Christian Estay-Niculcar, Ingeniero Civil en Informática del Plantel, tiene dos doctorados en el tema y en su visita a la Casa de Estudios dictó el taller “Tutorización a distancia”, planteando que esta actividad ayuda a llevar el sello e imagen de cualquier institución mucho más allá de sus aulas.
“Tutorización a distancia” es el nombre del taller que dictó el académico Christian Estay-Niculcar durante su visita a la Universidad Santa María, actividad que tuvo como principal objetivo orientar a profesores, estudiantes e investigadores del Plantel respecto a cómo enfrentar el proceso de cambio hacia la educación de tipo e-learning, que la Casa de Estudios ha estado impulsando a través del Departamento de Informática.
Estay-Niculcar, quien partió su especialización en el área de la formación sin distancias en 2001, explicó que es
importante reforzar y combinar la educación, pues aunque está comprobado que “la realizada 100% a distancia, en especial la informatizada, no contiene todos los elementos positivos de una formación tradicional, también es sabido que la presencial, hoy en día, tampoco es perfecta y por ende, se incluyen los elementos de otras modalidades de formación”.
Es así como aparece la modalidad blended (b-learning), un sistema mixto que mezcla la enseñanza presencial con la virtual, pero que según Estay-Niculcar conduce a que “hoy en día se hable de un diseño adecuado a las características de la formación en sí misma y a las necesidades de las personas respecto a cómo ser formadas”.
“En particular, con todo el prestigio que la USM tiene en áreas claves de Ciencia e Ingeniería, proyectar esa formación y atraer a más personas para que la adquieran, es vital”, aseveró. “Y una de las maneras de hacerlo es la educación a distancia. Lo tradicional es exportar profesores y abrir campus,
pero si se complementa con e-learning, se tienen personas en muchos sitios, se entrega la formación que interesa sin perder los objetivos y las líneas estratégicas de la Universidad, que es formar en este caso estudiantes meritorios, entonces todo se hace mucho más sencillo. Es posible conectarse con cualquier lugar del país o del mundo, sin que esas personas incurran en el costo de venir; al revés, hay que ir donde se necesita la formación”.
Proyectando un sello
Ingeniero Civil en Informática de la misma Casa de Estudios, el experto tiene un nutrido curriculum en el campo: además de ser Magíster en Ingeniería Informática USM, se graduó como Doctor en Proyectos de Innovación Tecnológica en la Universidad Politécnica de Cataluña y en Software en el Departamento de Humanidades, Ciencias Jurídicas y Administrativas de la Universidad Internacional de Cataluña, además de obtener una Suficiencia Investigadora Doctoral en Sociología Avanzada en la Universidad de Barcelona, y
estudios postdoctorales en Ingeniería de Proyectos por la Universidad Politécnica de Cataluña.
Con este bagaje, pudo afirmar que “la gran ventaja es que cualquier universidad que se abre a una formación a distancia, logra proyectar su imagen institucional y su calidad al hacer las cosas, a una comunidad mucho más amplia, que ya no está restringida a las paredes de sus aulas o campus. Puede ser pregrado, postgrado, capacitación, formación continua, etc., porque abre todo un abanico; de hecho, opino que restringir a pregrado y postgrado es quedarse sólo en el primer paso”.
Estay-Niculcar parte de la base de que en los tiempos que corren los estudiantes son “digitales” y están hiperconectados a la tecnología y las redes sociales. “Hoy una clase presencial ya es semivirtual, porque lo mínimo es que el profesor envíe información por correo electrónico”, ejemplificó. “La universidad tiene que aprovechar ese influjo de gente que se está desplazando por el mundo y que si está
además conectada con su institución que la está formando, mucho mejor. Es lo que cualquier casa de estudios debería hacer”.
Ahora bien, reconoce que “tener a un profesor presente aunque sea en un 1% del curso, siempre es positivo, porque vincula al alumno con la institución”. Es por ello que “en un plantel como la USM, donde los profesores son un capital y un activo, se justifica mucho más un blended, un modelo mixto, porque es el profesor el que da el sello. Esta Universidad tiene varios rasgos característicos, que persisten aún: sus profesores se formaron en la propia Casa de Estudios, entonces no solamente son capaces de llevar un conocimiento de vanguardia, que muchos de los académicos acá poseen, sino que además tienen ese sello distintivo. Y la idea es que los alumnos sientan que lo están recibiendo”. El reto es que “el diseño de un programa siempre mantenga ese sello independiente de la modalidad de formación a impartir, esa es la esencia”.
El taller duró dos
fines de semana y se centró en aspectos operativos y de gestión en el área y fue “específico, no se aplica para otras universidades, pues definir la modalidad forma parte de la estrategia institucional: algunas asignaturas pueden dictarse 100% e-learning, sin problemas, mientras que otras debieran ser totalmente presenciales”, puntualizó.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 10/10/2012
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