Pisani, innovador aporte a la rehabilitación arquitectónica

Pisani, innovador aporte a la rehabilitación arquitectónica

Sin duda que una de las características más importantes y rentables de Valparaíso es su condición de Patrimonio de la Humanidad. Debido a esto, los deterioros que pudieran sufrir algunos de sus clásicos edificios representan un inconveniente, pero también una oportunidad para innovar en su construcción y diseño, tanto desde un punto de vista cultural como de seguridad de los propios ciudadanos.

Del mismo modo, la actividad sísmica propia de nuestro territorio hace más necesaria la restauración de los edificios dañados, los cuales generalmente datan del siglo pasado. Aquí es donde aparece el servicio que presta la

empresa Pisani, incubada en el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial 3IE de la Universidad Santa María, que trata de restaurar edificios y casas con valor patrimonial, mediante el diseño y aplicación de nuevas tecnologías de moldajes, y la utilización de materiales poliméricos para la reconstrucción de ornamentos.

Gustavo Orellana, Jefe de Proyectos de Restauraciones de Pisani, observó, junto a su equipo, el riesgo diario que sufre la población con el fuerte deterioro de algunos edificios, por lo que decidieron trabajar en este tema. “Pretendemos formular un nuevo paso para la mantención de las construcciones en la rehabilitación arquitectónica, ajustando el modo constructivo a la realidad de la región en que nos encontramos, constantemente asolada por fuertes sismos que hacen de la instalación de elementos en altura un tema delicado”, explica el emprendedor.

En definitiva, la idea de los emprendedores de Pisani es “ser una alternativa de rehabilitación arquitectónica

específicamente preparada para enfrentar con éxito la realidad sísmica de nuestro país, sin dejar de lado el valor patrimonial de cada ciudad”, señala Orellana.

Lo innovador de este proyecto recae en el desarrollo de moldes o matrices flexibles, los cuales permiten reproducir elementos arquitectónicos como balaustres, volutas, columnas, pilastras, capiteles, cornisas, impostas, florones, stirpas o gárgolas, entre otras, con la misma flexibilidad y más ventajas sobre otros materiales, por su peso reducido, durabilidad y bajo costo, consiguiendo cualquier forma y terminación.

Con el objetivo de restablecer la unidad artística, arquitectónica e histórica del edificio, Pisani propone un criterio constructivo conforme a la última restauración realizada en el ornamento. Así, con estas matrices se construyen nuevas piezas en plástico reforzado y poliuretano revestidas con tratamiento anti UV, las cuales reemplazarán a los ya existentes.

Actualmente, son los albañiles o maestros yeseros quienes

desarrollan esta tarea. Sin embargo, su misión es, simplemente, estucar las grietas, sin atacar el problema de raíz y encontrando soluciones poco eficaces.

En este sentido, la ayuda del Instituto 3IE de la Universidad Santa María ha sido fundamental para la proyección de Pisani, tanto en el mercado nacional como internacional. “Ha sido esencial para nosotros, porque una de las razones más fuertes para incubarse en el 3IE era sentir que existe una gran necesidad, la cual sabemos cómo resolver, pero no cómo decírselo a los potenciales clientes. El 3IE ha significado pensar en grande, salir de la actitud localista y pasar de soñar con restaurar algunos edificios en Valparaíso a mirar a Santiago, América y Europa”, comenta el emprendedor de Pisani.

En cuanto a la actividad de Pisani durante el pasado año 2008, Orellana refleja que “ha habido un posicionamiento como empresa, además del robustecimiento en cuanto a experiencia y conocimientos teórico y empírico sobre restauración y restitución”.

nSin embargo, también asegura que aún les falta por crecer. “Actualmente, Pisani está naciendo con todas las dificultades que eso acarrea y es necesario hacer el papel de gestor de negocios, los estudios de restauración, gestiones varias y además mano de obra. Esto complica enormemente la fluidez del trabajo, al pasarse continuamente de la corbata al overol”, circunstancia que es propia del proceso por el que deben atravesar los emprendimientos, en general. La multifuncionalidad es una de las características principales de las empresas que nacen y se desarrollan en incubadoras.

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 26/02/2009