IDP de la USM establece convenio con Sabic por segundo año consecutivo

IDP de la USM establece convenio con Sabic por segundo año consecutivo

Por segundo año consecutivo, la Carrera de Ingeniería en Diseño de Productos (IDP), de la Universidad Santa María establecerá un convenio de cooperación con la empresa Sabic, especializada en el desarrollo y venta de plásticos y ex filial de General Electric.

El gerente general de la entidad, Michelle Mattoli, visitó la Universidad para definir el nuevo plan de trabajo, con el cual pretenden apoyar a los estudiantes de la carrera de manera que se vayan interiorizando con sus productos y desarrollen un espíritu emprendedor. Al respecto, manifestó que lo del año pasado “fue una experiencia muy buena. Lo que hicimos entonces fue

familiarizar a algunos estudiantes con los materiales que comercializamos, y ahora estamos acá para definir cuál es el siguiente paso este año”.

Por su parte, el profesor de IDP, Gustavo Rojo, afirmó que “Sabic es una empresa atípica en Chile, en el sentido que tiene una visión de futuro. Cuando nos acercamos a hablar el tema con Michelle Mattoli, fue muy abierto a iniciar un proceso de largo plazo; no era el proyecto que generalmente se hace y que consiste en un encargo, los antecedentes, el desarrollo del producto y ahí se termina el convenio. En el caso de éste fue distinto, porque se planteó la posibilidad de trabajar más a largo plazo, experimentar, ver qué posibilidad tenía el material para probar incluso líneas alternativas. Y él lo vio como una inversión, no como un costo. Fue muy abierto a trabajar en esa línea y eso lo valoramos mucho”.

El valor del emprendimiento

Esta carrera fue creada en 1997 con el firme propósito de desarrollar la capacidad de emprendimiento en Chile,

pero como explica Rojo, el porcentaje de titulados que desarrolla esta habilidad hasta ahora sigue siendo muy bajo, lo cual atribuye a un problema de índole cultural.

“Pero gracias a la intervención de empresas como la de Mattoli, el alumno también se está contaminando de una nueva cultura que tiene que ver con descubrir oportunidades para implementar ideas y abordar esa oportunidad”, explica. “El emprendimiento no es algo que se estudie en un libro o en un programa de posgrado: tiene que ver con una actitud frente a la vida, entonces la única forma de aprenderlo es traer a personajes que saben del área y actúan acorde a ella. Y si además, invitan a los alumnos a participar de eso, haciéndolo todos los años, durante el tiempo que dura una carrera, bueno, algún resultado tendrá. Del universo de alumnos que se titula anualmente, que un porcentaje cercano al 25% emprenda, ya sería un éxito para nosotros”.

Para Mattoli, un emprendedor juega un rol clave en la sociedad económica. “Intentar serlo no

es gratuito”, sentencia, “implica el riesgo de no lograr los objetivos que uno se propone. Por eso hay que preparar a estos muchachos para que puedan enfrentar el emprendimiento con lo bueno y lo malo, inclusive enseñándoles a tener una tolerancia frente al fracaso si es que este se produce, y aprender de la experiencia. Pero a su vez también enseñarles a desarrollar productos y materiales, cuáles son los puntos críticos para la calidad y los elementos que aportan valor a un determinado diseño o producto”.

Y agrega que “si logramos que un estudiante reconozca esos puntos, se está generando un estudiante de calidad. Alguien que después generará ideas de valor, trabajo y, ojalá, consuma nuestros productos. No necesariamente los de nuestra marca, sino los del rubro, porque automáticamente se agrega valor a los nuestros”.

Fuente: UNIVERSIDAD TéCNICA FEDERICO SANTA MARíA / Comunicaciones - 06/04/2011