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UTFSM | 2014

PapelKriu, el contenedor para papel creado en la USM

El contenedor interactivo, que surge del proyecto “Valorización social de residuos urbanos”, no sólo funciona como recolector de papel, sino que también entrega información educativa a quienes depositan material de desecho.

PapelKriu, el contenedor para papel creado en la USM
Comunicado de prensa

PapelKriu, el contenedor para papel creado en la USM

El contenedor “PapelKriu” fue creado por Yasna Saravia, Ingeniera en Diseño de Productos de la Universidad Técnica Federico Santa María, quien ideó una forma interactiva de iniciar el proceso de reciclaje. “Lo que quería hacer era romper ese esquema de llegar a una caja cuadrada y botar algo. La gente no aprende mucho de eso y creen que eso ya es reciclar, pero ese es el primer paso, solo es recuperar un material. La idea es que exista un proceso educativo, y que al momento de acercarse al contenedor, la gente reciba algo a cambio”, explica.

Este recolector está pensado, en una primera etapa, para ser instalado en escuelas y colegios, con el fin de reunir todo el papel que normalmente botan a la basura, ya que puede ser reutilizado. Está orientado a estudiantes de educación básica, ya que se espera generar un cambio de mentalidad en las futuras generaciones.

Siguiendo la línea de la sustentabilidad, el contenedor está construido de madera, ya que este material también se puede recuperar y reciclar. Mide un metro y 40 centímetros, pensado para la altura de los niños. Saravia explica sobre la particular forma del contenedor: “Tiene una forma orgánica, para que lo relacionen con la naturaleza. Los niños reciben mucho los conocimientos a través de la vista, entonces no puedes colocar algo tan abstracto”.

Este contenedor interactivo funciona con sistema arduino: “Al momento de tirar un papel, un sensor de peso relaciona lo que está en el contendor con lo que se puede reciclar. Si su capacidad total es de 30 kilos, en la pantalla va a indicar que se puede hacer 10 kilos de nuevo papel”, explica su creadora. Además, posee un sensor de distancia, el cual, cada vez que alguien deposita un papel, activa unas luces led que muestran el nivel de llenado.

“PapelKriu” cuenta con infografías educativas sobre el consumo de materias primas y energía que demanda la producción de papel nuevo, en comparación con el del papel reciclado. También especifica las características del papel que puede o no puede ser reciclado.

Una vez lleno el contenedor, el objetivo es vender el contenido acumulado a las empresas recuperadoras de papel, quienes pasarían a retirar el material, pagando por kilo de papel adquirido. Las empresas recuperadoras compactan el material y lo transportan a Papeles Cordillera S.A., la única empresa recicladora de papel de Chile, ubicada en Santiago.

Actualmente, Yasna Saravia se encuentra en busca de opciones de financiamiento para convertir su proyecto en un emprendimiento consolidado. Ella comenta que sus profesores le aseguran que su idea tiene proyección suficiente como para crear una empresa, ya que no es tan costoso de elaborar y es rentable: “La máquina tiene un valor aproximado de 140 mil pesos, que tampoco es tan diferente a un contenedor de plástico, y en tres meses ya se puede recuperar la inversión: es rentable”, afirma.

La joven ingeniera explica que la industria del reciclaje se encuentra en aumento en nuestro país, ya que hay mucho por hacer en materia de gestión ambiental. “Hasta ahora se sabe que el reciclaje es bueno porque se asocia a campañas de beneficencia o por la valoración positiva que le otorga la publicidad; sin embargo, es un beneficio propio. La educación ambiental va enfocada a que nosotros podamos apreciar los beneficios que tiene el reciclaje directamente para nosotros” puntualiza Yasna Saravia.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 14/05/2014


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