José Contreras, profesor del Departamento de Informática, también abordó los proyectos que ha desarrollado con alumnos de primer año y que se orientan a introducir a los estudiantes al mundo de la ingeniería.
Reformas curriculares, innovaciones educativas y el uso de TICs en el proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación, fueron algunos de los temas abordados por José Contreras, académico del Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, durante su visita a Tailandia; oportunidad en la que se reunió con la Comisión de Educación Superior del Ministerio de Educación, profesores y estudiantes, además de representantes de 160 universidades del país asiático.
Contreras presentó además diversas actividades realizadas tanto a nivel nacional como latinoamericano. “Por ejemplo, el proyecto para incluir aprendizaje colaborativo en asignaturas de primeros años de la USM, donde participaron académicos de los departamentos de Química, Física, Matemática e Informática, y que tuvo muy buenos resultados, no solo en términos de aprendizaje de materias por parte de los estudiantes, sino también en el fortalecimiento de habilidades importantes como analizar, modelar y resolver problemas, aprender en forma autónoma, y el compromiso con sus estudios, entre otras”, explicó.
También expuso sobre los proyectos de estudiantes de primer año, iniciados el 2003, y que muchas universidades chilenas adoptaron en sus nuevos currículos de Ingeniería. “Los proyectos estaban orientados a introducir a los estudiantes al mundo de la ingeniería, donde utilizaban elementos de bajo costo como microcomputadores, sensores, programas “open source”, y materiales variados, para concebir, diseñar e implementar soluciones tecnológicas que aportasen a mejorar la calidad de vida de las personas”.
A modo de ejemplo, explicó el académico de la USM, un grupo de alumnos desarrolló un “mouse” para una persona sin antebrazos, facilitándole el uso de su computador, mientras que otros desarrollaron artefactos que en esa época no se conocían, como detectores de movimientos corporales, o “drones” con cámara para observación aérea remota, y robots diseñados y construidos por los estudiantes.
“La experiencia de los alumnos se tradujo en una mejor comprensión y compromiso con sus estudios de ingeniería, la confianza en sus capacidades de aprender en forma autónoma y de aplicar el conocimiento adquirido, la responsabilidad del ingeniero con la sociedad, el trabajar en equipos, la creatividad y el emprendimiento, entre otros. Interesante notar que varios de los estudiantes de esa época continuaron con sus proyectos, y años después han sido premiados a nivel nacional e internacional por sus iniciativas emprendedoras y de innovación en desarrollo tecnológico”, detalló Contreras.
A estas experiencias se suman también las nuevas formas del empleo de TICs, para apoyar la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación, como el uso de la web para fomentar el aprendizaje autónomo y colaborativo, liberando a estudiantes y profesores de las restricciones de espacio y tiempo propias de las clases en aula.
Educación en Tailandia
Tailandia tiene un alto nivel de desarrollo tecnológico y material, lo cual es particularmente notorio en su capital Bangkok, una ciudad que integra armoniosamente el mundo moderno con el tradicional. Sin embargo, explica el académico, presenta los problemas propios de países en desarrollo, como la gran brecha entre ricos y pobres, la falta de oportunidades reales para un desarrollo igualitario, y la adopción de políticas neoliberales que agudizan esos problemas.
“Las dos universidades que conocí son las más destacadas de Tailandia, y están muy bien equipadas y avanzadas en infraestructura para apoyar sus actividades académicas, con modernos espacios de aprendizaje, laboratorios, aulas, y con una buena organización para apoyar las actividades educativas. Podría decir que en infraestructura son similares a lo que uno ve en las Universidades de Standford, Harvard, Aalborg, en el Oling College, o en el MIT”, comentó.
En lo que se refiere a reformas curriculares, Contreras precisó que éstas son similares a las realizadas en la Unión Europea en la última década, con la diferencia que la cultura y la disciplina de los tailandeses les ha permitido implementarlas a nivel país en un plazo breve. “A nivel de la docencia se observan esfuerzos en algunos profesores para realizar los cambios pedagógicos acordes con los propósitos educativos de sus carreras, pero como en todas partes, pasarán varios años antes que se empiecen a ver resultados concretos en este ámbito. Sin embargo pienso que los tailandeses avanzarán con mayor rapidez que la observada en la Unión Europea, en Norte América, o en otras regiones, principalmente debido a las sus características culturales”, sostuvo.
Contreras también precisó que “es interesante constatar cómo en todo el mundo los países han iniciado reformas curriculares en Educación Superior, que están convergiendo a propuestas educativas con rasgos similares. Es interesante también comprobar que la Educación Superior afronta desafíos similares como las políticas de financiamiento y de rendición de cuentas, la rápida evolución del conocimiento y de las tecnologías, las necesidades de desarrollo país, las demandas de los estudiantes y sus familias, entre muchos otros factores, lo que llama a las instituciones de Educación Superior a revisar permanentemente su quehacer académico y sus procesos administrativos, y su relación con el mundo social y productivo, local y global.”
Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 21/11/2013
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