Para el profesor Humberto Gómez, los deficientes resultados del Simce de Educación Física pueden revertirse con el compromiso de todo el entorno de los alumnos y algunas medidas de fácil implementación.
El Ministerio de Educación entregó los resultados del primer Simce de Educación Física realizado a 13.500 alumnos de octavo básico del país. Las cifras son decidoras: 9 de cada diez alumnos tienen una condición física Insatisfactoria. Además, un 4% de los estudiantes está en la categoría de sobrepeso u obesidad.
Los malos resultados, según el Director del Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación (DEFIDER) de la Universidad Técnica Federico Santa María, Humberto Gómez, eran esperables. “Son muy pocas las horas de educación física. Además, está la poca colaboración del entorno familiar para que el niño haga deporte y la falta de
profesionales idóneos para esa actividad, ya que los profesores de educación física comúnmente están formados para la enseñanza media, y para el alto rendimiento deportivo”, señaló.
Los índices fueron especialmente negativos para las mujeres. Cifras que se explicarían, según Gómez, “porque hay poca conciencia en las mujeres, desde que son niñas, de la importancia de la actividad física. Nuevamente el tema de la formación de los profesores incide, creo que muchos no están preparados para trabajar con este segmento del alumnado. O bien se buscan actividades deportivas que no son tan intensas ni formadoras para esa etapa”, indicó.
Según Gómez los resultados de las pruebas, que consideraron medición de índice de masa corporal, capacidad aeróbica, fuerza muscular resistencia y flexibilidad, podrían mejorarse considerando una serie de puntos. “Lo primero es tener profesores idóneos y preparados para mejorar el nivel de la educación física en la enseñanza básica. Además, tener programas adecuados a los
niños, considerando su realidad, no puede ser el mismo trabajo para un niño que vive en Arica y uno de Puerto Montt. Son climas y realidades distintas”.
El profesional también es partidario de aumentar las horas de Educación Física. Además de proponer pausas para realización de ejercicios entre clases. A su juicio, sería una medida que podría potenciar el movimiento en los niños sin necesidad de invertir una gran cantidad de recursos ni hacer grandes cambios. “Los profesores, de cualquier asignatura, podrían tener un instructivo con el cual orientar ejercicios para mejorar la postura y la flexibilidad, con trabajos localizados de piernas y brazos que se pueden realizar en la sala de clases.
La alimentación es un tema relevante para complementar una vida saludable. Y en caso de los niños la tentación de comida poco sana está en todas partes. “Conversaba yo con mis alumnos sobre el tema, les ponía el ejemplo de elegir entre una fuente con fruta y un hot dog, la mayoría elegía esto último. La
denominada comida “chatarra” es muy perjudicial, por ejemplo, si tu consumes 400 calorías todos los días y gastas 300, hay 100 que se van acumulando, esto junto a una deficiente actividad física, irremediablemente nos lleva al sobrepeso”, señaló el profesional.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 11/03/2011
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