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UTFSM | 2013

La desinformación y el peligro de los alimentos con grasas trans

Cecilia León, docente de Control de Alimentos de la Universidad Santa María entrega recomendaciones para evitar las grasas trans y llama a las autoridades a desarrollar campañas de información para los consumidores.

La desinformación y el peligro de los alimentos con grasas trans
Comunicado de prensa

La desinformación y el peligro de los alimentos con grasas trans

Luego de que la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos manifestara que las grasas trans ya no serán consideradas seguras, se volvió a abrir el debate en Chile y el mundo en torno a los componentes de la alimentación y el cuidado de la salud, poniendo bajo la lupa a las categorías de alimentos que contienen grasas trans.

No obstante, la advertencia de la FDA no es nueva, ya que desde 1999 se propuso indicar el contenido de ácidos grasos trans en las etiquetas a través de información nutricional, entrando en vigencia el año 2006 en Estados Unidos y también en Chile.

Según explica Cecilia León, docente de Control de Alimentos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, “las grasas trans son un tipo específico de grasas que se forman cuando los aceites líquidos se convierten en grasas sólidas por un proceso llamado hidrogenación, esto con el objetivo de aumentar el plazo de vida útil y estabilidad del sabor de los alimentos”.

El problema es que el costo de mantener los alimentos significa a largo plazo cardiopatías coronarias por la acumulación de placa en el interior de las arterias, lo que puede provocar un ataque al corazón según estudios realizados en Estados Unidos. Como explica la profesora de la USM “el conjunto grasas trans y colesterol, denominadas grasas saturadas actúan negativamente sobre nuestro organismo, aumentando el colesterol dañino en la sangre. Además existen evidencias que sugieren que las grasas trans hacen bajar el contenido de colesterol positivo (HDL) en la sangre, lo que aumenta el riesgo de arteriosclerosis”.

Pero, ¿dónde están las grasas trans? Según explica León, están presentes en alimentos como grasas vegetales, algunas margarinas, galletas, alimentos fritos, productos horneados y en algunos alimentos procesados elaborados con aceites parcialmente hidrogenados. También hay alimentos que tienen en forma natural este contenido de grasas trans como por ejemplo la leche, productos lácteos y carnes.

Para cuidarse, la docente de la Sede viñamarina recomienda “elegir alimentos con contenidos de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas; escoger carnes magras, tales como las de ave (sin piel y no fritas) o de vacuno y cerdo sin grasa; consumir pescados, ya que tienen menos grasa y además poseen especies ricas en ácidos grasos omega -3 que protegen contra enfermedades cardíacas; limitar el consumo de alimentos ricos en colesterol como huevos, leche entera, o derivados de los lácteos como los quesos mantecosos; y realizar actividad física de manera permanente”.

Sin embargo, esto debe complementarse con campañas de información hacia los consumidores que permitan mejorar la situación del consumo de grasas trans, pues si bien la información está en la etiqueta de los alimentos, el problema, sostiene Cecilia León, es la comprensión que tiene el consumidor sobre las grasas trans, puesto que “no está asociado como algo perjudicial para la salud, y es aquí donde se deben realizar campañas para que la población comprenda la información que se entrega en las etiquetas, que va más allá de saber el contenido de calorías que aporta un alimento cualquiera”.

Según estudios realizados en Estados Unidos en los últimos años, se estima que una mayor reducción de las grasas trans en los alimentos puede prevenir, anualmente, 7.000 muertes adicionales a causa de enfermedades del corazón, y hasta 20.000 ataques de corazón al año.

Por esto, la docente de la USM hace un llamado a las autoridades a entregar más herramientas a la población para la compra de alimentos saludables, en especial en lo que se refiere a las grasas rotuladas y a la elección acertada de las grasas a consumir. “Es vital que lean las etiquetas y comparen alimentos similares, para que el consumidor elija aquellos con menor contenido de colesterol y grasas trans por porción de consumo”.

De la misma forma, llama a las empresas a tomar acciones en sus procesos productivos y a elaborar nuevos aceites que se presten mejor al proceso de hidrogenación parcial, sin generar grasas trans en el proceso de obtención para elaborar alimentos, lo que admite “es un gran desafío para las empresas”.


Fuente: UTFSM / Universidad Técnica Federico Santa María - 20/11/2013


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