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UTFSM | 2013

Alumnos de la USM con apoyo del Instituto 3IE logran exitosa participación en concurso de tesis

El programa VIU de Fondef premió 10 proyectos -de un total de 39 a nivel nacional- de estudiantes de pre y posgrado de esta Casa de Estudios, que recibieron asesoría del Instituto Internacional para la Innovación Empresarial.

Alumnos de la USM con apoyo del Instituto 3IE logran exitosa participación en concurso de tesis
Comunicado de prensa

Alumnos de la USM con apoyo del Instituto 3IE logran exitosa participación en concurso de tesis

Una exitosa participación tuvieron los alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María en la tercera versión del concurso Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU), el cual busca promover negocios a partir de tesis de pre y posgrado, ya que 10 proyectos de esta Casa de Estudios, de un total de 39 a nivel nacional, resultaron seleccionados en la primera etapa del programa financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef). El concurso en la USM es organizado por el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial 3IE que, además de guiar las postulaciones, realizó un “College de Emprendedores” para los seleccionados.

Los autores de los proyectos ganadores recibirán hasta $2 millones para elaborar un plan de negocios y luego optar a un máximo de $24 millones para concretar su emprendimiento en un año.

Con el apoyo del Instituto 3IE se logró un incremento en las iniciativas de la USM seleccionadas, obteniendo el mejor resultado desde la puesta en marcha de este programa, ya que en 2011 el plantel se adjudicó un proyecto y en 2012 fueron dos. De esta forma, el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial va cumpliendo con el objetivo de acercar la investigación universitaria al mercado.

Los ganadores de esta primera etapa del programa VIU pertenecientes a la Universidad Santa María son estudiantes de pre y posgrado de las carreras de Arquitectura, Ingeniería en Diseño de Productos, Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Civil Electrónica, que presentaron innovadores proyectos que apuestan por las tecnologías sustentables, la protección del medio ambiente y el buen uso de los espacios públicos, entre otras áreas.

Pablo Campos, estudiante de Arquitectura, autor del proyecto “Tetralux: marquesinas de tetrapak para canchas de barrio”, señala que ganar el concurso VIU es “una oportunidad para que los resultados de mi investigación de título no se queden en el papel y se transformen en una solución concreta que beneficie a la mayor cantidad de personas que participan de la actividad deportiva más grande del país, como lo es el fútbol amateur. Tetralux es un sistema de paneles modulares a base de tetrapak reutilizado, capaz de tamizar la luz de un espacio determinado, otorgando sombra, principalmente, en contextos donde no hay recursos suficientes para desarrollar proyectos de gran valor arquitectónico. En primera instancia, nos enfocamos en fabricar cubiertas para graderías de canchas de barrio.

Campos atribuye el éxito de la Universidad Santa María en esta versión del programa financiado por Fondef, “sin duda al gran apoyo brindado por el Instituto 3IE en la postulación de cada uno de los proyectos, y el interés general de los alumnos en desarrollar ideas innovadoras que destacan a nivel nacional”.

Iluminación interactiva

Constanza Vera, estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos, resultó ganadora del VIU con el proyecto "Eclipse, sistema de iluminación interactivo para un modelo de negocios basado en la fabricación aditiva". Se trata de un módulo de iluminación que permite al usuario modificar los ambientes fácilmente, mediante el cambio del color e intensidad de la luz y que dentro de sus cualidades tiene la evolución, ya que puede cambiar tanto su apariencia como su funcionamiento según los gustos del usuario.

Según explica Constanza, el haber ganado en esta etapa del concurso es “una oportunidad para tener una mirada profesional de una consultora hacia mi proyecto y continuar agregándole valor a mi propuesta. También me da un poco más de confianza para seguir trabajando en esta apuesta”. Respecto al éxito de las iniciativas presentadas por la USM con el apoyo del Instituto 3IE, la estudiante asegura que “hay cada vez más alumnos que optan por emprender y jugársela por sus ideas, y no tanto por salir a buscar trabajo. Yo creo que esa mejora en los resultados se debe a que quizás hay más interés en postular a este concurso, y por parte de los jueces hay más confianza en los proyectos de la Universidad Santa María, por su prestigio en el área de la tecnología y porque sus alumnos son responsables”.

