Investigación determinó además, la cantidad de energía que puede producirse de acuerdo a las toneladas de Residuos Sólidos Domiciliarios generados en dos comunas consideradas para el estudio, y da cuenta del potencial como combustible del hidrógeno.
Fortalecer el posicionamiento de la región de Valparaiso en la innovación en economía y administración sostenible de residuos sólidos, generando soluciones locales, fue la principal apuesta del estudio “Análisis y superación de barreras tecnológicas para la producción de Energía a partir de Residuos Sólidos Domésticos. Generación de Biocombustible” (FIC 2011, BIP 30110850).
Se trata de una iniciativa desarrollada por el Centro de Economía y Administración de Residuos Sólidos (CEARS) de la Universidad Santa María, financiada con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional.
Para el estudio se contó con la colaboración de dos comunas de la Quinta Región: Nogales y Rinconada, que producen 12.370 y 2.022 toneladas de Residuos Sólidos Domésticos (RSD) al año, respectivamente.
Un impulso a la diversificación de la matriz energética del país y el fomento de nuevas tecnologías, son los énfasis del estudio. Durante la ceremonia de cierre del proyecto, el Director del CEARS, Gerd Reinke, indicó que “cualquier sistema que está operando tiene intrínsecamente consigo una inercia que impide hacer cambios porque igualmente es un sistema que está funcionando. Entonces, en un principio, la actitud de innovación de los actores involucrados es cero”.
Asimismo, se refirió a las barreras que fueron determinadas en el estudio y que impiden la producción de energía a partir de RSD, en la actualidad. “Las dividimos en: económicas, que en el caso de nuestro proyecto no existen pues hemos determinado su rentabilidad. También están las barreras legales, que se subsanarían si hubiera una ley que otorgara incentivos tributarios o que obligara a los municipios a hacerse cargo de este aspecto. Hay ejemplos en otros países en que esto se motiva fuertemente”.
Las limitantes sociales serían la actitud de la población. “Miremos la situación de un país como Alemania, en que la gente no es capaz de botar ni una migaja de material orgánico en la basura normal. Ellos separan y es algo que no cuesta mayor esfuerzo, y es un aspecto que supone que un proyecto como este sea más rentable aun”.
Además, Reinke afirmó que “científicamente, uno de los resultados más interesantes del estudio es la posibilidad de obtener y utilizar el combustible hidrógeno, obtenido de un proceso secundario, lo que abre un nuevo campo de investigación”, afirmó.
Sobre este aspecto, el Dr. Mario Toledo, Jefe del Grupo de Combustión en Medios Porosos de la Universidad Santa María, se refirió a su participación y la de su equipo en la investigación. “Nosotros trabajamos para determinar cuál es el aprovechamiento energético que podemos obtener de un biogás con distintas composiciones de metano y CO2”.
Así, indicó además que “el hallazgo más importante fue que se generó el hidrógeno en mayor porcentaje del que nosotros pensábamos: aumentó la eficiencia de nuestros reactores con la presencia del dióxido de carbono y el metano dentro del reactor y llegamos a tener un 50% de eficiencia, un 20% más de la que obtenemos habitualmente”.
Los investigadores contaron con la participación de la Empresa Kaiser Energía, quienes trabajaron con la información respecto al volumen de desechos que tenían las dos comunas. “En base a eso evaluamos el potencial de metanización y de generación de energía eléctrica y térmica. Logramos determinar que de acuerdo a la cantidad de RDS producidos se podría generar 190 [kW] en Nogales y 32 [kW]. en Rinconada”, afirmó Gonzalo Rojas, Representante de Kaiser Energía.
Rojas también entregó cifras respecto a la situación en Valparaíso: “considerando una población de 200 mil habitantes se podría generar una potencia de 1,3 [MW], lo que equivale al consumo de una planta industrial mediana”.
Por su parte, Marcel Szantó, miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Medio Ambiente, y quien dirige el Grupo de Residuos Solidos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, manifestó que “la gran pregunta hoy es si los residuos sólidos domésticos son un problema, y lo son de un punto de vista sanitario por lo tanto, se evalúan alternativas para abatir aquello que afecta de forma más grave al medio ambiente, que es la materia orgánica que contienen los residuos. Allí nace una posibilidad de una valoración energética, y aparecen estos proyectos, cosas tan interesantes como esta realizada en la Universidad Santa María, donde tratan de abordar este tema desde el punto de vista técnico”.
Szantó agregó que “yo no puedo pensar en desarrollar una tecnología tan interesante dejando de lado un tema de gestión y un tema de educación. Por eso mi principio es que necesito técnicos, recursos, voluntad política y educación. Todos son difíciles, sin embargo tienen que concomitar. Me parece, desde el punto de vista tecnológico, que es interesante el aporte de una universidad de la región, además la investigación que desarrollan”, concluyó.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 21/11/2012
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