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UTFSM | 2009

USM desarrolla proyecto ligado al plan de saneamiento de Santiago

Se trata de un estudio encargado por Aguas Andinas al Centro de Estudios de Investigación e Infraestructura del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Santa María -enmarcado en la alianza estratégica de ambas instituciones- el cual comprende la inserción de un colector interceptor del Río Mapocho que funcionará como freno de las aguas residuales que constantemente caen al río.

USM desarrolla proyecto  ligado al plan de saneamiento de Santiago
Comunicado de prensa

USM desarrolla proyecto ligado al plan de saneamiento de Santiago

Que Chile haya logrado después de décadas la cobertura total de agua potable en zonas urbanas es algo de lo que los especialistas hidráulico–sanitarios pueden estar orgullosos. Esto, porque dicho resultado implica un avance de gran envergadura y significa contar con una infraestructura a nivel de país desarrollado. Pero cuando se alcanza una meta de agua potable tan potente como esa, se genera un problema colateral inevitable: el incremento de los residuos líquidos.

“Un país que quiere

mantener coherencia respecto de los programas de salud y todo lo que implica contar con una red de agua potable, tiene que comprometerse con proyectos que permitan controlar los desechos que se generan inducidos por el agua potable. Los países desarrollados -y los que están tratando de desarrollarse- claramente tienen una solución vinculante de ambos factores: primero, una provisión del 100 por ciento de agua de calidad (con normas internacionales aprobadas); y segundo, una solución al tratamiento de los residuos líquidos derivados”, sostiene el académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María y Director del Proyecto, Raúl Galindo.

Dentro del plan de saneamiento del Gran Santiago hasta la fecha se han construido las obras colectoras principales y dos plantas de tratamiento de aguas servidas: El Trebal y La Farfana (una de las más grandes del mundo). Además, se tiene prevista una tercera que será levantada a futuro. Con esto, el tratamiento de aguas afluentes

de Santiago quedaría cubierto en su totalidad.

“Actualmente, la etapa que se está realizando es decisiva para el buen funcionamiento a futuro. Hablo de la construcción del Colector Interceptor del Mapocho, una gran tubería que corre paralela al río que va eliminando todas las descargas que caen al torrente, para liberarlo así de las aguas residuales que fluyen hacia su interior. Pero una vez construido esto, se genera el problema de cómo dirigir el agua de la manera más eficiente y óptima para poder hacer la justa combinación de flujos y aprovechar al máximo la capacidad de las plantas de tratamiento de aguas servidas”, explica el especialista.

Eficiencia en el Gran Santiago

El caso del Gran Santiago es más complejo de lo normal. Debido a que la ciudad posee un sistema unitario de alcantarillado, que recibe aguas servidas y lluvias, los volúmenes que se estiman son muy altos y fuertemente variables en el tiempo. Todos estos factores hacen de este un problema hidráulico e ingenieril de

alta complejidad.

“Hay que construir derivaciones con el objetivo que las aguas se dividan en algunos puntos clave de manera óptima y se logre un uso eficiente de las plantas (El Trebal y La Farfana). El proyecto se basa en una determinada derivación que se ha planificado y construido, pero tiene dificultades de operación y diseño, siendo nuestro trabajo el crear un diseño matemático complejo que permita garantizar que la partición de agua sea, efectivamente, la más eficiente”, señala Raúl Galindo.

Pero eso no es todo. El grupo de especialistas de la USM, compuesto por Marcelo Bravo, Patricio Catalán, Mauricio Correa y Raúl Galindo, tiene como desafío todo un plan de reingeniería, ya que la estructura está hecha y el proyecto consiste en intervenir dicha construcción.

“El agua no se puede detener para construir. Tenemos que ser muy ingeniosos para incorporar una solución en un cauce vivo de 10 u 11 metros cúbicos por segundo. Es un desafío asociado a la etapa de desarrollo y modernidad

del país, para poder garantizar a la población un 100 por ciento de cobertura de agua potable, pero además una disposición y tratamiento adecuado de las aguas servidas. Es un trabajo en que se desarrolla colaborativamente y codo a codo con los mejores especialistas de Aguas Andinas”, concluye el Director del Proyecto.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 16/04/2009


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