Continuando con una tradición creada por la recordada académica Dra. Zdenka Barticevic (Q.E.P.D.), los Departamentos de Física, Ingeniería Química y Ambiental, Electrónica, Industrias, Informática y el CCTVal, reunieron fondos para ir en ayuda de los niños.
En el cerro Los Placeres de Valparaíso, existen dos hogares de menores, donde los niños residen por decisión del tribunal, debido a una situación familiar de extrema vulnerabilidad. Por varios años, la Universidad Santa María ha querido ir en su ayuda, a través de fondos recaudados por los propios académicos, investigadores y funcionarios.
La tradición la inició la recordada académica Dra. Zdenka Barticevic (Q.E.P.D.) del Departamento de Física, y continúa hasta el día de hoy, aunque este año hubo una leve variación: generalmente se les entregan obsequios de Navidad, pero en esta ocasión se prefirió esperar hasta Pascua de Resurrección, una época en la cual otras instituciones no entregan ayuda.
“Es una decisión que resultó muy bien, porque consultamos en los mismos hogares qué era lo que necesitaban”, explica Valeria del Campo, investigadora del Departamento de Física.
Fue precisamente ella, junto al investigador William Brooks –del Departamento de Física y CCTVal–, quienes acudieron a ambas instituciones, en representación de la comunidad sansana, para compartir con las niñas y niños, y entregarles los regalos y chocolates de Pascua de Resurrección.
En el caso del Hogar de Niñas Santa Teresita de Lisieux Patronato SS.CC, son 13 niñas que recibieron pantalón de jeans y poleras de manga larga, además de los huevitos de Pascua. “Ellas viven y duermen acá, se las envía al colegio, se las lleva al médico. Es decir, se cubren todas sus necesidades”, detalló Marioly Gutiérrez, educadora jefe de la institución.
Aunque las menores están ahí por resoluciones judiciales, debido a problemas que impiden que los padres sean aptos para hacerse cargo de ellas, Marioly Gutiérrez destaca que el objetivo “es ayudar a que esos padres resuelvan esas dificultades, orientándolos y trabajando con ellos de una forma integral, porque lo que nos interesa es que los niños puedan retornar a su núcleo familiar”.
En el caso del Hogar de Niños San Francisco de Borja, 20 parkas de excelente calidad fueron entregadas a los menores, siendo la alegría la tónica de la reunión en ambas instituciones, donde también dibujaron y compartieron con los académicos visitantes.
“Lo que hay que destacar es que esta es una actividad que ya se convirtió en una tradición sansana, y nuestro deseo es que se perpetúe en el tiempo”, declara Valeria del Campo.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 09/04/2015
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