésta cuenta que con la asistencia financiera del Banco Internacional de Desarrollo (BID), la colaboración de la Fundación Ford, la asesoría del Dunwoody Industrial, Instituto de los Estados Unidos y la donación de los terrenos por parte de Indap; en 1971 se construye y equipa
completamente la actual Sede Viña del Mar “José Miguel Carrera” de la Universidad, a continuación de la Escuela de Artes y Oficios, fundada por la voluntad testamentaria del visionario Santa María.
Bruno Dondero, Director de la Sede Viña del Mar señaló que “José Miguel Carrera ha sido un personaje muy importante en la historia de nuestro país y de la Sede; quiero destacar el emprendimiento de este personaje de la historia de Chile, característica que a diario intentamos inculcar en nuestros alumnos”.
En la ocasión Agustín Ossandón, Vicepresidente del Instituto de Investigaciones Históricas “José Miguel Carrera” y descendiente de la sexta generación del prócer dictó la conferencia “La Libertad y la Educación en Chile”, oportunidad donde destacó la preocupación de Carrera por la educación. “Preocupaba a Carrera la falta de profesores y la calidad de éstos, porque considera de máxima prioridad el bienestar, su virtuosidad y capacidad, también se ocupó de las materias a enseñar, lo más
importante para él era la religión y la moral; la idea del bien y del mal y las consecuencias de lo uno y de lo otro; desde los albores de la patria hasta hoy, casi 200 años, existe la misma preocupación en la educación”.
Agregó que “en cuanto a la educación de la juventud, es sabido que la creación del Instituto Nacional que lleva su nombre, nueve días después crea la primera Biblioteca Nacional, realiza la reparación del Colegio Carolino, único establecimiento educacional para la clase acomodada, donde él estudió, también es conocida la llegada de la primera imprenta y la creación de la Aurora de Chile; sin embargo lo que no es muy conocido es un manuscrito donde expone sus pensamientos sobre educación desde el nacimiento de un infante hasta la edad juvenil. En él expresaba la indiferencia con que miró el antiguo gobierno la educación del bello sexo. Es el comprobante menos equívoco de la degradación con que era considerado el americano”.
“Pareciera una paradoja en el mundo culto, que
la capital de Chile poblada con más de 50 mil habitantes, no haya aún conocido un Escuela de Mujeres y ordena que los conventos destinen una sala para la enseñanza de niñas”, explicó.
Fuente: UNIVERSIDAD TéCNICA FEDERICO SANTA MARíA, SEDE VIñ / Luisa Oromí Cabezas - 15/10/2009
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