Jóvenes de Coanil reciben capacitación en la Sede Concepción de la USM

Jóvenes de Coanil reciben capacitación en la Sede Concepción de la USM

Son las 10 de la mañana en la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Concepción, y estudiantes, profesores y funcionarios hace rato iniciaron su jornada. Las “tías” del aseo se esmeran por dejar reluciente cada rincón de las dependencias y en los exteriores, jardineros hacen lo suyo con las áreas verdes.

A paso apresurado un grupo de siete jóvenes se une a las labores de limpieza y jardinería; cada uno de ellos sonríe, les gusta su trabajo. Ellos son alumnos de la Escuela Los Aromos, de Coanil, quienes reciben capacitación en esas áreas, preparándose así para su integración en el mundo laboral, tal como ha ocurrido con otros jóvenes desde hace cinco años, cuando la casa de estudios abrió sus puertas a la Corporación.

Claudio Lagos, Coordinador de Servicios Generales de la Universidad, indicó que “la Universidad aceptó la iniciativa, viendo la necesidad de los jóvenes de capacitarse. Es un logro grande para la Universidad ver a quienes han salido de acá y tener noticias de que están trabajando, es un logro importante. Así, que sin duda, esto debe continuar, es un aporte positivo”.

Los jóvenes que forman parte de la Escuela Los Aromos de Coanil tienen discapacidad intelectual de distinta intensidad, de ahí la necesidad de capacitarlos en áreas en las que puedan desarrollar sus habilidades. Maritza Olave, Directora del Centro de Coanil, señaló que actualmente la Escuela no enseña oficios, sino que les capacita en las habilidades, blandas como la socialización con las personas o en un entorno laboral. Por eso, acuden a instituciones como la Universidad para que los jóvenes puedan capacitarse. “Nos comunicamos con la Universidad y tuvimos una muy buena disposición. Ya llevamos cinco años, donde nuestros jóvenes van a capacitarse en mantención de jardines y aseo”, indicó.

El trabajo que realizan los alumnos de Coanil en la Sede no solo les permite aprender una herramienta para ser capaces de obtener ingresos y ser independientes en el futuro, sino que además fortalece su autoestima, ya que les demuestra que hay personas que confían en ellos y en sus capacidades. Aprenden a sentirse importantes y a confiar en sí mismos, tal como explicó Sandra Montoya, Jefe Técnico de la Escuela Los Aromos. “Hemos visto cómo los jóvenes cambian gracias a esta experiencia, porque toda la capacitación que se les da en la Escuela es en un ambiente ficticio, pero lo de acá, en la Universidad, es real. Salir a la realidad los hace tremendamente independientes, más autónomos, desarrollan su personalidad. Nos han sorprendido algunos chicos que pensábamos que les iba a costar, pero han desarrollado sus capacidades. Esta es la primera instancia que ellos tienen para salir del colegio y ver cómo se relacionan con sus compañeros de trabajo, con sus jefes”.

Montoya desatacó que los más sorprendidos muchas veces son las mismas familias de estos jóvenes, ya que muchos de ellos no creen que sus hijos sean capaces de salir del Colegio y menos de trabajar. “Entonces les mostramos fotos y les demostramos que sus hijos sí serán capaces de desenvolverse en el mundo laboral. Tenemos el caso de un joven que también participó de estas capacitaciones y ahora ya egresó de la Escuela y está trabajando con un contrato. Y hemos visto cómo él se ha ido desenvolviendo. En este momento tenemos chicos con contratos en diversas empresas”, resaltó.

Jóvenes con grandes capacidades

Actualmente en la Sede Concepción de la Universidad Santa María se capacitan 7 jóvenes provenientes de Coanil. De ellos, tres mujeres se desempeñan en el área de aseo y cuatro varones en la mantención de jardines, cuyas edades fluctúan entre los 20 y 23 años.

Jessica Sandoval, trabaja con las “señoras” del aseo. Al preguntarle si le gusta la labor que desempeña contesta entusiasta con una sonrisa y un “sí, me gusta trabajar aquí, con mis compañeros, lo paso bien. Estoy en aseo, me gusta ordenar las salas, me entretengo, comparto. Las tías me tratan bien”. Su compañera, Solange Durán también se manifiesta emocionada con su trabajo. “Me gusta trabajar acá, me gusta trabajar en los pasillos, con las mesas, me siento bien. Me gustaría seguir trabajando en esto”.

Los hombres, aunque un poco más tímidos que las mujeres a la hora de responder preguntas, también expresaron su alegría. Pedro Sanhueza, respecto a su desempeño en los jardines cuenta: “me gusta trabajar acá, limpiar, limpiar el pasto, el piso. Me tratan bien y trabajo mucho”. Su compañero Andrés Alejandro señaló que lo que más le gusta es “barrer, recoger hojas, sacar pasto. Me entretengo y lo paso bien”.

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 04/11/2013