Coca-Cola Zero analiza en una infografía el #Postureo en las Redes Sociales

Coca-Cola Zero analiza en una infografía el #Postureo en las Redes Sociales

Supongo que ya lo habréis notado hace tiempo, postureo es la palabra de moda últimamente. Está por todas partes. Se escucha a todas horas. A la gente le encanta pronunciarla. Miles de listillos la emplean todos los días. Se ha convertido en un fenómeno imparable.

Si se te ocurre preguntar a tu compañero de trabajo acerca de qué tal estuvo la exclusiva fiesta a la que fue invitado el pasado sábado, él te contestará: “No estuvo mal, pero había mucho postureo…” Y si se te ocurre navegar un poco por las redes sociales más famosas, entonces la avalancha de todo tipo de postureo ya es colosal.

¿Pero qué es exactamente el postureo? Pues es básicamente aparentar lo que no eres durante todo tipo de situaciones, ir de listillo por la vida y vacilar mucho a través de las redes sociales. Hay una infografía en la web de Coca-Cola Zero muy ilustrativa que te lo muestra al detalle. Pero aquí también te analizamos el uso de historias auténticas del postureo en las redes sociales.

Si hay alguna red social ideal para hacer postureo es Facebook. ¿Quién no ha puesto como foto de perfil esa fotografía de hace 5 años en la que aun no se te notaba la inminente calvicie y no tenías barriga? ¿O quién no ha aprovechado para colgar en su muro un artículo sobre filosofía griega para aparentar ser un intelectual?

Lo bueno de Twitter, es que sólo tienes 140 caracteres para escribir la idea que quieres transmitir, con lo cual, el #postureo no parece tan evidente como en otras redes sociales y se convierte en un acto de comunicación mucho más natural y convincente.

Sin embargo en Linkedin, el postureo adquiere enormes proporciones de grandeza. Es muy frecuente ver perfiles profesionales sobredimensionados de muchos listillos que dicen que tienen 3 carreras, 5 masters, que por supuesto son trilingües en alemán e inglés y que dicen haber trabajado en la NASA.

Con Foursquare es inevitable hacer check-in en esa super discoteca de moda en la que el portero no te dejaba entrar y que al final te colaste. Para inmortalizar el momento pediste a alguien que te echara una foto con una Coca-Cola Zero, tu refresco preferido con cero azucares.

Y por supuesto Instagram, esa bendita red social en el que toda clase de fotógrafos frustrados dan rienda suelta al arte del postureo haciendo todo tipo de fotografías realmente absurdas, como por ejemplo inmortalizar una ración de chopitos, a la que le pones un filtro de color desgastado y un nombre poético muy largo. Y ya tienes tu obra de arte para la posteridad.

Fuente: IPROSPECT / Publicaciones Online - 30/10/2013