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UTFSM | 2011

Experto de la USM participa en la creación de nueva normativa sísmica chilena

Patricio Bonelli, académico del Departamento de Obras Civiles, dirigió los grupos de trabajo que realizaron modificaciones provisorias luego del terremoto del 27 de Febrero de 2010. Actualmente participa de la creación del texto que definirá nuevos criterios para la construcción en el país.

Experto de la USM participa en la creación de nueva normativa sísmica chilena
Comunicado de prensa

Experto de la USM participa en la creación de nueva normativa sísmica chilena

“Después del terremoto de 2010, los registros obtenidos nos permitió saber que el suelo se había movido mucho más de lo que pensábamos”. Así el académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, Patricio Bonelli, comienza a relatar el proceso que derivó en la urgente necesidad de modificar la normativa sísmica en Chile y que dio como resultado dos decretos cuyos grupos de trabajo él dirigió.

“Ahora tenemos una señal más clara de cuál es el desplazamiento que uno puede esperar en un edificio. Lo que estábamos haciendo antes lo subestimaba, entonces cambiamos la manera

de calcularlo, obteniendo valores más reales, para cada tipo de suelo”, señala el académico del Departamento de Obras Civiles.

Esta última es una modificación importante porque permite caracterizar de mejor manera los suelos e introducir nuevos aspectos en la normativa que garanticen la realización de estudios más exigentes antes de construir un edificio. “Para saber cómo se va a mover la superficie hay que saber a qué profundidad está la roca y qué características tiene el suelo en ese relleno. Lo que vimos es que si la profundidad de la roca es del orden de unos 100 metros, en la superficie el movimiento es muy destructivo para un edificio que tenga entre 15 y 25 pisos, que es lo que pasó en Concepción y en Viña del Mar”, indica Bonelli. La Norma aclara que en los sondajes se deben hacer perforaciones de por lo menos 30 metros bajo la superficie, para clasificar el suelo.

“A partir de lo sucedido el 27 de Febrero y las mediciones que pudimos recoger, era necesario dar una señal de que no

estábamos haciendo las cosas bien y es lo que corregimos con las modificaciones a la Normativa 433 que se refiere al movimiento del suelo”, agrega el académico. Una situación similar sucede con la Norma 430 que se refiere a los criterios para la construcción con hormigón armado. El terremoto también dejó claras evidencias para los expertos respecto a la fragilidad de muros con espesores muy delgados que se estaban construyendo.

Al respecto, Patricio Bonelli, afirma que “lo que quisimos hacer fue modificar el diseño para que cuando el edificio se mueva el muro no se reviente, sino que se agriete y sea capaz de seguir las deformaciones. En Viña del Mar hay por lo menos 4 o 5 edificios que debieran demolerse”. Entonces, para tratar de evitar ese daño, se hicieron modificaciones puntuales sobre el diseño de muros. Principalmente se trata de indicaciones para hacerlos más gruesos.

Este último punto genera reticencia en algunos sectores ligados a la construcción por el encarecimiento del costo que

supondría. Ante esto, el experto es enfático en aclarar que “la obra gruesa de un edificio equivale al 30% de la inversión total. Si un edificio de 30 pisos, que cuesta unos 5 millones de dólares, tiene muros de 25 cm. y se modifican a 35 centímetros, eso no aumenta su costo de manera significativa. Lo que queremos es que se estudie mejor la estructura porque hay sistemas que con pequeñas modificaciones se pueden hacer más dúctiles. Es preciso actuar sobre el sistema estructural”.

Nueva Normativa Sísmica

Actualmente, se trabaja en la norma definitiva que dejará sin efecto los decretos provisorios y que apunta a mejorar y afinar lo allí modificado. Expertos de universidades, Gobierno, Instituto de la Construcción e Instituto del Cemento, entre otros, participan de comités técnicos que debieran despachar antes de fin de año un documento definitivo para la Norma 430 y la 433. Además de una nueva referente a los espectros sísmicos.

Para Patricio Bonelli es importante es que “se logre un

consenso, que participe más gente, que se discuta el tema”. Añade que si bien tienen un plazo de 6 meses para elaborar el documento para cada norma la idea es que los comités trabajen en forma permanente. “Hay que mostrar que esto se puede hacer, que es preciso solucionar el problema de que aun existan estructuraciones muy deficientes y algunos sectores insistan en seguir haciéndolas”.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 05/05/2011


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