Sinfónica de Chile interpreta Sinfonía “Titán” de Gustav Mahler en el Aula Magna USM

Sinfónica de Chile interpreta Sinfonía “Titán” de Gustav Mahler en el Aula Magna USM

Un verdadero deleite para los amantes de la música sinfónica será la presentación que ofrecerá la Orquesta Sinfónica de Chile este sábado 1 de octubre, a las 19:30 horas, en el Aula Magna de la Universidad Santa María, donde será dirigida por el maestro Francisco Rettig, como director invitado. La presentación comenzará con el poema sinfónico Nº3 Los Preludios de Franz Liszt, para continuar con la interpretación íntegra de la monumental Sinfonía Nº1 en re menor, “Titan”, de Gustav Mahler.

Terminada en 1888, cuatro fueron los años que demoró Mahler en terminar su primera sinfonía. Una vez finalizada, el mismo compositor dirigió su estreno al

año siguiente en Budapest, donde llevaba unos meses como director principal del Teatro Ópera Real de aquella ciudad. La recepción del público fue bastante fría, pero se mantuvo el protocolo durante los dos primeros movimientos. Sin embargo, transcurriendo el macabro tercer y el turbulento cuarto movimiento se presentaron algunos problemas entre el público conservador, causando una serie de abucheos finales. El primer movimiento da inicio la sinfonía de manera hasta entonces poco convencional, con la suavísima ejecución de un unísono en diversas octavas de las cuerdas. Sólo este pasaje basta para comprender cómo pudo haber reaccionado el amplio público, siempre reacio a las innovaciones.

El segundo movimiento es un scherzo. El carácter algo estrepitoso de la primera sección es contrastado con la central – trío- más gentil e inspirada en una danza folclórica austríaca. El tercer movimiento poseía el título original “Marcha fúnebre a la manera de Callot”, en referencia a un grabado del artista Jacques

Callot proveniente de un antiguo libro de hadas, que, según el compositor, todos los niños de Austria conocían y en la cual podía observarse a los animales y criaturas fantásticas del bosque escoltando la tumba del guardabosques muerto, a modo de procesión fúnebre. La manera en que Mahler musicaliza esta escena resultó para el público general demasiado provocativa y macabra: el compositor desarrolla la marcha fúnebre en torno al tema popular “Fray Jacobo” (Frère Jacques). El cuarto y último movimiento terminó por molestar al público presente. La fuerte apertura es notoria por su capacidad de sorprender al oyente distraído. Su turbulento desarrollo ya anuncia el dramatismo sinfónico mahleriano de las siguientes sinfonías: grandes contrastes, orquestación espectacular y el uso de diversos recursos orquestales a gran escala.

Poema Sinfónico Nº3 “Los Preludios”, Franz Liszt

Los Poemas sinfónicos son una serie de trece obras orquestales del compositor húngaro Franz Liszt. Los primeros doce fueron

compuestos entre 1848 y 1858, aunque parte del material usado fue ideado con anterioridad; y el último, «De la cuna a la tumba», después de 1882. Estas obras ayudaron a establecer el género de la música programática orquestal, composiciones escritas para ilustrar proyectos extramusicales derivados de una obra teatral, un poema, una pintura u obras de la naturaleza. La intención de Liszt para estas obras con un único movimiento, mostrar la lógica tradicional del pensamiento sinfónico. El compositor quería que estas obras mostraran una complejidad en la interacción de sus temas similar a la que habitualmente está reservada para el movimiento de apertura en la sinfonía tradicional; esta sección principal era considerada normalmente como la más importante en el conjunto más amplio de la sinfonía, en términos de logros académicos y de arquitectura musical.

Al mismo tiempo, quería incorporar la capacidad de la música programática para inspirar a los oyentes a imaginar escenas, imágenes o estados de ánimo.

Para capturar estas cualidades dramáticas y evocadoras y a la vez alcanzar las proporciones del movimiento de apertura, combinó elementos propios de la obertura y de la sinfonía en un diseño modificado de la sonata. La composición de los poemas sinfónicos resultó desalentadora. Fueron sometidos a un proceso de experimentación continua que incluyó muchas etapas de composición, ensayo y revisión para llegar a un equilibrio en la forma musical. Consciente de que el público apreciaba la música instrumental con contexto, Liszt escribió prefacios para nueve de sus poemas. Sin embargo, la visión que tenía del poema sinfónico tendía a ser evocadora, usando música para crear un estado de ánimo general o una atmósfera en lugar de ilustrar una narración o describir algo literalmente.

Las entradas tienen valores de: general: $7.000; tercera edad: $6.000 y estudiantes: $3.000, y se encuentran a la venta en: Estudios de Radioemisora UTFSM (Casa Central, Valparaíso); Jardín Esmeralda de Valparaíso y Disquerías

Casamar (Portal Álamos, Viña del Mar).

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 28/09/2011