Tarjetas inteligentes

“Tarjetas de presentación Inteligentes con soporte de aplicación móvil para incentivar y mejorar el networking en los mercados chilenos e internacionales”. Eso es Meetcard, el proyecto presentado por Diego Stevens, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, quien cuenta que “un inversionista me dijo una vez: que “las tarjetas de presentación son como los cordones de zapatos. Pueden inventar el velcro o el cierre fácil, pero siempre un buen zapato va a necesitar un simple cordón”. Meetcard pretende mantener la cultura y la esencia básica de la tarjeta pero darle un valor agregado a través de la tecnología. Las tarjetas inteligentes están asociadas al sistema de integración de herramientas tecnológicas como aplicación móvil, Cloud y sincronización de información entre la lectura de la tarjeta con códigos encriptados de forma inteligente y las tools mencionadas, para generar, mejorar y gestionar de mejor forma las redes de contacto”.

Para Stevens, quien desarrolló el proyecto junto a Orlando Orozco, este concurso “en primera instancia me ha permitido desarrollar herramientas y conceptos referentes a lo que son los fondos concursables y qué es lo que buscan realmente los inversionistas en torno a una idea que puede ser reflejada en un potente modelo de negocio. Es por ello que participé en esta instancia, porque no solo buscan evaluar tu idea, sino que también mostrarte los escenarios en los que puedes verte enfrentado como emprendedor y las habilidades que debes desarrollar para afrontar las más diversas experiencias”.

Y agrega que “en mis años de universidad he podido ver el esfuerzo por las diferentes entidades por integrar la innovación y emprendimiento como virtud, lo que desde mi punto de vista es un fiel y potente motor de desarrollo para nuestro país y que es nuestra responsabilidad lograr como profesionales. Sin duda, creo que junto a nuestro perfil técnico y potencial que cada sansano lleva dentro, podemos llegar a posicionar y marcar la diferencia en un mercado que está cada vez es más competitivo y esto lo han sabido leer nuestros profesores, departamentos y el Instituto 3iE”.

Energía en marcha

Por su parte, Nicolás Marín, estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos, quien presentó el proyecto de “Generación de energía a microescala a partir del marchar de las personas”, señala que “siendo el año de la innovación, me enorgullece ser parte de los ganadores de la primera fase del concurso VIU. Pienso que es un premio al esfuerzo de todos los alumnos que apostaron a hacer una memoria de alto impacto, sin intimidarse por lo complicado que pueda ser plantear un tema difícil de solucionar. También me enorgullece que hartos proyectos ganadores sean de nuestra Universidad, resaltando la participación de alumnos de la carrera de Ingeniería en Diseño de Productos, que son casi el 10% de los proyectos ganadores del país”.

En lo relativo a su proyecto, Marín explica que “actualmente la mayoría de las personas lleva consigo durante el día a día dispositivos electrónicos, como smartphones, GPS o reproductores de música. Estos aparatos necesitan de energía para su funcionamiento, pero durante la última década se ha producido un handicap entre el desarrollo del software y hardware con la entrega de energía. Esto ha provocado la salida al mercado de dispositivos de carga de emergencia, haciendo que el usuario se vuelva dependiente de más dispositivos para seguir conectado. En este escenario, es vital para este usuario portar energía consigo mismo cuando la necesite y que la fuente se encuentre disponible para cargar sus productos en todo momento. Y como solución se comienza a visualizar a la misma persona como un centro desarrollador de energía, aprovechando así la misma energía que pierde el cuerpo durante las acciones del día a día. Finalizando el proyecto con el desarrollo de un prototipo de dispositivo, que obtiene energía por medio de la acción del marchar de las personas”.

En tanto, Martín Cortés, galardonado por el proyecto “Diseño y fabricación de equipos electrónicos para la física y astronomía”, considera que este reconocimiento “significa una gran oportunidad para emprender y al mismo tiempo aportar al desarrollo de tecnología e innovación en Chile. Mi proyecto consiste en el diseño y fabricación de equipos electrónicos utilizados principalmente en detección de partículas. Yo estoy a cargo del equipo Discriminador y mi compañero Francisco Martínez de los equipos conversores lógicos”.

Cortés cuenta que la idea “partió en el Laboratorio de Física Experimental (SiLab) donde se producen equipos estandarizados para los experimentos que ahí se desarrollan. Luego esta idea evolucionó para poder mostrar nuestros logros a otros laboratorios en el mundo. Fue el Profesor y Dr. en Física Sergey Kuleshov quien promovió la idea en el SiLab, donde se producen equipos estandarizados para los experimentos que ahí se desarrollan. Luego el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso nos dio la oportunidad de liderar estos proyectos desde el punto de vista de negocio, para poder mostrar nuestros logros a otros laboratorios en el mundo”.

