Windtub obtiene el tercer lugar en el Sabic Protoype Challege 2012

Windtub obtiene el tercer lugar en el Sabic Protoype Challege 2012

Cuando Nicolás Marín, Natalia Burgos y Jonathan Avendaño, alumnos de Ingeniería en Diseño de Productos (IDP) de la Universidad Santa María entraron en el concurso Sabic Prototype Challenge 2012 sabían que no era un desafío fácil. La competencia era dura y se enfrentaban a estudiantes universitarios de distintas ingenierías de todo el país.

Para ellos, la gran motivación era experimentar el área de prototipo tecnológico, un campo nuevo en el que se aventuraron. Para desarrollar un prototipo como el logrado, tuvieron que aprender e investigar mucho, lo que los llevó a favorables resultados.

Windtub es un generador eólico que funciona con energía potencial del viento y genera electricidad. Fabricado con tubos y placas de acrílico Sabic, “nace de ver el problema energético que existe en Chile y de analizar la situación constante de posibles catástrofes. Por eso, quisimos enfocar nuestro proyecto al uso de energía eólica: Chile es un país costero donde se generan cambios de temperatura que hacen que se produzcan corrientes de viento”, indica Nicolás Marín.

“Nos dimos cuenta de que no existían molinos eólicos a baja escala (de 5 volts.), que sirvieran para cargar gadgets electrónicos que permitieran seguir conectado con la gente en caso de catástrofe. Además, esto serviría para generar conciencia ecológica: tener electricidad de manera gratuita y con la ayuda de la naturaleza”, añade Marín.

Todo esto ligado al concepto del punto verde, que es el lugar donde las personas cargan sus equipos, y al mismo tiempo toman conciencia de que en ese lugar las cosas que se cargan lo hacen de manera gratuita, introduciendo el tema de la sustentabilidad y de las energías verdes en sus vidas diaria. “Además, el proyecto está pensado como escalón inicial para que las personas se interesen en el tema de las energías renovables no convencionales y opten a incluir en sus vidas los equipos de generación de energía, pero a escala inmobiliaria”, agrega.

El proceso que inició en agosto de este año contó con tres fases en las que fueron calificando los mejores prototipos. A medida que iban pasando las fases, Windtub fue tomando fuerza y los integrantes del grupo fueron perfeccionando y agregando mejoras al producto. “Con el tiempo fuimos investigando más sobre flujos de aire y aerodinámica de aspas. Sabic nos agradeció mucho por haber investigado tanto y haber presentado un modelo cada vez mejor del que habíamos expuesto en un principio”, indica el estudiante de quinto año de IDP.

De los quince proyectos que iniciaron la categoría de Prototipo Tecnológico, sólo quedaron cuatro finalistas en la tercera fase del concurso. Nicolás explica que “en el grupo cada uno tenia sus labores bien definidas. Por ejemplo, Jonathan se encargaba del área electrónica del proyecto, yo me encargaba del diseño estructural y Natalia, por su parte, ayudó mucho en la parte de presentar este proyecto y llevarlo a las personas. Es decir, cómo poder codificar todo esto que es ingenieril y llevarlo a la gente”.

Para lograr un prototipo como Windtub, los conocimientos adquiridos en Ingeniería en Diseño de Productos fueron fundamentales. En primer lugar, el estudio del contexto y la búsqueda de un usuario para el producto, así como la búsqueda de referentes.

En segundo lugar, la dinámica de los talleres de productos es la base de la carrera y siempre se trabaja con prototipos. “Todos los talleres son de prototipar, siempre tienes que llegar a un modelo final. Todo el tema de investigación que hemos desarrollado en todos los talleres sirve para llevar a cabo cualquier proyecto, por lo que, estamos muy interiorizados en IDP con ese tema”, enfatiza Marín.

Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 05/12/2012