“Bárbara Accesorios”, es la marca de la estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos, Bárbara Olivos, que acaba de lanzar productos confeccionados a partir de tejido de macramé en espiral y tejido de alambre.
Bárbara Olivos es alumna de Ingeniería en Diseño de Productos de la Universidad Técnica Federico Santa María, y en 2009 comenzó con su emprendimiento “Bárbara Accesorios”, fabricando pulseras con macramé y mostacillas.
También exploró trabajando con hilo encerado y luego con fieltro. Sin embargo, no fue hasta este año que se decidió por lanzar una colección a partir de tejido de macramé en espiral y tejido de alambre. “Siempre me ha gustado la técnica del tejido en diversas materias primas. Cuando yo empecé, me gustaba harto el macramé y experimenté con distintos tejidos. Luego me di cuenta que los aros en
espiral tenían una muy buena acogida así que me lancé por la línea del espiral”, cuenta la joven, quien espera poder fusionar el trabajo del macramé con el alambre.
Desde un principio, adoptó la marca “Bárbara Accesorios” y diseñó un logo para hacer la idea más atractiva y vendedora. No obstante, espera poder reinventarlo para que refleje lo que ahora está realizando con tejidos artesanales. “Para eso tengo que hacer una investigación en materiales, ver si puedo utilizar algo característico de la zona, rescatarlo y plasmarlo en mis productos”, adelanta esta futura Ingeniera en Diseño de Productos, que como tiene una parcela en Olmué se encuentra actualmente averiguando qué aspectos del sector podría utilizar de inspiración para su próxima colección.
Asimismo, ha buscado varios referentes en las ferias de diseño a las que ha asistido. “En la Feria de Artesanos en Santiago, donde exponen diseñadores de Perú, Chile y Bolivia, conocí el trabajo de Marta Morrison, que fabrica accesorios con paja
de trigo y teatina, propuesta que encontré súper interesante”, detalla la alumna, a quien también le gustó el trabajo que vio con crin de caballo y mimbre.
A futuro, Bárbara espera poder tomar un curso de orfebrería, pues le encantaría explorar la fusión del metal con colores fuertes y materiales como el fieltro o la paja de trigo. “Agradezco en este sentido lo que me ha entregado la Carrera, pues me ha ayudado a ordenar los procesos de diseño, a investigar sobre lo nuevo que se está haciendo, cuál es el costo de lo que hago y a identificar el mercado de mi propio emprendimiento”, reconoce la joven, quien espera poder organizar una feria de diseño en Viña del Mar, en un lugar abierto como la plaza cercana a la Avenida Perú, para así tener una mayor recepción de público.
“He ido a varias ferias de diseño, pero no todas han funcionado y en realidad me han servido más como plataforma de difusión que para vender”, puntualiza Bárbara, quien aún no ha desarrollado un concepto concreto para su marca,
pero espera tenerlo definido pronto con la ayuda del Lado E y la profesora Inés Tealdo. “De todas maneras va por una línea tribal, con mucho color y acentos que recuerdan el continente africano”, adelanta la joven.
Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 04/11/2011
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