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UTFSM | 2012

Ahora que no tiembla, insistamos

Columna de Pedro Serrano R., académico del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María.

Ahora que no tiembla, insistamos
Comunicado de prensa

Ahora que no tiembla, insistamos

Hay un viejo cuento en el cual el dueño con el techo de su casa deteriorado, admite que como ahora no está lloviendo entonces no se puede arreglar nada, y a la pregunta de qué pasará cuando llueva contesta que no podrá hacer nada porque estará lloviendo.

El cuento puede seguir con qué piensa hacer después de la lluvia, de seguro la respuesta será “voy a secar lo que pueda y si es mucho el desastre veré si encuentro o me llega alguna ayuda”.

En Chile hemos estado en un ciclo de grandes sismos más o menos seguidos y más o menos distribuidos por el territorio y la actitud frente a la emergencia sigue siendo la misma:

Se cortará la luz, se cortarán las comunicaciones, habrá pánico, heridos, muertos, damnificados, caminos cortados, tal vez volcanes en erupción, lava

corriendo y el tsunami habrá pasado por los mismos o nuevos territorios… y allí veremos que hacemos.

Por lo menos lo seguido de los últimos fenómenos telúricos y el impacto de los medios, ha hecho que los dichos y contradichos del SHOA y la ONEMI pasen a ser sólo una anécdota. La población evacúa rápidamente y en orden y en la punta del cerro intenta escuchar en una radio a pilas la teleserie de los servicios públicos para pasar el rato. Esto no es exageración ni son infundios calumniosos, es exactamente lo que pasó en el último sismo fuerte de la zona central de Chile. El SHOA recomendaba que suban el cerro, al tiempo que la ONEMI sugería que bajen y lo único que le apuntó rápido y preciso (5 minutos) al epicentro, el hipocentro, la magnitud y que no había tsunami, fue el servicio sismológico en EE.UU a miles de kms. de distancia.

¿Alguien del MOP, ayudado por la ONEMI, dejó en el piso una marca indeleble visible e indestructible, que indique a generaciones futuras que hasta allí llegó el

último maremoto?, ¿o son tan poderosas las inmobiliarias que no se puede?. ¿Tenemos montado y funcionando un buen servicio sismológico nacional, un sistema de monitoreo y alerta volcánico, un sistema funcional de alerta tsunámico?

Cada comuna en todo Chile, ¿tiene un pequeño sistema de energía eléctrica independiente de la red y sumamente resistente, que mantenga la comunicación nacional de emergencia por radios a prueba de sismo, fango, incendio o volcanes?

¿Tienen las comunas de Chile cobijos desplegables y rápidos donde acoger a la población damnificada o que en las costas se resguarda de la amenaza de tsunami?, ¿hay preparados sistemas de primeros auxilios que actúen en soportes portátiles y situaciones difíciles, con personal entrenado que acuda al instante?

¿Hay sistemas para asegurar sólo agua potable de emergencia para toda la población?, ¿tenemos helicópteros, barcos, lanchas, aviones camiones y pertrechos para asistencia de servicio público rápida post desastres?, ¿podemos

mover de modo eficiente equipos entrenados, rescatistas, perros, robots de búsqueda y rescate a cualquier parte de Chile?

¿Hay cerca, guardadas y plegadas soluciones habitacionales de emergencia no permanentes para cobijar transitoriamente (que no se desate una crisis de mediaguas) a quienes hayan perdido sus casas?, ¿hay soluciones sanitarias de emergencia para varios miles cuando se rompa el sistema sanitario usual?

De acuerdo a algunos informes internacionales, Chile es uno de los países con desastres naturales más peligrosos para vivir, Estamos inscritos en 7 categorías mundiales: aluviones, erupciones volcánicas, maremotos, sequias, temporales de lluvias, terremotos, incendios.

Con un gigantesco encuentro de placas tectónicas, más de tres mil volcanes, quinientos de ellos con historial de erupciones, frente a cuatro mil kilómetros de costa al océano más grande del planeta, que generan y reciben tsunamis, con una topografía en pendiente que asegura la ocurrencia de aluviones,

debiéramos ser uno de los países más preparados del planeta, ser líderes en creatividad, investigación de punta en estos temas. Tener un presupuesto nacional que incluya estas eventualidades y el desarrollo para enfrentarlas correctamente. Debemos reconocer que esto no es algo que pueda resolver un modelo de mercado centrado en el dinero, es cierto que una catástrofe abre oportunidades de negocios para empresarios emprendedores, pero, por favor.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 22/05/2012


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