Un nuevo concepto de formación fue desarrollado por Alejandra Vicencio, Ingeniera en Diseño de Productos de la Universidad Santa María, y fue plasmado en “Biocapacita” organismo de capacitación que apoya el desarrollo de competencias transversales como técnicas en microempresarios y trabajadores.
Entre el 2006 y 2008 Alejandra Vicencio, Ingeniera en Diseño de Productos de la Universidad Santa María, adquirió experiencia en relatoría trabajando en proyectos de responsabilidad social, clases de gestión a microempresarios, ONG’s y OTEC’s; certificándose en una metodología de facilitación llamada CEFE donde le enseñaron a llevar a cabo las clases de una manera distinta.
“Toda la experiencia hizo que me diera cuenta que la calidad que uno podía entregar como relator en las clases se veía limitada en gran medida por el diseño de las capacitaciones. De ahí parte el interés de diseñar una nueva
metodología para ejecutar las capacitaciones con valor”, especifica la Ingeniera en Diseño de Productos.
“La idea es generar una estructura en las capacitaciones que motive, permita a los participantes comprender, aceptar e integrar lo que se les está tratando de transmitir, enfocándose hacia el aprendizaje significativo y vivencial”, explica Alejandra Vicencio, quien agrega que el cambio inicial de esta nueva manera de abordar la capacitación implica también producir una acción post aula, para que el individuo actúe de forma diferente también en su contexto laboral y personal, constituyéndose en un “ente contagioso” y que genere interés en el resto y desarrolle una cadena de valor.
Fue justamente una motivación personal la que la llevó a buscar un nuevo camino, pues “siempre me dijeron que las cosas debían hacerse de una manera y yo no estaba de acuerdo, lo que me impulsó a trabajar en este concepto con el fin de plantear mejores programas de capacitación”, puntualiza la joven, quien
finalmente desarrolló un trabajo conjunto con la psicóloga María Olivia Torres quien le ayudó a darle una estructura más lógica a la idea original, asociándola además con el coaching ontológico, muy relacionado con la capacitación, pues aporta una intervención en el aprendizaje mirando al aprendiz y sus propias barreras.
“Con la ayuda de María Olivia el proyecto del OTEC agarró fuerza y comencé a aplicar la metodología en las clases con microempresarios y trabajadores para ver los resultados que obtenía”, señala Alejandra Vicencio, quien generó un diseño de módulos para un curso de microempresarios de gestión basado en la capacitación de competencias emprendedoras y personales; y luego realizó cursos pilotos en el IST de Viña del Mar, diseñando módulos para las clases de primeros auxilios y luego trasmitiendo el modelo de facilitación a los profesionales que ahí capacitan.
Hasta el momento el OTEC Biocapacita ha llevado a cabo un curso para fortalecer la convivencia escolar con el
Departamento de Educación Municipal (DAEM) de El Quisco. Además, funciona a través del mercado público. Mayor información en www.biocapacita.cl
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 06/12/2011
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