Sansanos conocieron los alcances del Sistema de Créditos Transferibles

Sansanos conocieron los alcances del Sistema de Créditos Transferibles

Con la presencia de representantes de la Federación de Estudiantes y de los Centros de Alumnos, la comisión encargada de la aplicación del Sistema de Créditos Transferibles (SCT) en la Universidad Técnica Federico Santa María dio a conocer los alcances del método que promete transformar la Educación Superior en nuestro país, permitiendo mejorar la legibilidad de los programas de estudio, conocer la demanda de trabajo académico que los planes exigen a los alumnos y facilitar la movilidad estudiantil universitaria en Chile y en el

extranjero.

Así, la USM -al igual que el resto de los planteles tradicionales- ya está trabajando en la puesta en marcha de esta iniciativa, la cual nace el año 2003 tras la firma del Acuerdo de Valparaíso entre los rectores de las universidades pertenecientes al CRUCH. Para eso, cada una de ellas debió designar dos expertos en el tema, rol que en la USM cumplen Rimsky Espíndola, profesor del Departamento de Mecánica y Director de Estudios, y José Lino Contreras, profesor del Departamento de Informática y coordinador de proyectos de rediseño curricular en la USM.

Justamente ellos fueron los encargados de disipar las dudas del alumnado, que recién comienza a familiarizarse con el SCT, dentro del cual está contemplada -por ejemplo- una mejor planificación del tiempo que los estudiantes dedican a las actividades curriculares de sus carreras cuyo año académico considera entre 1.400 y 1.900 horas cronológicas (rango común para las universidades del CRUCH), lo que a su vez implicará una revisión

profunda de las mallas.

Los académicos explicaron que los cambios que se visualizan debido al SCT, van más allá de establecer la cantidad de horas que los estudiantes deben dedicar a sus estudios, ya que un cambio mayor se debiera producir en el ámbito de la docencia al definir objetivos formativos en términos de resultados de aprendizajes. Esto hará que el esfuerzo de profesores y estudiantes, así como también los contenidos temáticos, las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, los recursos didácticos y la evaluación de resultados, se orienten en función del logro de los resultados de los aprendizajes por parte de los estudiantes, lo que debería redundar en el mediano plazo en un cambio significativo en los roles tanto de profesores como alumnos.

Por otro lado los cambios abarcan otras aristas tales como: el crédito, es decir, la equivalencia de tiempo y dedicación (como sistema único de medición); la homologación de notas, para lo que se generó una escala que en la USM se aplica hace

varios años con los alumnos de intercambio; y un tercer elemento que es el expediente académico, similar al que se está implementando en Europa, donde además de estar indicadas las asignaturas cursadas y notas obtenidas, se incluyen las competencias adquiridas una vez aprobada la asignatura, es decir, qué son capaces de hacer los estudiantes al momento de terminar sus estudios.

Para esto, desde agosto del 2008 se han desarrollado jornadas de socialización y talleres en temas relativos al SCT, con diversas instancias y cuerpos colegiados del plantel, donde hasta ahora sólo faltaban los alumnos.

Así, el SCT -en lo inmediato- busca establecer transparencia en la carga que el estudiante razonablemente debe tener para un aprendizaje efectivo y sobrellevar una aceptable calidad de vida. “Buscamos formar profesionales de primer nivel y para ello debemos tener Planes de Estudio que permitan a los estudiantes alcanzar los conocimientos necesarios para lograr las competencias definidas en los perfiles

de egreso, sin que ello comprometa su calidad de vida ni su desarrollo integral como ser social”, dicen los académicos.

Con esto, en el mediano plazo se busca analizar críticamente los actuales Planes de Estudio, con miras a mejorar su pertinencia con las necesidades del medio laboral, así como también la coherencia entre planes de estudio y programas de asignaturas, mejorando con ello la legibilidad de la oferta académica de la Institución.

Fuente: UNIVERSIDAD SANTA MARíA / Dirección General de Comunicaciones - 11/09/2009