El Centro de Biotecnología de la Universidad Técnica Federico Santa María se encuentra desarrollando, desde hace 2 años, el Centro de Certificación para Productos Agroindustriales de Exportación.
La industria alimentaria en Chile representa el 17% del empleo y el 16% (US$10.500 millones) de las exportaciones (segundo después de la minería). En el contexto mundial, nuestro país se ubica en el lugar 17 (de 200) respecto de la fracción que representan sus exportaciones de alimentos sobre su total exportado, y la meta país para los años venideros se propuso ingresar al Top Ten. He ahí el comentado concepto de Chile: Potencia Mundial Alimentaria.
“No sé si Chile pueda llegar a ser una potencia alimentaria, sencillamente porque desconozco cuál es el parámetro de comparación que se está empleando para definirse como potencia alimentaria. Sin embargo, el país ha ganado en los
últimos años diversos mercados y todavía tiene bastante margen para posicionarse en otros nuevos, así como también fortalecer y mejorar la calidad de sus actuales productos. Lo que aún falta es mayor tecnología y mayor cantidad de conocimientos, para así agregarle valor a los productos que ya se tienen”, asegura el Director del Proyecto del Centro de Certificación de Productos Agroindustriales de Exportación de la USM, Dr. Hugo Peña-Cortés.
El objetivo del Centro es claro: mejorar la competitividad país. La idea es generar capacidades científicas y técnicas en el área de biotecnología moderna, que permitan asegurar una oferta de servicios de análisis de productos de exportación, transformando al Centro en un referente de calidad y seguridad en alimentos exigentes.
Actualmente, el laboratorio del Centro de Certificación se encuentra en el proceso de entrenamiento del personal asociado al proyecto relacionado con el funcionamiento del primer equipo de ultracromatografía líquida de alta presión
acoplada a un espectrometrómetro de masas de alta resolución (équipo único en el país) y en el proceso de certificación ISO 17025, fase que culminará dentro del próximo año. Acto seguido, los especialistas pretenden acreditar al laboratorio (y los análisis que se realicen allí) ante el Instituto Nacional de Normalización de Chile y entidades certificadoras de la Comunidad Europea.
“Estimamos que el próximo año vamos a estar acreditados, lo que implica que los procedimientos y registros internos nos permitirán entregar en forma óptima los servicios seleccionados. En este momento estamos priorizando el análisis de transgénicos y determinación de biomarcadores, pero con el tiempo vamos a incorporar otro tipo de servicios orientado a importantes sectores industriales exportadores lo que a permitir que el Centro se vaya sustentando”, sostiene el Asesor en Gestión Tecnológica de Proyectos, Tomás Santibañez.
Entidad Certificadora
La primera etapa del proyecto denominado “Entidad certificadora
de productos agroindustriales de exportación mediante el uso de técnicas moleculares y metabolómicas”, tiene como prioridad la determinación de contenido de elementos transgénicos en alimentos y la caracterización de marcadores relacionados a calidad de producto mediante la determinación del metaboloma, pero eso no descarta la posibilidad de introducirse a futuro en otros ámbitos donde se requiera este tipo de servicios.
“La capacidad de certificación está aún muy limitada en el país, y lo que queremos es establecer un servicio que le permita al exportador nacional demostrar la calidad de sus productos ante el mundo. Por esta razón, el proyecto está pensado a nivel país, e incluso podría pensarse en un servicio para Latinoamérica. No está cerrado sólo al mercado regional, menos por el tipo de tecnologías que se van a utilizar, que son procesos de punta que estamos desarrollando en el Centro de Biotecnología de la USM, en conjunto con el instituto Max-Planck de Alemania” sostiene el Dr. Hugo Peña-
Cortés.
Una de las tecnología a implementar es la metabolómica, tecnología completamente nueva en el país, que implicó la adquisición de equipos únicos en Chile, como el mencionado espectrómetro de masas de alta resolución (UPLC-MS) y una gran inversión en este proyecto de alrededor de 950 millones de pesos, financiada por INNOVA-CORFO a través de un proyecto de fortalecimiento de capacidades regionales, que además cuenta con la participación del Insituto Max-Planck de Alemania. El uso de la metabolómica tiene como objetivo la búsqueda de sustancias que determinen la calidad de un cierto alimento o producto de interés comercial, como también la determinación de la presencia de transgénicos. Que en Chile éstos no se cultiven no quiere decir que los alimentos elaborados no los contengan, ya que existen muchos productos importados –como la soya- que sí los contienen.
“Los pilares del centro se basan en Alianzas estratégicas, Infraestructura de vanguardia y Capital Humano, los cuales nos
permitirán posicionarnos como un centro certificado y acreditado internacionalmente con capacidad de respuesta a los disintos sectores industriales, incrementando la capacidad de análisis”, señala Tomás Santibañez.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 20/05/2009
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