Menores de Quilpué participaron en emotiva ceremonia en la que finalizó el programa que les permitió realizar reforzamientos y actividades recreativas.
Felices y contentos llegaron los niños de las Aldeas S.O.S de Quilpué hasta las dependencias de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María. ¿El motivo? La ceremonia de finalización de actividades del año 2013 del grupo “Corazón Voluntario”, en la que los niños serían los protagonistas.
La agrupación está conformada por 26 alumnos pertenecientes a la sede viñamarina de la USM el cual, desde hace 6 años, realiza trabajos de voluntariado con los niños de las Aldeas.
El año 2007 un grupo de jóvenes decidió comenzar a trabajar con niños pertenecientes a las Aldeas S.O.S de Quilpué, realizando actividades recreativas. Sin embargo a medida que fue pasando el tiempo, los voluntarios se dieron cuenta de las necesidades de los niños y la responsabilidad social adquirida fue aumentando, por lo que decidieron aportar con talleres y clases para los niños.
El objetivo principal del trabajo que realiza “Corazón Voluntario” es poder subir la autoestima, disminuir el índice de repitencia, fomentar el trabajo en equipo, y entregar alegría y dedicación a los niños.
Pero no ha sido una labor fácil. Para Rocío Jerez, coordinadora del grupo, fue un trabajo arduo el que se realizó durante el 2013, debido a que hubo cambios en la coordinación del voluntariado. “Este es mi primer año a cargo, así es que me ha tocado aprender de todo, ir conociendo a los niños que era lo más importante y a la vez es entretenido poder trabajar con gente de la misma Universidad siendo de otros paralelos u otras carreras”.
La estudiante de Ingeniería en Prevención de Riesgos, agregó que “este año mayormente se hicieron clases, los días miércoles y viernes se iba por una hora y media a enseñarles lo que ellos necesitaban, como una especie de reforzamiento. Cada integrante del voluntariado desarrolla un área específica con los niños es un vínculo que se forma entre ellos”.
Para Ítalo Santis, sicólogo de las Aldeas S.O.S, la labor que realiza el grupo de voluntarios es muy importante puesto que estimulan el crecimiento y aprendizaje. “Han estado (los voluntarios) implementando talleres de canto, de repostería que también son habilidades claves para toda persona. Creo que más que solidaridad han logrado llegar a fraternizar con la realidad de cada niño, creo que aquí se rompe esa lógica del existencialismo porque todos los que participan ganan, los voluntarios aprenden a ser profesores, hermanos, los niños aprenden a relacionarse, aprenden contenido y en ese aspecto todos ganan y el compromiso de ellos hay que elogiarlo”, manifestó el profesional.
Y para finalizar el trabajo realizado durante el año, los voluntarios prepararon una emotiva ceremonia, donde premiaron a los niños por su participación y a las mamás por el compromiso y la entrega que tuvieron.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 27/11/2013
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