Mecánica Automotriz también es una carrera para mujeres

Mecánica Automotriz también es una carrera para mujeres

Karla Osses es una de las pocas mujeres que ha ingresado a estudiar Técnico Universitario en Mecánica Automotriz en la Sede Concepción de la Universidad Técnica Federico Santa María. Aunque la carrera tradicionalmente ha sido considerada para hombres, ella es una de las que ha roto el esquema y se abre camino en un área que tiene un amplio campo laboral, como planteó Wilfried Maser, jefe de la carrera Ingeniería de Ejecución en Mecánica de Procesos y Mantenimiento Industrial.

A juicio de Maser, las mujeres tienen una gran gama de posibilidades para ejercer esta profesión, tanto en la venta de bienes como en la entrega de servicios. “Una mujer que haya estudiado Mecánica Automotriz no sólo puede

trabajar en reparaciones, sino también puede, por ejemplo, laborar en la venta de repuestos, incorporarse a una empresa automotriz y desempeñarse en el área de venta de vehículos o de atención al cliente; o trabajar en una planta de revisión técnica, ejerciendo gestiones administrativas. Las posibilidades son muchas”, indicó el profesional.

Esas múltiples opciones son las que tiene Karla Osses, quien -aunque parezca contradictorio- de pequeña nunca se interesó por los autos ni por la mecánica. Recién en la Enseñanza Media -por un desafío personal- quiso ingresar a esta área y matricularse en un liceo industrial. Fue en ese momento cuando comenzaron los problemas que la alejaban de su anhelo, ya que su familia no compartía tal decisión. “Mi papá se opuso, decía que ese camino no era para mí, así que terminé estudiando en un liceo comercial de Los Ángeles”, señaló.

Sin embargo, al enfrentarse a la decisión de elegir un camino para iniciar su vida universitaria renació el sueño guardado. Por ello,

postuló a la carrera de Técnico Universitario en Mecánica Automotriz en la USM Sede Concepción. “Postulé por si acaso, pensaba que no iba a quedar, no lo veía posible; pero cuando supe que había sido seleccionada no lo dudé ni un minuto. Menos mal que mis padres me entendieron y me permitieron cumplir mi sueño”, recordó.

Con una maleta cargada de anhelos y ganas de concretar la senda por la cual tanto había luchado, Karla dejó su ciudad natal para instalarse en Talcahuano e ingresar a su ansiada carrera el año 2009. “Cuando llegué a estudiar Técnico Automotriz fue una sorpresa para mis compañeros, pues no pensaron que habría mujeres. Pero fue grato el recibimiento que me dieron y hasta el momento se mantiene esa relación. Además, los profesores siempre me motivaron a continuar, recalcándome que mi condición de mujer no es una desventaja”, destacó.

Pese a todos sus anhelos de estudiar, afirmó que llegó “sabiendo nada”. Reconoce que en un principio le costó rendir en las asignaturas y llevar el

ritmo de trabajo, pero supo superar las adversidades. “Muchas veces se necesita mucha fuerza y me cuesta un poco, pero los profesores me dicen que trabaje a mi ritmo y así lo he ido haciendo. Para superar esas barreras hay que practicar. Además hay algunas técnicas que se aprenden: si se necesita algo específico, se aplica alguna y así se van logrando los objetivos. No tengo problemas en aceptar la ayuda de mis compañeros, pero intento hacer las cosas por mi misma, me gusta trabajar sola y arreglármelas”, explicó.

Este año finaliza sus estudios y deberá enfrentarse al mundo laboral, situación que la tiene un poco preocupada, ya que teme no rendir lo que corresponde, aunque sus mismos profesores la alientan. “Lo que me tiene contenta es que muchos profesores me han dicho que mi condición de mujer pudo hacerme un poco más difícil desarrollar la carrera, pero que al egresar y buscar trabajo será distinto, ya que en las empresas muchas veces prefieren contratar mujeres para ciertos cargos, debido a que

somos más meticulosas, responsables y hay labores específicas en esta área, que requieren más detalles y la mujer, de por sí, es más detallista”, reflexionó la estudiante.

Esta sansana tiene varios proyectos profesionales en mente, como continuar sus estudios y dedicarse a la docencia, aunque tampoco descarta continuar perfeccionándose y algún día estar a cargo de una empresa ligada al ámbito automotriz.

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 13/04/2012