A la hora de explicar los exitosos resultados de la postulación de la USM en el programa VIU, el alumno de Arquitectura considera que “la Universidad, además de educar profesionales de excelencia, invierte en equipamiento de alta tecnología para que los mismos alumnos aprendan a llevar la teoría a la práctica, incentivando también al desarrollo de nuevas ideas y emprendimiento”.

Investigación aplicada

Simón Gómez, autor del proyecto “Sistema de Apoyo a la Gestión Logística-SYLOM”, destaca que “se premia la investigación aplicada, considerando que mi tesis corresponde a una investigación del primer posgrado en ciencias del Departamento de Industrias de la USM. Además, este premio de cierta forma entrega un respaldo a tu forma de trabajo e indica que vas por buen camino, en el sentido de que en la USM no solo se genera teoría, sino que también es posible aplicarla y que tiene la posibilidad de convertirse en un emprendimiento. Eso, sin duda es una motivación extra”.

En cuanto a la iniciativa de su autoría, explica que “actualmente se pueden controlar las flotas a través de dispositivos como GPS, pero nosotros pretendemos desarrollar un módulo de planificación y control en tiempo real, de manera que se puedan disminuir todos los impactos relacionados con distancia, tiempo y vialidad. De esta manera, se tiene un sistema que integra una planificación ya sea diaria, semanal y permite controlar y replanificar en tiempo real de acuerdo a las eventualidades que surjan en el día a día de la operación”.

Gómez destaca que “tenemos la suerte de contar con el Instituto 3IE dentro de la Universidad, por lo que se forma un buen nexo entre alumnos con buenas ideas y alternativas de apoyo y financiamiento”.

Juegos urbanos

Un “Kit de juegos urbanos para la reactivación y transformación de espacios públicos” es el proyecto presentado por Felipe Arenas, estudiante de Arquitectura, para quien ganar en la primera etapa del concurso VIU “significa una oportunidad tremenda para mí como un puntapié inicial a la opción de trabajar formando una startup luego de titularme de la Universidad. De alguna forma también es un indicio de que las ideas planteadas en mi tesis tienen un cierto valor y pueden transformarse en acciones concretas”.

Según su creador, el producto, además de su atractivo comercial, “posee la capacidad de generar un impacto social, acercando la tecnología a la comunidad y generando instancias lúdicas que contribuyen a un mejoramiento de la calidad de vida de la población”.

Por otra parte, agrega que “la USM siempre ha tenido un enfoque tecnológico en sus diversas carreras. Creo que la combinación de ese enfoque con el escenario actual en que se encuentra nuestro país, donde hay un fuerte un énfasis en la innovación y el emprendimiento, son las condiciones que permiten que aparezcan proyectos prometedores por parte de los estudiantes. Además, me parece que el apoyo del Instituto 3IE es una pieza esencial del proceso de desarrollo exitoso de los proyectos. Contar con una asesoría de este tipo es una ventaja y un agrado para estudiantes como nosotros”.

Aplicación para la minería

René Ríos, estudiante de Ingeniería Civil Electrónica, resultó premiado con el proyecto “Producción de densímetros nucleares para minería”. Estos equipos son utilizados en el control del proceso metalúrgico que logra la extracción de un metal de interés desde los minerales. En particular, tiene aplicaciones para la minería del cobre, en donde son fundamentales para el proceso de flotación, que es la forma en que se concentra el cobre proveniente de minerales sulfurados, los cuales corresponden a más del 80% de los minerales de cobre extraídos. Una planta concentradora utiliza alrededor de 20 de estos equipos, los cuales son detectores de alta tecnología usualmente fabricados por proveedores europeos, norteamericanos o asiáticos.

“Fabricar este tipo de tecnología en Chile representa entonces una gran innovación en el contexto nacional”, advierte Ríos, para quien ganar el programa VIU le permite “validar mi experiencia como alumno y a su vez potenciar el conocimiento como una herramienta para generar innovación y posibilidades de negocios, lo que es muy atractivo, ya que sería difícil hacerlo de otra forma, puesto que recién me titularé este año y no tengo experiencia ni respaldo como para iniciar un emprendimiento por mi cuenta”.

