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UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA | 2014

Estudiantes de postgrado brindan cena de agradecimiento a destacado académico USM

Dr. Héctor Allende fue homenajeado por sus alumnos del Programa de Doctorado en Ingeniería Informática del Plantel, el cual dirigió desde sus inicios hasta su reciente retiro.

Estudiantes de postgrado brindan cena de agradecimiento a destacado académico USM
Comunicado de prensa

Estudiantes de postgrado brindan cena de agradecimiento a destacado académico USM

Ingeniero Civil Electricista de la Universidad Técnica Federico Santa María, Master en Estadística Matemática de la U. de Chile, Magíster en Matemática de la misma USM y Doctor en Estadística Industrial de la Statatisk Universitaet Dortmund (Alemania). Esos son los pergaminos académicos de Héctor Allende, destacado profesor de la USM, quien dirigió el Programa de Doctorado en Ingeniería Informática del Plantel desde su creación en 2004 y que recientemente se acogió a retiro de la Institución.

Un motivo más que suficiente para que los alumnos del Programa quisieran demostrarle su gratitud y admiración, organizando una cena en su honor, instancia en la cual reinó la camaradería. Al respecto, Gabriela Domínguez, secretaria del Centro de Alumnos del Departamento de Informática, señaló que como grupo principalmente destacan la visión que el académico demostró a la hora de formar doctores en Chile, tarea en la cual tuvo gran éxito a la hora de implementar los planes, siguiendo una de sus convicciones más conocidas: que los talentos de las personas se encuentran uniformemente distribuidos.

“El profesor Allende dedicó parte importante de su vida como académico a formar y a luchar porque se forme “capital humano avanzado” al interior de nuestras fronteras y nos deja la vara alta en ese sentido”, manifestó, expresando que sienten un profundo entusiasmo por contribuir al enriquecimiento de la sociedad, siguiendo su ejemplo.

Logros y prestigio

Para Gabriela Domínguez, existen hechos concretos que permiten valorar el aporte del académico al Doctorado, partiendo por el primer gran desafío: su creación. “Difícil debe ser crear un programa como el que hoy disfrutamos, en un contexto donde existen alternativas tan tentadoras en el extranjero”, reflexionó, añadiendo el reto de hacer de este programa un programa atractivo y competitivo, objetivo de gran complejidad que hoy muestra satisfactorios resultados: el Doctorado está acreditado, posee un moderno laboratorio y equipamiento, ofrece opciones de financiamiento y pasantías para estudiantes, entre otros logros.

Asimismo, la estudiante puso sobre relieve que muchos centros de investigación en el mundo conocen la calidad del programa, mencionando a algunos como el Centro Europeo de Softcomputing, NASA, MIT, INRIA, Imperial College, y las Universidades de Roma, Michigan, Bristol, Bologna y Dortmund, entre otros.

Todos resultados que sugieren “mucha generosidad de su parte, al regalarnos lo más preciado que tiene una persona: tiempo”, expresó Gabriela Domínguez. “Tiempo en el que ha desplegado talento para conseguir lo que se ha mencionado y que necesariamente involucra tareas no precisamente glamorosas: informes relacionados con la acreditación y con otros proyectos, administración del programa, reuniones, numerosos viajes a Santiago, conseguir los equipos apropiados para el desarrollo de las actividades del Doctorado, etc.”.

El contexto global de hoy no ofrece facilidades de ningún tipo. “Hoy deben enfrentarse demandas relacionadas con el desarrollo humano, social y económico, pero en ese marco nuestro doctorado aparece como una alternativa y un referente nacional indiscutible, relevante, digno, de calidad y con mística en torno al saber, algo que promueve la ciencia y tecnología”.

Asimismo, Gabriela Domínguez indicó que en cualquier sociedad próspera, la formación de doctores es una pieza esencial para enriquecer su patrimonio cultural y científico, y a la vez promover el logro de sus distintos objetivos sociales y económicos. “El profesor Allende encarna el legado de una generación que tuvo la visión de impulsar esta sociedad del conocimiento, como motor del bienestar general. No es posible concebir nuestra sociedad, que persigue el progreso, sin el desarrollo de sus Universidades, y este desarrollo depende directamente de si posee o no programas como el nuestro, que forman a personas capaces de asumir los desafíos que se demandarán en el futuro cercano”, subrayó.

“Por todo esto, creemos ser afortunados de haber sido los directamente beneficiados con su obra y sentimos la necesidad de agradecerle lo que nos ha entregado, y al mismo tiempo, la obligación y el compromiso de seguir su ejemplo y retribuir a nuestra sociedad todo lo que hemos recibido”, puntualizó.


Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 11/09/2014


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