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UTFSM | 2009

Los ascensores de Valparaíso escapan de toda norma de seguridad

El académico del Departamento de Mecánica de la Universidad Santa María, Pedro Sariego, asegura que éstos deben ser intervenidos de manera urgente, ya que exceden considerablemente su vida útil.

Los ascensores de Valparaíso escapan de toda norma de seguridad
Comunicado de prensa

Los ascensores de Valparaíso escapan de toda norma de seguridad

En la actualidad, el Ministerio de Bienes Nacionales está estudiando la posibilidad de que gran parte de los ascensores de Valparaíso pasen a manos del Fisco, con objeto de asegurar e incentivar la conservación, mantención y buen funcionamiento de los mismos. Hoy en día, gran parte de estos Monumentos Históricos de Chile se encuentran en precarias condiciones, mientras otros simplemente están parados.

“Muchos de los componentes, máquinas y equipos de los ascensores de Valparaíso, pueden ser encontrados en museos de maquinarias en un país desarrollado, pero aquí representan parte de un Patrimonio Industrial Vivo, que si queremos que siga operando, deben ser intervenidos. Una máquina

tiene una vida útil de 20, 30 o 40 años, pero en Valparaíso hay ascensores que tienen hasta más de 100 años de vida”, señaló el académico del Departamento de Mecánica de la USM, Pedro Sariego.

Hasta el año pasado, un equipo de la USM integrado por el mismo Sariego, junto al académico Sergio Carmona del Departamento de Obras Civiles, al profesor Humberto Miranda del Departamento de Mecánica, y los ingenieros electricistas Luis y Mauricio Millón, presentó un estudio sobre los ascensores municipales de la ciudad Puerto, el cual reveló que el estado de éstos (salvo el Reina Victoria, que ya fue intervenido) se encuentran fuera de toda norma de seguridad y requieren una recuperación mayor para seguir funcionando. Por extensión, el caso es similar para los ascensores particulares.

“Si no hay una intervención mayor de los ascensores, con toda responsabilidad pediría que éstos se pararan, porque está a la vista y es de conocimiento público que están fuera de toda norma de seguridad. Una opción es que

éstos se conviertan en un patrimonio estático de la ciudad, en íconos sin uso vivo, pero si queremos seguir utilizándolos debemos intervenirlos, ya que los problemas de seguridad y operación que presentan no son menores”, sostuvo el especialista.

A juicio del académico, “junto con desarrollar un modelo de intervención, se debe desarrollar un modelo de mantenimiento que asegure el buen funcionamiento de los ascensores en un horizonte de 20 años, un modelo de gestión que haga sustentable la operación de los ascensores y también un modelo de regulación normativa que reemplace las actuales regulaciones que datan del año 20 y están caducadas. No puede ser que con una normativa del año 20, algo así como una solicitud de un permiso de funcionamiento, se regule a los 9 ascensores particulares de Valparaíso y no exista ninguna exigencia más”.

Sariego agregó, que en lo particular, le parece excelente que el Estado reconozca las externalidades positivas que generan los ascensores a la ciudad de Valparaíso

y que quiera intervenir en este tema.

“Como ciudadano de Valparaíso espero que esto no se quede en promesas, porque lo cierto es que se puede aseverar que si los ascensores no son intervenidos, uno a uno van a ir parando y luego desapareciendo, ya que desde el punto de vista técnico no debieran estar funcionando por haber sobrepasado hace años su vida útil”.

Apoyo técnico de la USM

Actualmente quedan sólo 14 ascensores, de los cuales 5 pertenecen a una concesión municipal y 9 a una sola empresa privada. La mitad de ellos están hoy detenidos. El equipo de la Universidad Santa María ha logrado tomar conocimiento en detalle sobre el estado de éstos debido al trabajo colaborativo que ha realizado con la Municipalidad de Valparaíso, donde los especialistas han podido constatar la situación real en que se encuentran la mayoría de las máquinas, instalaciones y componentes.

“Hemos descubierto cosas bastante interesantes. El ascensor Barón, por ejemplo, originalmente contaba con 5

frenos, y antes de que éste fuera cerrado, sólo uno estaba operativo. Por eso, cuando hablamos de recuperar los ascensores, lo que señalamos es que necesitamos dejar al Barón con sus 5 frenos originales operativos (…). En la Universidad tenemos el know how, lo que no es menor, y además el entusiasmo para apoyar tanto el modelo de recuperación, como los de mantenimiento y el de gestión de este patrimonio, que resalta la importancia que tuvo Valparaíso en el pasado, especialmente a finales de siglo XIX y principios del XX”, puntualizó el experto.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 09/06/2009


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