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UTFSM | 2009

“La contaminación de los Spam es más bien una estrategia de marketing

La alarmante cifra que lanzó una gran empresa computacional sobre las emisiones de efecto invernadero que producen los correos electrónicos no deseados –equivalente a 3,1 millones de vehículos- es un hecho concreto. Sin embargo, el especialista de la Universidad Santa María, Raúl Monge, es enfático en señalar que existen aplicaciones que utilizan aún más energía.

“La contaminación de los Spam  es más bien una estrategia de marketing
Comunicado de prensa

“La contaminación de los Spam es más bien una estrategia de marketing

Si bien la inquietante cifra que arrojó una multinacional dedicada a la seguridad computacional sobre las emisiones de efecto invernadero que producen los correos Spam (equivalentes a 3,1 millones de vehículos en movimiento) es un hecho concreto, la verdad es que vale la pena hacer un análisis más profundo al tema para comprender el verdadero origen del problema.

La empresa realizó un estudio basándose en lo que representa el tráfico total de correos electrónicos en el mundo, estimando que el 80% equivale a

Spam. A partir de esa cifra, se consideró que un 52% requiere intervención manual del usuario que lo recibe, ya sea para rescatar un mail que no era “no deseado” o eventualmente para eliminar uno que sí lo era y se filtró de manera escabullida.

Es ahí cuando entra el cálculo del consumo energético, que se refiere específicamente al tiempo que utiliza una persona en buscar los correos no deseados y eliminarlos, generando un gasto en la máquina y un consumo de energía eléctrica, la cual proviene en gran parte de combustibles fósiles generadores de CO2 (principalmente petróleo y carbón).

“Esto es más bien una estrategia de marketing de la empresa, en el sentido que ellos tienen tecnología para filtrar Spam, ya sea en la salida de los servidores o en la entrada de los mismos, reduciendo la intervención manual y fomentando el ahorro de energía. Es verdad que si se redujera el Correo no Deseado a cero, disminuiría enormemente el consumo energético, pero actualmente el tema está demasiado dirigido a

los Spam, ya que también hay que pensar en lo que es la Web social. ¿Cuánto se gasta en las visitas a Facebook, en subir fotos, videos o chatear? Ahí hay un consumo importante -y mayor- que sería interesante de analizar”, asegura el académico del Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, Raúl Monge.

“El problema de los Spam es que es muy difícil de regular. El artículo completo de la multinacional hace referencia a la introducción de leyes que regulen el uso de éstos, pero en realidad la “fiscalización” es muy compleja. Si Chile, por ejemplo, legislara en contra del uso de Spam no autorizado, las casillas de correo se llenarían de todas formas de éstos, ya que la gran mayoría de los correos no deseados provienen de servidores internacionales. Y ahí, ¿cómo los persigues?”, añade.

“El tema es que no todo el Spam es malo. Hay algunos que pueden ser de publicidad, y si uno acepta que le envíen publicidad, eso está bien. El problema es regular, que es algo muy

complejo. Lo que se puede hacer es manejar bien los filtros personales que son propios de tu herramienta de correo. La idea es enseñarle al programa qué es Spam de interés y qué no lo es, marcándolos y seleccionándolos como correo indeseado. De esta manera, la próxima vez que el programa reciba un correo que sea reconocido como no deseado, éste lo detectará y dará el aviso”, señala el especialista.

Nuevos tipos de virus: suplantación de identidad

Robo de información, suplantación de identidad o secuestros de sesión; temas comunes a la hora de navegar en Internet, pero poco conocidos por los usuarios. El concepto de “phishing” (que proviene de fishing en inglés, que significa “pescar”) es una técnica que ya tiene tiempo en la Web. A través de correos electrónicos o banners, el usuario ingresa a sitios falsos que por su parecido con los originales (como bancos, por ejemplo), hacen que la persona ingrese datos para luego robarlos. Además, al ingresar a ciertas páginas específicas, es posible que

se inyecten códigos maliciosos en el computador para efectos similares.

“En principio, el cliente debe tener cuidado donde navega y debe hacerlo en sitios seguros. En general hay poca conciencia sobre temas de seguridad en aplicaciones web; muchas páginas adolecen problemas de este tipo, y cuando las aplicaciones no están bien desarrolladas, son muy comunes los problemas de robo de credenciales y suplantación de identidad”, explica Raúl Monge, agregando que es muy importante evitar abrir correos electrónicos anónimos, y por ningún motivo acceder a páginas desconocidas.

Para quienes deseen informarse más sobre la seguridad de páginas web y cómo evitar este tipo de situaciones, se recomienda visitar el sitio del Proyecto de Seguridad de Aplicaciones Web Abiertas (OWASP), www.owasp.org.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 22/04/2009


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