recetas
UTFSM | 2010

Terremoto en Chile y el uso de recursos espaciales por parte de NASA

Mario Pérez, ex alumno de la USM y miembro de la Oficina Central de Astrofísica Espacial de la NASA, dio detalles inéditos sobre la ayuda entregada por el organismo luego del cataclismo en el país.

Terremoto en Chile y el uso de recursos espaciales por parte de NASA
Comunicado de prensa

Terremoto en Chile y el uso de recursos espaciales por parte de NASA

“A minutos del terremoto grado 8.8, a las 3:34 AM, recibí una llamada en mi oficina de NASA Headquarters, ubicada en Washington DC. Provenía del Embajador Raimundo González, quién en ese entonces era el Secretario Ejecutivo de la Agencia Chilena del Espacio (ACE)”. De esta manera Mario Pérez, Ingeniero Civil Electrónico de la Universidad Santa María y miembro de la Oficina Central de Astrofísica Espacial de la NASA, relató el primer contacto entre Chile y la oficina norteamericana post terremoto.

El ex alumno USM manifestó que “sólo el lunes 29 de febrero pude escuchar la grabación, y en el mensaje se pedían los recursos de NASA para observar la zona afectada.

Inmediatamente me puse en contacto con gente de Headquarters, que trabaja en el área de Ciencias de la Tierra y en la cual hay un Grupo Especializado en desastres naturales”.

Este grupo es el mismo que prestó sus servicios en el terremoto de Haití, ocurrido el 12 de enero de 2010. Según Pérez, “el líder del Grupo de Desastres Naturales de NASA comenzó a hacer preguntas específicas acerca de los sitios que Chile consideraba de primera prioridad de observación. La comunicación se produjo mediante teleconferencia y del intercambio de múltiples mensajes”.

Así, científicos y técnicos de NASA esparcidos por todo Estados Unidos y el personal experto en percepción remota localizado en Chile recibieron y procesaron la información. Fue posible observar zonas afectadas como Concepción, Talcahuano, Dichato, Juan Fernández, Isla de Pascua y Robinson Crusoe. Además, se obtuvo imágenes satelitales de mediciones geológicas de superficie, la cuales ayudaron a estimar el daño.

El ex alumno de la

Universidad Técnica Federico Santa María aseguró que “la NASA también ofreció un UAV (Unmanned Aerial Vehicle – vehículo sin tripulación), equipado con censores infrarrojos que detectan el calor que emana de los edificios e instalaciones. La idea era salvar vidas mediante la detección, pero luego de consultar al personal en Chile, se declinó su uso ya que los edificios derrumbados ya habían sido inventariados y atendidos”.

La falta de comunicación y la necesidad de un cambio

El sansano Mario Pérez realizó una crítica a los procedimientos que existen para enfrentar una catástrofe de esta magnitud. “Toda esta labor se efectuó sin ningún requerimiento oficial de Chile a la NASA, y tampoco se utilizó la vía diplomática. La ayuda se pudo coordinar gracias a una serie de contactos tejidos desde el interior de NASA, y no por protocolos establecidos con anterioridad”.

“Esta emergencia ha demostrado que resultan necesarios mejores canales de comunicación y acceso a los recursos de percepción

remota de NASA, y ha puesto en la palestra la importancia del espacio civil en estas emergencias nacionales. Ambos asuntos no han sido contemplados apropiadamente en el continente americano y quizás esta clase de emergencias podrían servir para instaurar una colaboración espacial continental, uniendo los temas de desastres naturales y los usos pacíficos del espacio”, agregó.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 05/05/2010


Este sitio usa imágenes de Depositphotos