Gabriel Ruiz estudia Ingeniería Civil Informática en la USM y como joven usuario y entendido en la materia, opina sobre las características de la nueva adquisición de Facebook, que está revolucionando el mundo de la fotografía digital en telefonía móvil.
Instagram está adquiriendo carácter de fenómeno a pasos agigantados dentro del ámbito de la telefonía móvil. Esta red social, que permite compartir fotografías a las que se puede aplicar distintos filtros, jugando con la luz, el contraste y el color de las mismas, ya experimentaba un crecimiento sostenido cuando estaba asociada exclusivamente a los iPhone: dos millones de usuarios descargaban la aplicación a sus equipos todos los meses.
Cuando en abril se liberó para el sistema Android, la masificación vino como por arte de magia y ya se superó el millón de descargas diarias. Por
estos días, más de 40 millones de personas están suscritas en el mundo. Y por eso no es de extrañar que el monstruo financiero en que se ha convertido Facebook haya desembolsado US$1.000 millones para adquirir sus derechos.
Las razones del éxito
Gabriel Ruiz cursa el quinto año de Ingeniería Civil Informática en la Universidad Santa María y es hoy un asiduo usuario de Instagram. A la hora de explicar su éxito dice que “la aplicación es súper simple y creo que esa es su principal fortaleza. Con una cámara digital siempre hay que colocar los filtros primero y después tomar la foto; en cambio, con Instagram es al revés, primero se toma la foto y después se le aplican los filtros, que más encima están predefinidos, entonces incluso para el más novato es algo fácil de usar”.
También destaca la rapidez con que se puede tomar la foto, lo que impide perderse los momentos importantes. “Además, el hecho de poder compartir esas imágenes en las redes sociales en forma muy rápida, siendo Instagram
una red social en sí misma, lo convierte en una forma mucho más efectiva de llegar a tus amigos y contactos”, subraya.
Ahora bien, a nivel técnico cree que pueden haber varias mejoras. “Por ejemplo, a pesar de que ya tiene varios filtros, se podrían agregar unos cuantos, para que las imágenes fueran un poco más nítidas o darles algunos efectos que todavía faltan, a pesar de que ya tiene esto de la estética retro, por ejemplo”, explica. “También echo de menos una mayor flexibilidad del formato, porque sólo trabaja con fotos cuadradas. Perfectamente podrían ser rectangulares o en alta definición”.
¿Proyecciones? “Ahora que fue comprada por Facebook, creo que las mismas fotos que están ahí tendrán después la opción de ocupar los filtros de Instagram, que es lo que veo más a corto plazo, de aquí a unos seis meses o un año”, avizora. “Y bueno, quedará adaptarlo a otro tipo de teléfonos que vayan saliendo, para Windows por ejemplo, que según sé es lo que están planeando. Eso sería muy interesante”.
Consultado sobre el nivel de penetración que ve en su círculo social, sostiene que “mis amigos tan cercanos no lo utilizan tanto, pero veo que entre mis contactos de Facebook, diría que más de la mitad, al tener smartphones, están usando la aplicación. Puede ser más que nada por el tipo de personas a las que la aplicación está enfocada; antes estaba sólo disponible en los iPhone, entonces era un poco más elitista, pero ahora que está disponible para el sistema Android, está llegando a casi todas las personas que tienen teléfono. Es mucho más masivo y andan todos con la idea de instalarlo y probarlo inmediatamente. Fue una buena idea liberarlo en ese sentido, justo ahora, cuando además fue comprado por Facebook”.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 11/05/2012
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