Para el alumno de Ingeniería Civil Electrónica ha sido clave “la difusión que se ha hecho dentro de la Universidad respecto a este concurso. Creo y siento que en la USM hay potencial para generar ideas, especialmente aquellas basadas en tecnología de punta, y convertirlas luego en emprendimientos. Sin embargo, siempre hay un temor al fracaso, por lo que fondos como éste realmente son un aporte a la hora de potenciar iniciativas en diversos ámbitos, las cuales pueden tener eco no solo en lo económico, sino en lo social, y así de esta forma apoyar al desarrollo del país”.

Completan la lista de proyectos seleccionados de la USM el denominado “Solución para la administración de arquitecturas en la nube que permitan implementar y administrar aplicaciones empresariales en nubes públicas, privadas e híbridas”, que presentó Luis Arévalo Reyes (Ingeniería en Informática); y “Baño ecológico sustentable”, desarrollado por Diego Pizarro, estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos. Se trata de una alternativa ecológica y limpia que reemplaza el pozo negro en zonas rurales y campamentos donde no hay red de alcantarillado.

Una mirada sistémica

De los 10 proyectos de la USM que resultaron ganadores del VIU, tres corresponden a estudiantes de Ingeniería en Diseño de Productos, lo cual según comenta Mario Dorochesi, jefe de carrera, “constituye a todas luces un índice muy alto. El éxito que de un total de 10 proyectos adjudicados, 3 sean de estudiantes de IDP, se debe a que nuestros alumnos en sus procesos de desarrollo de proyectos de título, tienen que vérselas con tres dimensiones del valor que son importantes al momento de plantear una posible innovación. Por una parte, tienen que observar las necesidades y aspiraciones de los usuarios, lo cual es muy importante, pues no se trata de “idealizar” o “suponer”, sino por el contrario, entender la demanda. Luego de ello, ser capaces de desarrollar ideas factibles tecnológicamente de llevar a cabo, teniendo en cuenta procesos, costos y la logística adecuada a cada solución. Y por último, deben tener una mirada sobre los procesos de administración de recursos y demandas de mercado”.

“Desde esta perspectiva-agrega el académico-, hablamos de una visión de carácter sistémico, amplia y con fortalezas en varias áreas críticas para cualquier proceso innovador. Teniendo en cuenta lo anterior, se debe materializar esta idea en un prototipo que con características funcionantes, capaz de demostrar y asegurar el control de los fenómenos sobre los cuales trabaja, sean estos de diseño, tecnológicos o de mercado. Por ello, los proyectos no son sólo “ideas”, sino más bien aproximaciones muy concretas a un valor real y posible de alcanzar, condiciones que están presentes a lo largo de todo su proceso formativo”.

Dorochesi considera que el programa VIU “apunta en el sentido correcto respecto de poner en valor esta etapa importante de la formación profesional de un estudiante de Ingeniería, por cuanto éste, lleno de energías, como conocimientos frescos y de vanguardia, con conciencia crítica respecto del medio y con alta motivación, se encuentra en el momento justo para abordar con grandes probabilidades de éxito, iniciativas de innovación y emprendimiento. La inversión de tiempo, energías y conocimientos de un trabajo de titulación siempre es alta, así que proyectarlo hacia una opción de innovación y negocio, por cierto lo constituye en una opción altamente deseable. Al menos nosotros tenemos ya varios exalumnos que siguiendo este camino están hoy emprendiendo con mucho éxito”.

Innovación y mejor calidad de vida

En tanto, dos proyectos de Arquitectura resultaron ganadores, lo cual según Marcela Soto, Coordinadora del Área Territorio y Gestión del Departamento de Arquitectura, tiene que ver con el modo particular de titulación de la carrera de la USM. “Somos la única carrera de Arquitectura -explica-que tiene varias modalidades en el proceso de titulación, siendo dos de ellas las que incubaron las ideas ganadoras; I+D Investigación y Desarrollo, y Experimental. La primera tiene como prioridad la integración con el sector productivo generando nuevos materiales de construcción o prototipos que han generado patentes; mientras que la segunda propone una innovación que mejore la calidad de vida en la ciudad”.

Según la académica, “los proyectos VIU pueden ser una puerta para que los alumnos con buenas ideas encuentren en el último momento de su carrera apoyo para desarrollarlos. En la actual crisis económica de Europa los llaman Proyectos No Solicitados, y consisten en no esperar que vengan a tocar tu puerta para solicitar una casa o edificio, sino buscar ideas en la comunidad, que vayan resolviendo o dibujando mejores condiciones para la población”.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 03/12/2013


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