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UTFSM | 2014

Sansanos realizaron pasantías solidarias en Sudamérica

Cuatro estudiantes de Ingeniería Civil Informática viajaron a Brasil y Paraguay.

Sansanos realizaron pasantías solidarias en Sudamérica
Comunicado de prensa

Sansanos realizaron pasantías solidarias en Sudamérica

Luego de varios años de estudios y exámenes, llega el momento en que todo alumno que estudia Ingeniería Civil Informática en la Universidad Técnica Federico Santa María, debe realizar su primera práctica. Ante ese panorama, la mayoría elige trabajar en empresas. Pero esa no fue la opción de cuatro estudiantes que decidieron viajar fuera de Chile en un programa de voluntariado que les permitió ser convalidada como pasantía obrera.

Daniel Salazar, Francisco Castillo, Camilo Espinoza y Cecilia Villarroel fueron los cuatro sansanos que optaron por armar sus maletas y dejar familia y amigos durante el verano. ¿El objetivo? Emprender un viaje a través de la empresa AIESEC que busca voluntarios para trabajar en zonas de riesgo social en diversos países.

Luego de conocer en detalle el programa, los jóvenes estudiantes notaron que había que realizar algunos gastos para costear el transporte y alimentación. Por lo mismo, optaron por postular a los fondos concursables de la Universidad, los cuales les cubrieron el 90% de los gastos del viaje.

Con el financiamiento y la energía de ayudar, los jóvenes partieron a sus destinos. Daniel Salazar y Francisco Castillo se fueron a Brasil. En tanto, Camilo Espinoza y Cecilia Villarroel se sintieron atraídos por Paraguay: “Allá trabajamos con una ONG que se llama Fundar y tuvimos una semana de capacitación antes de comenzar a ver la realidad de ese país”, contó Camilo Espinoza.

Su labor consistía en que cada uno de los voluntarios debía trabajar con treinta niños entre 4 y 16 años, los que se encontraban en condición de riesgo social. ¿Su misión? Procurar que los chicos fueran alimentados, ayudarles en sus tareas escolares, crear actividades recreativas y muchas veces acompañarlos a sus hogares, donde en varias ocasiones se vieron enfrentados a duras realidades: niños que eran sostenedores del hogar, otros que no contaban con una sólida figura paterna o materna por problemas de adicción o abandono.

Ingenieros cercanos a la realidad

Sin duda, estos jóvenes coinciden que el mes y medio que estuvieron en sus respectivos destinos fue un viaje que les cambió completamente la forma de concebir el mundo y también su propia profesión.

“Necesitamos humanidad para que el ingeniero piense más allá. Nosotros como informáticos debemos preocuparnos que se promueva bien la información para que llegue a la gente y se eduque”, explicó Camilo Espinoza, quien también aprovechó de agradecer a la USM por financiar esta gran experiencia: “Estoy muy feliz de que la Universidad nos haya dado la oportunidad con los fondos concursables. A nosotros se nos abrió la mente y nos permitió conocer el rol social de la ingeniería”.

Por su parte, Cecilia Villarroel considera que la experiencia fue tan enriquecedora que actualmente trabaja como voluntaria de difusión del programa que la llevó a Paraguay. Además pretende tomar un camino diferente al que muchos de sus compañeros decidirán al finalizar sus estudios: “Ahora mi plan no es estudiar y salir a trabajar inmediatamente. Quiero mejorar la vida de las personas e irme de voluntaria a cualquier parte. Te ayuda a despertar y notar que hay muchas personas y realidades allá afuera. No puedes vivir en una burbuja”, señaló la futura ingeniera civil informática.

Para estos jóvenes, la experiencia resultó inolvidable y motivan a que sus compañeros también lo hagan dentro o fuera de Chile. Aseguran que lo esencial es conocer realidades distintas, generando ideas, proyectos y participando de actividades, pues para un ingeniero no sólo es importante aprender del área académica o técnica, sino que es fundamental vivir experiencias que otorgan enseñanzas de vida.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 12/08/2014


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