“La percepción de riesgo en relación al consumo de alcohol y otras dro

“La percepción de riesgo en relación al consumo de alcohol y otras dro

En nuestro país y de acuerdo a las estadísticas de Carabineros de Chile, en las celebraciones de septiembre del año pasado hubo 37 personas muertas y más de 640 accidentes de tránsito. Cabe señalar que el licor es la primera causa de fallecimiento entre los jóvenes de 18 a 30 años y provoca miles de personas lesionadas por estos siniestros en rutas y calles del país.

Para las psicólogas del Programa Punto de Encuentro de la Sede Viña del Mar de la Universidad Técnica Federico Santa María, Evelyn Díaz y Vicky Rojas, una de las principales causas que llevan a los jóvenes a beber alcohol de manera irresponsable se debe principalmente a decisiones desinformadas. “Esto

porque, si bien el carrete constituye un espacio de experiencia necesaria para los jóvenes universitarios, en el país la percepción de riesgo en relación al consumo de alcohol y otras drogas -legales e ilegales- ha bajado considerablemente. Esto provoca que al tener culturalmente una percepción de riesgo baja, la sociedad le resta importancia”.

Además, agregan que “el espacio del carrete, y de lo que se hace en ellos -consumo de alcohol- constituye un espacio de suma importancia en la construcción y reforzamiento de su identidad como jóvenes, existiendo una identificación con sus grupos y sus pares”.

Siguiendo esta línea, las profesionales son enfáticas en señalar que el consumo de alcohol es un hábito, forma parte de los llamados estilos de vida, estando ampliamente extendido y culturalmente aceptado en la mayoría de los países occidentales. Por tanto, no es solo un comportamiento individual, sino que se encuentra fuertemente influenciado por normas sociales y por el contexto socioeconómico

y cultural en el que vivimos. Cambios en estos contextos se acompañan de cambios en el uso / abuso de alcohol. “Uno de esos cambios está siendo la incorporación generalizada de los adolescentes y jóvenes al consumo de alcohol. El consumo juvenil presenta hoy unas características propias que han generado una cultura del consumo de alcohol diferenciada del consumo tradicional”.

Sobre si las celebraciones conmemorativas al Bicentenario traerán consigo un aumento considerable de bebedores ocasionales, las psicólogas señalan que no necesariamente, “ese efecto se daría más bien en los adultos. Ya que son éstos, los que o no tienen o han perdido el hábito de reunirse con su amistades, con sus familias, con sus grupos sociales significativos. En tanto los jóvenes universitarios siempre tienen motivos para celebrar en compañía de sus grupos significativos. Por lo tanto esta fecha en los jóvenes no cambiaría radicalmente en relación a fiestas patrias anteriores”, argumentan.

Consumo de alcohol y

jóvenes

A cualquier edad el consumo excesivo de alcohol trae consecuencias para la salud de las personas, pero éstas pueden llegar a ser más graves en los jóvenes, porque se encuentran en pleno desarrollo personal, emocional y físico.

Entre los peligros del consumo excesivo de alcohol se cuentan la dependencia física y psíquica, el alcoholismo, enfermedades como hepatitis, úlcera, cáncer hepático, daño neurológico, cardiovascular y otros problemas de salud mental, intoxicaciones, problemas de aprendizaje y pérdida de memoria.

Al respecto, las profesionales del Programa Punto de Encuentro ratifican esta hipótesis, pero agregan que el consumo excesivo de alcohol, trae consigo otros riesgos como una “disminución de las capacidades cognitivas (atención-concentración, memoria, resolución de conflictos, etc.), se deteriora su autoimagen y por consecuencia su autoestima baja, y como la autovaloración está disminuida disminuye la voluntad, la constancia y la disciplina, baja su nivel de

motivación necesaria para el desempeño de tareas y cotidianeidad académica. En casos extremos puede llevar al abandono, deserción de estudios, ya que no se siente capaz”.

“La USM Sede Viña del Mar está trabajando diversas líneas de prevención de consumo abusivo y promoción del autocuidado, mediante la prevención de pares; esto es, la formación y capacitación de monitores pares -jóvenes estudiantes de USM Viña del Mar- que inviten a la reflexión sobre el abuso del consumo, no sobre su prohibición. Es así como mediante actividades de intervención grupal o individual, tales como intervenciones del espacio, stands informativos, talleres en primeros años, consejerías individuales, etc., se busca generar espacios de concientización en relación a la temática, pero siempre enfocado en los riesgos, y reflexión en torno a la toma de decisiones” señalaron las profesionales.

El método del autocuidado, manifiestan, “se trabaja desde el supuesto inicial de estar frente a sujetos adultos, racionales, capaces

de tomar decisiones informados en pos de su bienestar mayor”.

El método de autocuidado permite entregar información en torno a las consecuencias, apuntando a una percepción de riesgo real, luego se busca generar espacios de reflexión grupales o individuales, con el objetivo de poder decidir que es

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 15/09/2010