El aspartamo sigue siendo seguro

El aspartamo sigue siendo seguro

Cuando escuchamos o leemos acerca del aspartamo, encontramos información relacionada con un producto nocivo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que a día de hoy existen numerosos estudios que confirman su inocuidad, siempre y cuando (y como todo lo que consumimos), no se exceda de la ingesta diaria recomendada del mismo.

Pero, ¿qué es el aspartamo? Es un edulcorante sustitutivo del azúcar que es bajo en calorías y está formado por dos componentes químicos: el ácido aspártico y la fenilalanina. Podemos encontrarlo en numerosas comidas y bebidas tales como los postres congelados, el flan, chicle, refrescos sin calorías, néctares o cereales. Igualmente podemos consumirlo como edulcorante de mesa.

Entre los beneficios del aspartamo están su sabor parecido al azúcar y su bajo contenido calórico. Además, la Asociación Dental Americana señala que el aspartamo está compuesto de partes proteicas por lo que no promueve la formación de placa dental o el crecimiento de bacterias que producen caries. Por otro lado, puede satisfacer necesidades dietéticas especiales (como por ejemplo las de los diabéticos), y no deja un gusto desagradable en la boca.

Aunque la mayoría de nosotros podemos ingerir este edulcorante sin presentar riesgos para la salud, hay personas que presentan un trastorno hereditario llamado fenilcetonuria o PKU por sus siglas en inglés, y consiste en la incapacidad de metabolizar la fenilalanina, uno de los dos componentes del aspartamo.

Desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (o FDA según sus siglas en inglés), aprobó el aspartamo para su consumo, ha sido investigado en más de 200 oportunidades, concluyendo que el aspartamo no representa perjuicio para la salud.

Fuente: IPROSPECT / Valeska - 07/08/2013